Malas noticias: el cambio en la Declaración de la Renta de los autónomos

A pocos días de que entre de lleno la nueva campaña de la declaración de la Renta, los autónomos españoles han sido sorprendidos por una novedad que podría generar preocupación entre muchos de ellos según el último cambio en el sistema de cotizaciones para el régimen de trabajadores por cuenta propia.

Aunque las decisiones que se toman suele buscar un mayor equilibro y equidad entre los contribuyentes, la última decisión que afecta a la relación de los trabajadores autónomos con la Agencia Tributaria puede suponer una mayor carga de trabajo y preocupación para este colectivo.

Este cambio en la Renta afecta a los autónomos

Hasta la fecha, la obligación de declarar el IRPF para los autónomos dependía (como en el caso de la mayoría de los ciudadanos) de los niveles de ingresos y gastos del año fiscal anterior (es decir, en 2024 presentamos el balance de cuentas de 2023). A partir de ahora, con la llegada del nuevo sistema de cotización por ingresos reales, esta dinámica a la que estábamos acostumbrados se ha visto alterada.

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Históricamente, las dudas sobre quién debía presentar y quién no debía presentar la declaración de la Renta solían circular en torno a la cantidad de ingresos que tenía cada persona al año. Pero, con la llegada de la nueva normativa, todos los autónomos (incluso quienes hayan tenido pérdidas en 2023) estarán obligados a presentar sus cuentas ante la Agencia Tributaria.

La declaración de la Renta, este procedimiento periódico que regulariza los impuestos pagados a lo largo del ejercicio, pasa a ser así otra gestión más que los autónomos tienen que realizar, a pesar de enfrentarse a fluctuaciones habituales en los ingresos y gastos que pueden provocarles dificultades financieras.