ENTREVISTA

Patricio Pron, novelista: “Quería escribir este libro para poderlo leer”

El escritor argentino instalado en Madrid publica 'La naturaleza secreta de las cosas de este mundo', una novela donde habla sobre los desaparecidos y el dolor que suponen sus ausencias

Patricio Pron, escritor argentino.

Patricio Pron, escritor argentino. / JOSÉ LUIS ROCA

Juan Cruz

Juan Cruz

Hay momentos de escalofrío en esta novela de Patricio Pron, escritor de Rosario (Argentina) por el que ya cruzan acentos europeos, el castellano entre otros, que se superponen al original argentino de su niñez, y de su adolescencia.

Ha vivido en Alemania, en Inglaterra, vive en Madrid desde hace años, y ahora acaba de publicar esta novela (La naturaleza secreta de las cosas de este mundo, Anagrama) en la que se producen tales escalofríos. Trata de un hombre que desaparece por la zona de Manchester, donde ocurren las circunstancias que constituyen la ficción, y deja atrás casa, hija y mujer.

Nadie ahí es indiferente, por circunstancias distintas, a esa falta, pero cuando esta parece restituirse, en todo o en parte, un ramalazo nuevo del azar o del destino deja las cosas como estaban cuando comenzó el drama… Leerla resuelve las dudas que hay al principio y al fin de la primera parte, pero en la segunda…

Es mejor que la lean, naturalmente, igual que ustedes podrían leer, si no lo han hecho, libros del propio Pron como El mundo sin las personas que lo afean o lo arruinan, El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia o Mañana tendremos otros nombres, que fue en 2019 premio Alfaguara de Novela.

Hicimos esta entrevista en la librería Tipos Infames. Él llegó ya abrigado para el presente invierno. La calle la tenía al lado, de modo que a veces parecía que estábamos haciendo una conversación ante un público que se paraba y lo miraba como si le leyera los labios.

P. Es una novela y son dos novelas…

R. Nacieron de manera simultánea… Trazar el comienzo de un libro es difícil para un autor. Aquí está, en todo caso, en primer lugar el caso de Olivia, la hija del padre desaparecido. Luego se hizo evidente que esa historia estaba incompleta si no se narraba también la parte correspondiente a la desaparición del padre… Una desaparición es un hecho de consecuencias devastadoras. Deja huellas para el que se queda, y para el que se va. Es un fenómeno este de la desaparición singularmente contemporáneo. Tenemos miles de personas desaparecidas en el mundo en este momento. Y, sin embargo, no me parece que haya muchos libros que estuvieran hablando de ellos. Para un argentino hablar de desapariciones siempre será peligroso, entraña una serie de riesgos y de temores. Pero aquí hablamos de una desaparición distinta. Una desaparición se caracteriza por la aparición continuada y persistente del desaparecido.

P. Aquí hay una desaparición muy concreta. Un hombre no puede acceder a su casa y en medio de la duda de qué hacer se va, desaparece…

R. Cuando pierdes a alguien, como en este caso, no dejas de ver en todas partes al desaparecido, y eso sucede con el personaje de esta novela. Era imprescindible rastrear al que se fue, por qué lo hizo, cuándo vuelve, si regresa…. Se me ocurrió al llegar al verano, cuando todos tenemos la necesidad de buscar un libro que leer, y yo sentía que debía escribir un libro, este libro, para leerlo, así que le di muchas vueltas y este es el que quería escribir.

"Tenemos miles de personas desaparecidas en el mundo en este momento. Y sin embargo no me parece que haya muchos libros que estuvieran hablando de ellos"

P. Hay dos personas cercanas, padre e hija, usted los aleja y luego ellos se acercan, y desaparecen de nuevo…

R. Hay una experiencia compartida por todos: el carácter fantasmático de la realidad. La mayor parte de nosotros tiene ahora relaciones más potentes con personas que están lejos gracias a la mensajería instantánea que con personas que nos rodean. Eso nos pone en situaciones de proximidad y de distancia y no sabemos bien qué hacer con ellas. Esta es una sociedad que parece estar marcada por la decepción, por cosas que desaparecen, así que es como una sociedad de finales. Quizá escribí este libro porque yo también, al igual que los personajes de esta novela, deseo ser libre de condicionantes de clase, de género, de raza, de esa formación nacional que opera en la vida de cada uno de nosotros… Para saber qué pensaba yo de esta época tenía que escribir este libro. Por eso lo hice solamente sobre el presente, y sobre este presente en particular. Es un desafío que me entusiasma, de modo que escribir a su amparo fue como sentir una luz como no hubo igual en los últimos años.

El escritor argentino Patricio Pron.

El escritor argentino Patricio Pron. / JOSÉ LUIS ROCA

P. Ocurre en Inglaterra. ¿Por qué?

R. Nuestra experiencia argentina, la de mi tiempo, tiene que ver con Las Malvinas, aquella guerra. Por entonces yo empecé a sentir que mi vida sería la literatura. Luego me han interesado mucho los escritores ingleses, de modo que me di cuenta de que la literatura que me interesaba era la de nuestros enemigos históricos. Eso supuso un choque muy fuerte para mí. Cambió mucho mi percepción de las cosas y supongo que por esa razón soy tan explícitamente reacio a las patrias, a las banderas y a los nacionalismos. Y el libro sucede en Manchester, donde nunca he estado, así que podía sentirme libre de ocuparme de callejeros o de recorridos. Conozco ciudades europeas, algunas bastante bien, pero si aquí hubiera usado alguna de ellas me habría pasado el tiempo buscando mapas. Así que mi Manchester es completamente falso, o mejor que falso, propio de mi imaginario personal. Es un riesgo que prefería.

"El libro sucede en Manchester, donde nunca he estado, así que podía sentirme libre de ocuparme de callejeros o de recorridos"

P. Hay episodios en esta crónica de la desaparición que detienen la atención del lector. Cuando el padre está ante la puerta y se va, para siempre. Años más tarde regresa al encuentro de su hija y se produce un malentendido fatal… Al principio del libro usted ya explica el accidente en que la hija se mata. ¿Esos episodios fueron saltando a su imaginación o usted los tenía previstos?

R. Yo no suelo escribir con un mapa. Hay autores que lo hacen, y les funciona. Así que no sé qué voy a contar en el momento que escribo. Escribir es averiguar que escribiríamos si escribiésemos… Nunca escribes sobre lo que sabes, o no escribes sobre lo que no sabes ahora. Así que yo no sabía, naturalmente de esos momentos. Surgieron en la escritura… Los libros piensan por su cuenta y hacen cosas que los autores no sabemos que van a pasar.

P. Algunas veces uno siente que lo que les está pasando al desaparecido y a su hija, especialmente, son sucesos que también nos pasan como lectores…

R. Ese es el objetivo último de la ficción que a mí me engancha. Puede que parezca un autor muy cerebral, pero en sustancia no dejo de jugar a lograr esos efectos. Yo mismo me dejo arrastrar por esas escenas, por esas emociones, y en ese sentido supongo que este es el libro que más me ha acercado a mí mismo, y eso es lo que me conmueve.

P. La novela incluye muchas veces las palabras daño y dolor, y de eso va.

R. Esta es una sociedad profundamente dañada. Este es un valle de lágrimas sociales. Hay muchas razones alrededor para sentir dolor y daño, y para que estos factores aparezcan en este y en otros libros. Aquí, en esta novela, Edward, el padre, desaparece y es otro, y Olivia, su hija, se deja habitar por sus personajes.

Esta es una sociedad profundamente dañada. Este es un valle de lágrimas sociales. Hay muchas razones alrededor para sentir dolor y daño, y para que estos factores aparezcan en este y en otros libros"

P. Aunque usted no lo cite, aquí se dice muchas veces esa frase famosa de Melville en Bartleby el escribiente: “Preferiría no hacerlo”. ¿Qué papel juega en la novela ese desistimiento?

R. Resuena en esta época esa frase, preferiría no hacerlo. En muchas ocasiones, yo mismo he preferido no hacerlo. No provocar, no hacer daño. Quizá tiene que ver, en mi caso, con el deseo de hacer de otro modo las cosas, una forma de intentar mejorar la vida, de construir algo con otras personas…

Portada de ‘La naturaleza secreta de las cosas de este mundo’, de Patricio Pron. / ARCHIVO


P. Uno de sus personajes va por las calles “estudiando los rostros de las personas” y eso le recordó al periodista aquel oficio narrado por Javier Marías en Tu rostro mañana… ¿Revolotea por ahí un recuerdo del autor de esa novela?

R. Espero que sí. Desde luego que sí. Para mí es un escritor muy importante, y digo que lo es porque sus libros siguen estando ahí. Fue conmigo enormemente generoso en muchos momentos. Fue por él, por su lectura, por lo que alguna vez pensé que me gustaría ser escritor. Y sí: tal vez haya algo de Javier Marías ahí. A muchos nos impresionó que, en medio de la pandemia, cuando colegas jóvenes decían que no podían escribir, él se despachó con una novela de 600 páginas que además fue muy brillante, un golpe sobre la mesa y una lección para los escritores más jóvenes. Admiré a Marías desde muy joven, pero ese último compromiso suyo aún me sigue deslumbrando. Lo que siento por él es algo más allá de la admiración.