La mayoría de los cultivos de secano valencianos, sin seguro agrario para la falta de agua

La situación del campo de la Comunitat Valenciana es crítica para los cultivos de secano debido a la sequía por las escasas precipitaciones en lo que llevamos de año y las altas temperaturas en esta época todavía de primavera. Más allá de dispararse los costes de explotación hay también otra derivada a tener en cuenta durante esta campaña y que podría poner la puntilla a gran cantidad de cultivos si no llueve pronto: la escasa tasa de cobertura de los seguros agrarios para la falta de agua.

Según las organizaciones agrarias, la única herramienta con la que cuenta el agricultor para hacer frente a los daños por sequía es contratar pólizas de seguro que cubran el descenso de producción. Sin embargo, el aseguramiento en los cultivos de secano más importantes (olivar, frutos secos, uva de vinificación y cereales) "es muy limitado, ya que ninguno llega a tener cubierto el riesgo de sequía ni en la mitad de la superficie", advierte el informe realizado por la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).

En la Comunitat Valenciana, la cobertura se limita al 5,3% de la superficie de frutos secos y al 13,12% en cereales, aunque en el olivar tan solo representa un 0,27% del total. Con todo, en algunos cultivos este porcentaje es mayor, aunque se queda muy lejos de garantizar toda la cobertura económica de esta autonomía en caso de grandes siniestros meteorológicos. Así, la superficie de viñedos valencianos asegurada se eleva al 58,2%.

Llama la atención, tal como constata el citado informe de UPA, la bajísima contratación de zonas cerealistas de Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, Baleares, Comunitat Valenciana, Murcia y Madrid, todas por debajo del 30% de aseguramiento.

El caso de la ganadería extensiva es también muy precario, pues el seguro de sequía en pastos tan solo tiene 1,5 millones de animales cubiertos, un 7% del censo. En cultivos herbáceos (sobre todo cereales) la superficie que está cubierta en España contra el riesgo de sequía se sitúa en los 2,9 millones de hectáreas de las 6,2 susceptibles de asegurar, lo que supone una media del 46,80%.

En busca de soluciones

El informe de la UPA sostiene que "la envergadura y dimensión del problema exige que los tres niveles de la Administración (Comisión Europea, Gobierno central y autonómicos) se alineen para proponer soluciones y presupuesto. Es necesario -advierte la organización agraria- que la administración comunitaria permita el uso de los fondos comunitarios no gastados en los Planes de Desarrollo Rural (PDR) y que se pueda utilizar los fondos de crisis para atender esta situación".

Según el último informe de Agroseguro, esta entidad constata que el periodo de recurrencia o repetición de las sequías se ha reducido en los últimos años: mientras que en décadas anteriores estaba entre siete y diez años (1995, 2005, 2012), en la actual el plazo es mucho menor (2017, 2019, 2022, 2023), con un episodio bastante continuo los dos últimos años.

Indemnizaciones de Agroseguro

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En cuanto a las indemnizaciones del seguro agrario, las sequías de 2012 y 2017 son en las que mayores pagos se han realizado a los agricultores asegurados en España, con 210 y 190 millones de euros, respectivamente. El año pasado resultó desigual, con fuertes periodos de altas temperaturas, golpes de calor y falta de lluvias, aunque la presencia de precipitaciones puntuales en marzo y abril redujo el impacto de la sequía.

Agroseguro abonó en 2022 un total de 117 millones de euros por siniestros de sequía en 1,28 millones de hectáreas, de los que 90 millones de euros fueron a parar a agricultores asegurados de cultivos herbáceos.