Opinión

La genialidad táctica de Luis Enrique emulando a Gila

Luis Enrique, durante un entrenamiento en el gimnasio en Catar.

Luis Enrique, durante un entrenamiento en el gimnasio en Catar. / @sefutbol

Sostenía Luis Aragonés que cuando llega un Mundial o una Eurocopa, "lo peor son los días previos al inicio. Los futbolistas se aburren y piensa demasiado, y los periodistas escriben demasiado porque se aburren". Como "el fútbol es pa listos", cosa que también decía Zapatones, convendrán que lo de Luis Enrique streamer es un genialidad táctica, aunque a servidor cuando le ve se le viene a la cabeza Gila llamando al enemigo.  

El asturiano (y su equipo de comunicación) han dado la vuelta a la tortilla, cambiando su perfil desafiante por uno amable. Lucho confiesa a más de cien mil personas cada tarde sus intimidades en un ejercicio que tiene soliviantada a una parte del periodismo que considera que el seleccionador nos elimina de la ecuación. Lo que nos convertiría en lo que José María García llamaba correveidiles. Yo creo que es justo cuando desconecta Luis Enrique cuando comienza nuestra trabajo, contrastando sus afirmaciones.  

La selección de Lucho

No me interesa lo más mínimo su perfil de streamer, igual que me da exactamente igual si es un vinagre o un tipo entrañable. Lo que me interesa es su desempeño como entrenador. Y ahí convendremos que llegó para asumir un complicado relevo generacional y ha construido un equipo de autor al que ha llevado a la final de la Nations League y semifinales de la Eurocopa. Algo que además ha hecho sin un jugador de jerarquía mundial en ninguna de las áreas. Y esto es un dato, contrastado incluso.

"El fútbol es un juego de tiempo, espacio y engaño", repetía Menotti sentado ante una cerveza helada en ‘El Banderín’ de Buenos Aires allá por 2011. Y Luis Enrique ha combinado perfectamente los tres con lo del streaming para evitar que se hable de su lista, del déficit de gol y las dudas defensivas.  

Arranca otro Mundial, el primero sin Maradona. El que debe encumbrar a Messi o convertirlo para siempre en un pechofrío. Si no lo gana Leo caerá en el olvido de los argentinos. Lo advirtió a su manera Fontanarrosa, otro rosarino ilustre: "En Argentina tu club es como tu madre y la selección como una tía». Después de Menotti y Bilardo, Góngora y Quevedo del fútbol, es el turno de Scaloni, tipo listo y tribunero que solo había entrenado a un equipo infantil. Si gana me alegraré y espero celebrarlo con él tomando unas cervezas en Orzán. Y también por Messi. Pero más me alegraré si la gana Luis Enrique. El seleccionador, no el streamer