FOMENTO DE LA CULTURA EN PRISIONES

¿Qué libro le regalarías a una mujer que está en la cárcel? Esta campaña te propone hacerlo

La iniciativa "A las olvidadas" ha sido preparada por la asociación feminista "Teta y teta" y cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura y Deporte

El 7% de las trabajadoras de prisiones de Cataluña han sufrido violencia sexual por parte de compañeros

Imagen antigua de una cárcel de mujeres (1983)

Imagen antigua de una cárcel de mujeres (1983) / Augusto Sánchez

El sistema penitenciario está diseñado para los hombres porque son mayoría: el 92,7% de los presos en España son varones, según el informe de 2021 elaborado por Instituciones Penitenciarias.

De las 69 cárceles españolas, solo 4 son de mujeres, lo demás son módulos en prisiones masculinas. En los 41 lugares en los que se produce este último caso, no se satisfacen las necesidades de ellas: al ser muy minoritarias, no tienen acceso a talleres ni a los trabajos remunerados como sí ocurre con los presos varones. Todos estos datos son aportados por la asociación sin ánimo de lucro 'Teta & teta', que lucha contra la desigualdad por razón de género.

Además, como asimismo expresa esta organización, en los módulos de mujeres en centros para hombres, por falta de espacio, están mezcladas todas las presas sin distinciones de edad, ni de si son preventivas o penadas, ni de si están privadas de libertad por haber cometido un delito por primera vez o son reincidentes; pese a que en la mayoría de prisiones sí hay zonas separadas en función de estos criterios.

Por otra parte, los centros penitenciarios de 10 comunidades españolas no admiten mujeres. Por ello, las mujeres condenadas son enviadas a prisiones alejadas de sus provincias de origen, lo que impide que sus familiares puedan visitarlas, a diferencia de la mayoría de los presos.

Una estadística demoledora del Instituto de las Mujeres, que depende del Ministerio de Igualdad, refleja que el 88,4% de las mujeres presas ha sufrido violencia machista.

En este sentido, la organización 'Teta & teta' defiende que hay una conexión directa entre el maltrato, las secuelas psicológicas y la historia delictiva, ya que las estadísticas indican que la mayoría de los delitos cometidos por las reclusas están vinculados con hombres (encubrimiento de sus actividades ilegales, dependencia, engaño o violencia) y, de hecho, los maridos o parejas masculinas del 50% las presidiarias también se encuentra en una cárcel.

La asociación trata de mejorar la situación de las mujeres en general, y en este caso, de las presas en particular. Por ello, lleva años dirigiendo una campaña peculiar e interesante.

¿Por qué enviar libros a las cárceles?

Las activistas de esta entidad se preocupan por fomentar la cultura en las prisiones, así como diversas formas de empoderamiento femenino y de adquisición de conocimientos. En este caso, como vía para evitar desembocar en situaciones delictivas o de violencia, además de una mejor reinserción de las reclusas en la sociedad tras el cumplimiento de su condena.

Los libros, "cuando no entretienen, enseñan o transforman", argumentan.

Por ello, han lanzado una curiosa propuesta: hacer llegar cientos de libros a prisiones de mujeres. El proyecto titulado "A las olvidadas" cuenta con un perfil de Instagram exclusivo para esta campaña. Este, ya acumula casi 14.000 seguidores en la red social, que han ido uniéndose en ediciones anteriores de esta misma campaña.

Las organizadoras han sugerido la forma de escoger cada ejemplar: "Ese libro que os cambió la vida, el humor, la manera de pensar; ese libro que os despertó, os enganchó a los libros, os anestesió como ningún otro; ese libro que os ayudó a escapar; ese libro-morfina, ese libro-herramienta; ese libro es el que pedimos", recomiendan en Instagram.

Son aceptados libros de cualquier temática e idioma, ya que hay presas de muchas nacionalidades. Además, pueden ser nuevos o de segunda mano, pero deben encontrarse en buen estado.

La iniciativa tiene el respaldo del Ministerio de Cultura y Deporte mediante la Dirección General del Libro, del Cómic y de la Lectura. Además, se ha coordinado con Instituciones Penitenciarias.

Escribir una dedicatoria es fundamental

En la convocatoria se pide que los y las participantes incluyan unas breves frases al inicio del libro: "Dedicado, por favor. [...] La dedicatoria es lo más importante, el lado humano, la esencia de esta iniciativa [...]. Sentarse a pensar y escribir una dedicatoria es lo que nos crea el vínculo con ellas, y en el vínculo, está la fuerza. La cárcel deshumaniza mucho y las dedicatorias, de alguna manera, devuelven algo de esa humanidad".

Además, han explicado que no se llevarán a las prisiones los libros que no cuenten con esto, puesto que para ellas resulta una pieza clave en el proyecto y el eslabón más emocional.

Cómo enviar los libros a las presas

Los libros se deben hacer llegar al local de la asociación en la Calle Mayor, 4, 5-7, (28013, Madrid) antes del 13 de diciembre de 2023. Se pueden enviar por correo postal o entregarse de forma presencial en la portería (horario: de lunes a viernes de 08h a 21h, sábados de 09h a 19h y domingos de 09h a 14h).

El alcance de la campaña

Esta es la 11ª vez que la entidad realiza una recogida de libros para enviar a cárceles de mujeres. En las ocasiones previas, ha sido entregado un total de 8.396 libros.

Fueron distribuidos por varias cárceles de toda España, como Alcalá Meco (primera prisión exclusivamente para mujeres) y el módulo de reclusas de Soto del Real (Madrid), el centro penitenciario Albolote (Granada) o el Pereiro de Aguiar (Ourense).

Ya en 2018, la asociación compartió un audio en el que se escuchaba a una de las presas llamada Merci, quien quiso agradecer a todas las personas que habían mandado un libro. "Hay gente ahí que está pensando en nosotras", refiriéndose a quienes habían enviado su cariño en las dedicatorias para las presas. Ella denominó a las cárceles como "último rincón del mundo" y como "cementerio de los vivos", así que se sintió muy emocionada con este proyecto y finalizó su breve discurso expresando: "Gracias, muchas gracias".

Hasta mediados de diciembre se recopilarán libros de todo tipo de formas, colores, tamaños y temas. Después se repartirán por todo el mapa: así se inundarán de cultura las cárceles de mujeres de todo el país, para tratar de inducir a las presas a la reflexión y a un destino mejor.