CRÍTICA DE LIBROS

Cognetti, Pardo Bazán y Chirbes: un cocinero, una capilla y un grito

'La felicidad del lobo', 'La cita: y otros cuentos de terror' y 'Diario. A ratos perdidos', entre las últimas novedades editoriales

Paolo Cognetti, en una terraza de Madrid.

Paolo Cognetti, en una terraza de Madrid. / JORDI COTRINA

Valèria Gaillard | Olga Merino

Como un cuadro despojado de Bacon

Por Olga Merino

En julio de 2009 la revista Eñe invitó a Rafael Chirbes (Tavernes de la Valldigna, 1949–2015) a compartir algunas páginas de sus diarios íntimos, ofrecimiento que aceptó con reparos: "Se quiera o no, una cosa es escribir a vuela pluma en cuadernos que tienen vocación de combustible para el fuego literario […] y otra muy distinta, hacerlo para el público". Enfrentado, pues, al dilema que ya se había planteado Gombrowicz—"¿para quién escribo? Si es para mí, ¿para qué va entonces a la imprenta? Y si es para el lector, ¿por qué finjo dialogar conmigo mismo?"—, al escritor valenciano no debió de desagradarle el tanteo experimental en ese y otros medios, pues en algún momento decidió comenzar a ordenar los diarios, pulirlos con vocación de estilo y testamentaria, dejar el material dispuesto para la publicación después de su muerte. Al cabo, como afirma el profesor Fernando Valls en uno de los dos prólogos de la edición, el texto resultante es un magnífico "regalo" para sus lectores, los albaceas huérfanos de su legado.

Rafael Chirbes.

Rafael Chirbes. / ARCHIVO

De este primer tomo de Diarios. A ratos perdidos 1 y 2, que abarca dos décadas, desde 1984 hasta 2005, cuando el escritor ya ha cumplido 57 años, emerge una voz doliente, un grito, el desgarro de un ser humano desnudo, enfrentado a su soledad y sus contradicciones. No escatima honduras. Un intento de suicidio en la adolescencia y el acecho de la depresión. Los oscuros laberintos del sexo y la relación caníbal con François. Las noches de alcohol, cigarrillos y coca que no aplacan la comezón incesante. La lenta inmersión de la madre en la demencia senil. Las dudas como creador ("…esa idea de que puedo llegar a ser escritor es una fantasía de ególatra"). La arraigada conciencia de clase, el desengaño político. La dentadura postiza en el vaso y las servidumbres del cuerpo. Tanta carne habita en el libro, tanto sudor y pellejo, que en ocasiones semeja un cuadro de Francis Bacon, a quien Chirbes tanto admiró por su respeto a la tradición pictórica y por la tozudez, como la suya, en seguir representando la totalidad del mundo. Aunque la implacabilidad consigo mismo legitima a Chirbes para disparar muy de vez en cuando algún un perdigonazo contra la obra de escritores conocidos, siempre argumentado, la almendra preciosa del libro no radica ahí ni de lejos, sino en su alto voltaje literario.

'Diario. A ratos perdidos'

Autor: Rafael Chirbes

Editorial:  Anagrama

Páginas: 468 páginas

Precio: 20,90 euros

La felicidad nómada

Por Valèria Gaillard

Tras el éxito de Las ocho montañas, Paolo Cognetti (Milán, 1978) sigue estirando el hilo de una literatura que explora el vínculo entre el hombre y la naturaleza en La felicidad del lobo (Random House / La Campana). Sumándose al auge del nature writing, el autor italiano narra un año de vida de Fausto, un cuarentañero que deja atrás una relación amorosa fallida y una ciudad que lo asfixia, Milán, para volver a la zona montañesa de su infancia: es cuestión de empezar de cero. 

Paolo Cognetti.

Paolo Cognetti. / JORDI COTRINA

El pueblo alpino -e inventado- de Fontana Fredda le acoge con el calor que tienen las cosas discretas y auténticas. Escritor de profesión, se pone a trabajar de cocinero en el bar más popular del pueblo, El Festín de Babette. Aquí confluyen una serie de personajes -Silvia, la joven camarera inquieta de la que se enamora; Santorso, un forestal tosco, pero de buen corazón, o Elisabetta alias Babette, la savia dueña del local- que componen un microcosmos que vive al ritmo de las estaciones. 

'La felicidad del lobo'

Autor: Paolo Cognetti

Editorial:  Random House

Páginas: 168 páginas

Precio: 17 euros

'La resucitada' vuelve a salir de la cripta

Por Olga Merino

Viene acabándose el año del centenario de Emilia Pardo Bazán, de su fallecimiento, y aún siguen apareciendo para nuestro regocijo reediciones de lo más variopinto, pues la incombustible condesa, un derroche de energía y talento, cultivó todos los palos de la baraja. Que sepamos las últimas repescas son su recetario La cocina española antigua (La Umbría y La Solana) y La cita y otros cuentos del terror (Nórdica), una selección a cargo de la escritora Care Santos, quien también la prologa. Diez relatos -escribió más de 400 a lo largo de toda su vida- recogidos en una bonita edición en tapa dura ilustrada por Elena Ferrándiz, cuyo estilo, elegante y expresivo, se aviene muy bien con la coloratura de las narraciones, más lúgubre que terrorífica: un rostro iluminado por una vela que entreabre una puerta, un mordisco vampírico en un cuello femenino consumido, un mausoleo cubierto de nieve, la silueta de un murciélago recortada contra la luna llena.

Emilia Pardo Bazán.

Emilia Pardo Bazán. / ARCHIVO

El mejor bombón de la antología es sin duda el titulado La resucitada, rescatado de entre las brumas hace ya algunos años por Cristina Fernández Cubas, quien, por cierto, dispone en este venerable hotel de habitación en el altillo, cama con dosel y colgaduras de seda. La gran lady del cuento explica en su biografía de Pardo Bazán que descubrió el mencionado relato cierta tarde de lluvia, reordenando libros en casa, en una vieja antología de cuentos de misterio y terror. Lo leyó una, dos y hasta tres veces seguidas, deslumbrada por la peripecia de Dorotea de Guevara, una dama que la víspera de su entierro descubre que sigue viva y, envuelta en el sudario, decide abandonar la capilla en la que se encuentra para regresar en plena noche al hogar, donde uno de los criados trata de impedirle el paso: "Váyase en hora mala el borracho… ¡Si salgo, a fe que lo ensarto!". Brilla Pardo Bazán en la concisión, en su magnífico oído para el idioma. Y, en efecto, el eco de la frase que pone en boca de uno de los personajes, una sentencia escalofriante, sigue reverberando bajo la bóveda de la gran literatura. La muerte que desanda el camino, ¿cabe mayor sobrecogimiento? El otro día, mientras repasábamos la plata, lo dijo como de pasada nuestro mayordomo, el muy leído míster Stevens: todos los miedos posibles se subsumen en dos: la locura o pérdida de la identidad y el temor a la muerte, el último vals con la pelona

'La cita: y otros cuentos de terror'

Autor: Emilia Pardo Bazán

Editorial: Nórdica

 104 páginas. 18 euros