OPINIÓN

El 23J a votar. ¿Y si se levantara Fuenteovejuna?

Ante el desastroso resultado del PSOE el 28M, Pedro Sánchez se ha sacado de la chistera un adelanto electoral. La decisión de una persona trastoca los planes de 48 millones de españoles. ¿Qué va a pasar?

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Pedro Sánchez.

Pedro Sánchez. / José Luis Roca

He de reconocer que, mal que me pese, cada vez siento mayor admiración por la figura de Pedro Sánchez. Es una persona eficaz, muy eficaz. Consigue todo lo que se propone. Es el único presidente del Gobierno que llegó a la presidencia sin ganar unas elecciones. Cabe decir que Leopoldo Calvo Sotelo también fue presidente, pero porque el cabeza de su partido, Adolfo Suárez, dimitió en 1981, y pasó a ser investido el siguiente de la lista. Calvo Sotelo no había perdido unas elecciones. En cambio, Sánchez, sí. Llegó a la presidencia por una moción de censura.

Pasemos revista. Después de una legislatura de mayoría absoluta del PP con la presidencia de Mariano Rajoy, en diciembre del 2015 el líder de los populares vuelve a ganar las elecciones generales. Esta vez sin mayoría absoluta. El Rey le pide que se someta a la investidura. Rajoy le dice que no tiene los apoyos suficientes. El Rey recurre entonces a Sánchez, quien, sin importarle el fracaso, se lanza al ruedo y fracasa en la investidura. Corre el tiempo y hay que convocar nuevas elecciones en junio del 2016. El resultado es muy similar al de seis meses antes, como cabía esperar. Los mandatarios del PSOE le piden a Sánchez que se abstenga en la investidura de Rajoy, con esa abstención este salía presidente. Pero Sánchez se negó. Fue el famoso "No es no". 

El partido defenestra a Sánchez y lo obliga a dimitir, permitiendo a Rajoy volver a ser presidente. Descabezado el PSOE convoca primarias para elegir al líder del partido. El defenestrado Sánchez se presenta y las gana. De nuevo líder del PSOE monta en 2018 una moción de censura contra Rajoy, y por primera vez en nuestra actual democracia, la gana. Total, Sánchez presidente del gobierno español sin haber ganado las elecciones.

Toca convocar elecciones en abril del 2019. Las gana Sánchez, pero no consigue que se le invista presidente. No dormiría tranquilo teniendo a Pablo Iglesias en el Gobierno, dice. Se repiten las elecciones en noviembre del 2019. Resultados muy similares. Pacta con quien no le iba a dejar dormir tranquilo y sale presidente. En definitiva, ha conseguido todo lo que ha querido pactando con quien haya hecho falta pactar. Utilizando los medios que haya necesitado utilizar.

Palabra incumplida

Resulta que, ante los desastrosos resultados del PSOE en las pasadas elecciones municipales y autonómicas celebradas el 28 de mayo en un buen montón de comunidades, se ha sacado de la chistera un adelanto de las elecciones que debía celebrase a finales de año. Para el 23 de julio, en pleno puente veraniego del apóstol Santiago. Con una no pequeña parte de España de vacaciones ya. No importa el número de veces que haya afirmado anteriormente que no adelantaría las elecciones. Resulta que la decisión de una persona trastoca los planes de unos 48 millones de españoles. ¿No va a levantarse Fuenteovejuna y exigir que las elecciones fueran en septiembre?

Numerosas razones se han aducido para justificar esta decisión. No las voy a comentar porque ya se ha escrito mucho sobre el asunto en los últimos 15 días. Pero quizá los barones del PSOE, los presidentes de las comunidades autónomas que perdieron o estuvieron a punto de perder sus presidencias en las elecciones del 28 de mayo fruto de las estridencias de Sánchez, podrían volver a reunirse y defenestrarlo otra vez. Pero daría lo mismo. Volvería a ganar las primarias de su partido y volvería también a ser el secretario general del partido. Sánchez es muy eficaz. Consigue sus objetivos sin importar los medios que necesita utilizar para ello. Ha defenestrado a sus más fieles: Carmen Calvo, José Luis Ábalos, etcétera. Ha pactado con quien necesitaba para hacerlo presidente. Sería capaz de pactar con Vox si Vox se dejase.

Exigir un cambio de fecha

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Pero ¿qué va a pasar en las próximas elecciones? Pues no lo sé. Lo más conveniente es que hubiera un serio levantamiento popular que exigiera un cambio de fecha y convocar los comicios en septiembre. Poco probable. Mi pronóstico, aunque con muchas dudas y mucha inseguridad, es que Sánchez quedará el segundo, pero que pactará con quien haga falta y volverá a ser elegido presidente. Otra posibilidad es que no haya acuerdos suficientes ni por uno ni por otro lado y que haya que repetir las elecciones sí o sí. En ese caso habría que exigir a cada partido definirse con quién estaría dispuesto a pactar y con quién no. Aunque esto no serviría de mucho, pues al final cada partido hace lo que calcula que le resulta más ventajoso.

Suerte va a tener Sánchez con la economía. La inflación en junio va a bajar del 2%. La temporada veraniega se presenta muy buena. Esto es lo que venderá en campaña. No hablará del fracaso de algunas de sus propuestas legislativas. No hablará de los okupas. No hablará de los tipos de interés y la subida de las hipotecas, ni tampoco de la disparada deuda pública. Eso sí, a los menores de 30 años les da transporte casi gratis, y a los jubilados, cine. Pan y circo y a votar.