TEATRO

Ignacio García dimite y acusa a la Compañía Nacional de Teatro Clásico de devaluar el Festival de Almagro

El director presentó su renuncia en la reunión del patronato que iba a renovar su mandato durante un año más 

Ignacio García, hasta hace unos días director del Festival de Almagro.

Ignacio García, hasta hace unos días director del Festival de Almagro. / Cedida

De forma totalmente inesperada, el pasado jueves 3 de noviembre, durante la reunión del Patronato del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, su director, Ignacio García, presentó su dimisión. En dicha reunión, los representantes de todas las instituciones que forman parte de dicho patronato -Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, Consejería de Cultura de la Junta de Castilla La Mancha, Diputación de Ciudad Real, Ayuntamiento de Almagro y Universidad de Castilla La Mancha - iban a confirmar a Ignacio García que, tras finalizar sus cinco años de mandato al frente del certamen, le prorrogaban en el cargo un año más. Este diario ha sabido que, durante esa reunión, Ignacio García leyó ante los presentes una carta en la que manifestaba su negativa a continuar en el puesto.

El Inaem, en un comunicado que acaba de hacer público, explica que “ante la próxima revisión de la continuidad de la dirección, prevista de acuerdo con los estatutos de la Fundación para el 30 de noviembre de este año, y con el propósito de garantizar el correcto desarrollo de esta cita en su edición de 2023, el patronato propuso la continuidad del actual responsable durante un año más”. El organismo que dirige Joan Francesc Marco señala que dicha propuesta fue rechazada por Ignacio García, que “presentó su dimisión como director de la Fundación del festival y responsable artístico”, aunque en ningún momento se explican las razones de su negativa. Este diario lleva varios días intentando comunicarse con Ignacio García o con Lluís Homar, director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), presente en esa reunión, sin resultados.

Ante esta situación, y según el mismo comunicado, “el Patronato adoptará las medidas necesarias para garantizar la correcta marcha de la 46 edición del Festival de Almagro y anunciará en breve el relevo en el cargo”.

Durante esta última edición del festival, celebrada el pasado mes de julio, el director manifestó abiertamente sus ganas de proseguir al frente del certamen. Sin embargo, según fuentes consultadas por este diario, la negativa de Ignacio García a no aceptar una prórroga de su contrato no respondería a diferencias económicas, sino que tiene ver, entre otros motivos, con las condiciones de programación y el número de funciones de los montajes de la CNTC dentro del festival, que se habría visto reducido en la próxima edición.

En un comunicado que acaba de hacer público a última hora de la tarde del lunes, Ignacio García explica las razones de su renuncia y confirma algunas de las apuntadas por este diario: “Esta dirección no está de acuerdo con la reducción, precarización y externalización de puestos laborales que se ha llevado a cabo en la Fundación por mandato taxativo de su Patronato y su Comisión Ejecutiva, como consta en las actas de 2020 y 2021”, explica el director. En el mismo texto añade que “el punto clave en esa devaluación del apoyo institucional está en la Compañía Nacional de Teatro Clásico (dirigida por Lluis Homar), con una situación desde 2021 que filosóficamente, conceptualmente, en contenidos y en implicación, no concuerda con las premisas de su creación, pensada como columna vertebral del Festival de Almagro”.

Esta situación, detalla Ignacio García en un comunicado con membrete de la Dirección de la Fundación del Festival de Teatro Clásico de Almagro, tiene como consecuencia que “en la próxima edición se propone por parte de la CNTC una reducción de funciones en relación a años anteriores que deteriora la visión patrimonial que se ha intentado construir en estos años desde la dirección del Festival”. Además, señala que “el cauce de contratación con la última producción de La vida es sueño debe hacerse directamente con la empresa coproductora y fuera de su sede” y a eso se suma que “la reducción de la actividad en el Teatro Adolfo Marsillach afecta al desarrollo del Festival, a la hostelería y a la vida económica del municipio”.

Por todo ello, dice García, “para no contribuir a la devaluación del Festival la actual dirección ha tomado la decisión de no aceptar la renovación, por un año, en los términos y condiciones que el INAEM ha propuesto en el Patronato”. 

Además de todo lo que explica el exdirector del festival, este diario ha podido confirmar que Ignacio García no era la primera opción del patronato para dirigirlo en los próximos años y que en primavera se mantuvieron conversaciones con otros directores y directoras. Durante la pasada edición, también fue notoria la tensión en la relación entre Ignacio García y la CNTC de Lluis Homar. El certamen se inauguró entonces con el espectáculo Marsillach soy yo, un homenaje al fundador de la compañía, Adolfo Marsillach, en el veinte aniversario de su muerte, dirigido e interpretado por Homar, a quien acompañaban en escena Nuria Espert, Adriana Ozores y Carlos Hipólito. Un día después del estreno, en rueda de prensa, Ignacio García declaró: “El festival comienza hoy”, evidenciando la brecha existente entre este y la CNTC, que estrenó El burlador de Sevilla en el Grec, antes de llegar al certamen clásico.

Ignacio García fue elegido en 2017 para suceder a Natalia Menéndez al frente del festival y se estrenó como director en la 41ª edición del certamen, en 2018. Entonces, el ministerio de Cultura le definió como una "figura de destacada proyección en la dirección artística y la gestión escénica, con un amplio conocimiento del Festival de Almagro y una gran experiencia en la difusión del repertorio español del Siglo de Oro”. Desde entonces, García se esforzó por convertir al festival en lo que no se cansó de definir como “reserva natural del Siglo de Oro” y en tender puentes con Latinoamérica. Cuando fue elegido, Ignacio García tenía tras de sí una trayectoria como adjunto a la Dirección Artística del Teatro Español de Madrid (de 2004 a 2009), había trabajado como programador del Festival Internacional de Dramaturgia Contemporánea DramaFest de México y colaboraba con el Teatro Colón de Bogotá, el Gran Teatro Nacional de Perú y la Compañía Nacional de Teatro de México. Además, antes de dirigir el Festival de Almagro, había compaginado la dirección de escena con labores pedagógicas sobre el teatro, la zarzuela y la ópera.

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