Shere Hite y la verdad sobre el clítoris

"A las mujeres nunca se les ha preguntado qué piensan y sienten acerca del sexo". Con estas palabras empieza El informe Hite: Estudio de la sexualidad femenina, cuya publicación puso a Shere Hite, su autora, en el centro del debate cultural hace cinco décadas. Basado en más de 3.000 cuestionarios completados por mujeres anónimas en los que se sinceraban sobre su vida sexual y en especial sobre sus sentimientos y experiencias con respecto a los orgasmos, el libro era un intento de arrojar luz sobre un tema tabú, y como tal generó una atención mediática sin precedentes en el mundo editorial y enormes cifras de ventas --sus páginas proporcionaban a la vez conocimiento científico, erotismo y terapia--; también proporcionó a su autora celebridad pero al mismo tiempo la convirtió en objeto de polémicas y censuras feroces, y eso ayuda a explicar por qué hoy es una figura arrinconada en los márgenes de la cultura popular. El documental The Disappearance Of Shere Hite, producido y narrado por Dakota Johnson y recién presentado en el festival de Sundance, trata de reivindicar su legado y dar continuidad a su labor de promoción de diálogos abiertos y profundos sobre asuntos que siguen causando vergüenza.

Los libros sobre la anatomía y el placer sexual femeninos anteriores a 1976 ya habían aportado pruebas de que las mujeres tienen orgasmos principalmente a través de la estimulación del clítoris. La revelación que El informe Hite hizo aquel año es que, en contra de lo que siempre se había dado por hecho, la mayor parte de esa estimulación tiene lugar no a través del coito sino de la masturbación y el sexo oral. Incluso en tiempos de auge del movimiento feminista de mediados de los 70, aquel era un asunto singularmente capaz de incomodar. El metraje de The Disappearance Of Shere Hite está lleno de fragmentos televisivos de la época en los que Hite aparece debatiendo con hombres sobre sus conclusiones con revolucionaria franqueza, y luchando frente a las cámaras por normalizar las discusiones sobre el asunto que, tradicionalmente, más ha incomodado a los garantes de la decencia.

El peso de las críticas

El documental repasa la vida de su protagonista desde sus primeros años en Nueva York --se había mudado allí procedente de la América profunda--, durante los que se pagó los estudios de Historia con el dinero que ganaba trabajando como modelo publicitaria, posando para ilustradores y protagonizando desnudos para Playboy y otras revistas masculinas; es su posterior acercamiento al movimiento feminista lo que la inspiró a investigar acerca de las opiniones y los hábitos de las mujeres en la cama. Pasó cinco años recopilando evidencias, y financiando su trabajo gracias a los préstamos de amigos y amantes. Mientras detalla ese periplo, The Disappearance Of Shere Hite la retrata como una mujer bohemia sedienta de conocimiento, y decidida a celebrar tanto su sensualidad natural como una vida íntima plena con amantes de ambos sexos, algunos de los cuales aparecen entrevistados en la película.

Tras el monumental éxito comercial de ese primer volumen, Hite publicó su continuación El informe Hite sobre la sexualidad masculina, y fue entonces cuando su relación con la opinión pública se deterioró realmente. El nuevo libro afirmaba que más del 70 por ciento de los hombres casados eran infieles, y que muchos se sentían profundamente solos, asustados e insatisfechos. A ellos no les gustó nada que una mujer, especialmente una tan segura de sí misma como Hite, pontificara sobre lo que sentían y pensaban. Sus detractores cuestionaron su metodología, y se hartaron de hacer comentarios capciosos sobre su pasado como modelo. “Cargaba permanentemente con el peso de las críticas”, recuerda uno de sus allegados en la película.

La publicación de Mujeres y amor en 1987 no hizo más que empeorar las cosas porque, en sus páginas, Hite afirmaba que el 75 por ciento de las mujeres cometían adulterio. Ferozmente cuestionada en cada una de sus apariciones públicas tanto por una mayoría masculina en estado de negación como por una derecha cristiana en auge, la investigadora protagonizó varios incidentes en televisión que le granjearon reputación de mujer violenta e inestable y echaron por tierra su credibilidad. Poco después, Hite se mudó a Alemania junto a su marido, el pianista Friedrich Höricke. En 1995 renunció a la ciudadanía estadounidense, y sus últimos libros ni siquiera se publicaron en su país; cuando murió en 2020, a causa de complicaciones derivadas de la enfermedad de Parkinson, llevaba décadas desaparecida de la vida pública. “Tal vez las mujeres jóvenes que vendrán después tendrán que librar las mismas batallas”, se la oye decir en un momento de The Disappearance Of Shere Hite, y esas palabras resumen a la perfección por qué es importante la película. Pese a que la información que contiene El informe Hite ya no es especialmente reveladora, devolver la visibilidad a su autora como parece de lo más pertinente en un presente en el que la sociedad sigue teniendo una relación problemática con el placer femenino, y en el van ganando poder aquellos empeñados en que las mujeres vuelvan a dejar de ostentar el control sobre su propio cuerpo.