MÚSICA

Críticas de discos: Paul Simon, The Milk Carton Kids, Fatoumata Diawara, Chica Sobresalto y Artemis

Paul Simon.

Paul Simon. / FACEBOOK

Tocado por la mano de Dios

Poco ordinaria es la razón que ha llevado a Paul Simon a decidirse a compartir con la humanidad una nueva pieza de música. Aunque le dábamos por retirado tras el Farewell Tour de 2018, un episodio de aspecto fortuito ha precipitado esta suerte de bis discográfico: un sueño, así lo ha declarado el músico, que tuvo una noche y que le impulsó a ponerse a escribir intensamente en diversas y consecutivas madrugadas.

Seven Psalms parece una obra surgida de más allá de los confines terrenales, de las visiones en los abismos durmientes y de la conciencia espiritual que siempre ha flotado en torno a la obra de Simon ya desde los días de Mrs. Robinson (“el cielo guarda un sitio para quienes rezan”). Es un disco de siete cantos de alabanza o invocación a Dios (eso, y no otra cosa, son los salmos) enlazados en forma de ciclo de 33 minutos, empezando con una ofrenda divina, The Lord (“El Señor es mi ingeniero / El Señor es la tierra sobre la que cabalgo”), y que culmina con un “amén” a través de la mención a la figura infantil y el augurio de una benéfica eternidad: “el cielo es hermoso / casi como casa / ¡Niños! Preparaos / Es tiempo de volver a casa”.

Arropando estos versos con vistas a la trascendencia, un Paul Simon reducido a los mínimos, a su voz, debilitada pero clara a los 81, y a sus guitarras y su dobro. Pulsa las cuerdas con pulcro virtuosismo, en impresionista modo fingerpicking y dejando que, en ocasiones, con extrema discreción, se cuelen instrumentos como la flauta, el cello y esa especie de laúd llamado tiorba, así como percusiones con acentos exóticos de gong y gamelán. Canciones de propiedades balsámicas, que deslizan esbozos de estribillo y vestigios del blues y el folk: ahí está My Professional Opinion, donde Simon ironiza con la conversación entre dos vacas de un modo que hace pensar en un diálogo propio de las redes sociales.

La mirada censora se manifiesta en Trail Of Volcanoes, donde observa la “estela de volcanes” y la “explosión de refugiados”, y concluye que “el daño que está hecho / deja tan poco / que enmendar”. Pero estos salmos no están enojados, sino que transmiten un ánimo apaciguador que alimenta un poco más si cabe, en las dos últimas piezas, la voz de su esposa (desde hace 31 años), Edie Brickell.

Con todo ello, Seven Psalms, con su portada del paisajista estadounidense Thomas Moran, deja una estela de paz interior, más allá de los fantasmas aludidos, y aunque parece situarse en el umbral de la última morada, no resulta en absoluto siniestro, sino tierno y tranquilizador. Es Paul Simon, en la atalaya de sus días, entregando nuevas y purificadoras canciones siete años después de su última entrega (Stranger To Stranger, 2016) por la sencilla razón de que Dios se le apareció en sueños y se las pidió. Jordi Bianciotto

'Seven Psalms'

Paul Simon 

Owl Records-Sony Music

Canción-folk

★★★★ 

Las mejores armonías de The Milk Carton Kids 

Después de demostrar sobradamente en sus primeros elepés que con solo dos guitarras acústicas y dos voces es posible construir una sólida y atractiva personalidad musical, el dúo californiano abre (tímidamente) la puerta a nuevos instrumentos en un disco que no solo contiene sus mejores armonías (Running On Sweet Smile) y sus solos más emotivos (Wheels On Levers) sino también algunas de sus canciones más redondas. Mucha clase. Rafael Tapounet

'I Only See The Moon'

The Milk Carton Kids 

Far Cry Records

Folk indie

★★★★ 

Obra vibrante, tan africana como futurista

La estrella maliense ahonda en el diálogo norte-sur en una obra vibrante, tan africana como futurista, cuyo título conecta la capital británica con Bamako. Damon Albarn coproduce y se hace oír en el poderoso funk de Nsera, proa de un cancionero con músculo electrónico y giros pop, derivas jazzie y arañazos rockeros de guitarra. Bello y poético aquelarre al que se apuntan la voz soul de Angie Stone, el galáctico francés -M- y el pianista cubano Roberto Fonseca. J. B.

'London ko'

Fatoumata Diawara 

Montuno-Wagram

Afro-pop

★★★★ 

Carácter propio y un sonido de grupo

No era flor de un día. Artemis, el grupo que armó la pianista Renee Rosnes con otras destacadas mujeres del jazz de Nueva York tiene carácter propio y un sonido de grupo, incluso cambiando a dos de sus solistas. Sofisticado, de amplio espectro y con pegada -manda mucho la batería de Alison Miller-, en este segundo disco todas tienen su espacio como compositoras y solistas. Y como en su debut, el nivel es siempre alto. Pero la 'finezza' de Rosnes y la trompeta de Ingrid Jensen, a la vez dura y etérea, son de otro mundo. Roger Roca

'Pieces Of Treasure'

Artemis 

Blue Note

Jazz

★★★ 

Una 'rara avis' adictiva

Tras un prometedor Sinapsis, Chica Sobresalto han plantado sus entrañadas en un elepé tan ecléctico como compacto. Al filo de la navaja, la cantautora se mueve como pez en el agua entre el indie y el pop que, últimamente, tan buena acogida está teniendo. Aunque con un matiz: el carácter esotérico que empapa sus mordaces sintetizadores (La estrella) y afiladas guitarras (La torre) ha convertido este álbum en una rara avis. Adictivo a más no poder. Pedro del Corral

'Oráculo'

Chica Sobresalto

Dromedario Records

Pop

★★★★ 

TEMAS