El turismo dejará más de 1.000 millones de euros en agosto en la Costa Blanca

Una vez superadas las elecciones generales del 23J, que habían supuesto un frenazo a las reservas, el turismo nacional ha dado un fuerte tirón de última hora y la Costa Blanca arranca agosto con un lleno técnico pese a que los alojamientos vacacionales han experimentado, en línea con el mercado, una subida media de precios de un 20%. Benidorm es, de nuevo, la locomotora del negocio turístico, que dejará en la provincia más de mil millones de euros en un solo mes solo en la facturación de las principales fórmulas de alojamiento de visitantes.

Además de la elevada ocupación de hoteles y apartamentos, entre el 92% y el 86%, con expectativa de completar las pocas plazas que quedan libres con los rezagados; el Puerto de Alicante recibirá a lo largo del mes ocho cruceros -tres de ellos esta semana- con más de 30.000 pasajeros. El aeropuerto de Alicante-Elche programó este pasado fin de semana la llegada de medio millar de vuelos con viajeros para disfrutar de sus vacaciones en la provincia y en todo agosto se esperan unos 5.000 más.

Según datos del Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR), el 40% de los españoles se va de vacaciones a partir del 1 de agosto, prefiriendo un destino nacional. El alojamiento favorito del 49% será el hotel, seguido del apartamento turístico y de la segunda residencia. A distancia se sitúan otros hospedajes, como hostales, camping y casas rurales.

En este arranque del segundo mes de la temporada alta estival las carreteras de la provincia han registrado en torno al millón de desplazamientos y llegan más trenes que el pasado verano, pues se ha incrementado la oferta, con una ocupación superior al 90% y la venta anticipada está disparada, según explican fuentes de la compañía Renfe. Todo esto supondrá multiplicar la población de la provincia.

La hostelería ha colgado el lleno hasta septiembre sobre todo para cenar, con varios turnos para atender la demanda de la clientela, en las localidades costeras; con la excepción de la capital, Alicante, donde las asociaciones no esperan un gran agosto por las obras en el centro de la ciudad tras experimentar pérdidas de hasta un 70% en julio. También tienen su impacto en el comercio, que esperaba ingresar un 10% más y que deja estas cifras en el aire.

"Va a ser un agosto como antes de la pandemia, que está totalmente amortizada, olvidada, salvo la deuda que dejó", afirma Fede Fuster, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec). La media de ocupación de la planta hotelera que maneja la entidad es del 92%. "Las ventas van muy bien. La realidad es que ha sido pasar las elecciones generales y las ventas van a más, sobre todo cliente nacional y muy de última hora. La expectativa es alcanzar el lleno técnico", explica. Las provincias de Alicante y Valencia están disparadas, y Castellón algo por detrás.

Buenas noticias en el seno de esta patronal, que avanza que agosto será mejor que el de 2022 porque la ocupación será muy buena pese a la subida de precios. "Los marcamos de un año para otro. Los de 2022 se pusieron en 2021, lo que nos impidió repercutir entonces el incremento brutal de costes que hemos tenido, de más del 30%".

Este verano sí se notará en la factura de las habitaciones, en torno a un 20% más cara dado que los hoteles asumen una parte. "El mercado pone precios, es como una subasta diaria. Si hay demanda se trasladan los costes. Hay mucha gente dispuesta a viajar y la demanda empuja", señala Fuster.

Según datos de Hosbec, los hoteles de 4 estrellas superior de Benidorm son los que mejores valores arrojan de la estadística. Las tarifas medias por habitación se sitúan entre los 160 euros de media en esta localidad y 188 euros de media para el resto de la Costa Blanca. La provincia cuenta con una planta hotelera de unas 75.000 camas, por lo que solo en alojamiento en agosto la facturación rondará los 400 millones de euros. Cifra que se duplica al sumarle los consumos en los establecimientos, desde comidas hasta spas y uso de las instalaciones.

El turismo que llenará los hoteles de la costa alicantina será sobre todo madrileño, vasco y castellano manchego. También mucho alicantino y en general valenciano de interior opta por la Costa Blanca, y del turista internacional destacar el fiel mercado británico (entre el 30 y el 35% de los turísticas que van a aterrizar este verano en el aeropuerto de Elche van a provenir de Reino Unido), portugueses y franceses. Frente a un descenso en los escandinavos, que prefieren venir de turismo a la provincia en otoño e invierno ante las intensas olas de calor del verano.

Pisos vacacionales

En cuanto a los apartamentos, el nivel de ocupación de las viviendas turísticas para agosto se establece en un 85,8% en la provincia de Alicante, según un estudio realizado por Rentalia, plataforma vacacional de Idealista. "Otro verano más el mercado de las viviendas turísticas disfruta de buena salud y recibirá a millones de turistas. Diferentes agentes de mercado señalan que la oferta sigue recuperándose", señala Almudena Ucha, directora de Rentalia.

Este portal registra cierta caída interanual, pues en 2022 cifró la ocupación en un 96%. Según la Asociación de Empresas Gestoras y Propietarios Gestores de Viviendas Turísticas de la Comunidad Valenciana (Aptur), hay algunas zonas de la provincia donde quedan algunos huecos "cortos y variados", es decir, de tres, cuatro o cinco días seguidos, en algunos puntos de la provincia de Alicante. "Ya no es como antes, que la gente cogía 15 días de vacaciones. Ahora viene cualquier día y el planning que tenemos es como un queso de gruyère", explica Miguel Sotillos, presidente de Aptur.

"Estamos entre el 85% y el 95% de media de ocupación dependiendo de las empresas y en función de los precios", precisa. En este sentido, señalan que la facturación es lo que importa pues se puede ofertar el 100% a 30 euros la noche pero la mayoría prefiere sacar el mercado un 85% de las plazas, por poner un ejemplo, a un precio superior, lo que evita masificación en los edificios vacacionales.

En este sector, los empresarios afirman que también están soportando un 30% de gasto más, que se repercute en una subida media del alojamiento de un 12% en un momento en que, tal y como explican, aún están pagando los créditos ICO que les concedieron para mantenerse a flote durante la pandemia "porque no fue una ayuda a fondo perdido".

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La provincia cuenta con 55.000 apartamentos vacacionales y unas 250.000 plazas inscritas de forma oficial en Turismo de la Generalitat, con precios que oscilan entre los 80 euros por día y los 600 euros, dado que la vivienda de uso turístico comprende desde estudios a villas de lujo. De media la facturación mensual del sector puede superar los 43 millones.

Esta patronal quiere destacar que lo que este tipo de turista se gasta en su casa de alquiler de vacaciones es un 20% de lo que desembolsa en destino puesto que opta por comprar en el comercio de cercanía, lo que "genera una economía muy positiva en los entornos urbanos alrededor de las viviendas". Es decir, el movimiento que genera este turismo supera los 200 millones de euros.