SEQUÍA

Los regantes cuantifican las pérdidas en la cuenca del Guadalquivir en al menos 3.000 millones

El sector pide medidas fiscales y administrativas ante la falta de lluvia y la escalada de costes

El presidente de la Asamblea General de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), Andrés del Campo, ofrece una rueda de prensa este martes en Madrid sobre actuaciones urgentes frente a la sequía.

El presidente de la Asamblea General de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), Andrés del Campo, ofrece una rueda de prensa este martes en Madrid sobre actuaciones urgentes frente a la sequía. / EFE/ Fernando Villar

3
Se lee en minutos

La falta de lluvias de esta primavera amenaza con pasar una abultada factura al campo español. Los primeros perjudicados por esta situación son los agricultores que utilizan las técnicas de regadío. En el caso del Guadalquivir o del Segre la situación es crítica. No solo hay riesgo de que se pierda la cosecha de este año, sino de que se pierda el arbolado de la zona. Esto supondría la pérdida de inversiones de varios años. La Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore) anticipa un escenario catastrófico y cuantifica que, solo en la cuenca del Guadalquivir, las pérdidas podrían llegar a ser, al menos, de 3.000 millones de euros. A esta circunstancia hay que sumar la escalada de costes de la energía y los fertilizantes. El sector ha pedido medidas fiscales y administrativas este martes para hacer frente a este escenario. Aplauden las ayudas anunciadas por el Gobierno para el campo, pero piden ampliarlas y solicitan un Decreto Ley de Sequía, bajadas de impuestos para el suministro de energía, flexibilizar la PAC o ampliar el uso de las aguas subterráneas y superficiales para los regadíos.

"No somos responsables de la crisis hídrica, sino que la estamos sufriendo", ha asegurado el secretario general de Fenacore, Juan Valero de Palma. "Hemos sido los primeros en dejar de regar cuando hay falta de agua", ha señalado. El panorama que han dibujado los regantes es desolador. "La situación es muy complicada. Los cultivos de secano, como cereales u oleaginosas de la mitad peninsular ya están perdidos, sin cosecha prácticamente. En cuanto a los de regadío, hay cuencas, como la del Guadalquivir, con una dotación de 700 metros m3/ha que sólo da para regar poco más de una de cada diez hectáreas y lleva al sector a una ruina completa", ha explicado Andrés del Campo, presidente de Fenacore.

El secretario general de la Asamblea General de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), Juan Valero de Palma, ofrece una rueda de prensa este martes en Madrid sobre actuaciones urgentes frente a la sequía

/ EFE/ Fernando Villar

Los representantes de Fenacore, que agrupa a 500.000 agricultores, han pedido que la crisis hídrica no se contamine de la política y que se aporten soluciones técnicas. "Lo que nosotros queremos es seguir produciendo alimentos para evitar el desabastecimiento", ha señalado Andrés del Campo. El sector apunta a la falta de lluvias y los efectos del cambio climático como el primer factor detrás de la actual carestía de agua. También señalan la falta de eficiencia de los usos agrarios o el aumento de los caudales ecológicos como agravantes de la actual situación.

Medidas concretas

Noticias relacionadas

Respecto a las medidas concretas que han puesto encima de la mesa este martes, los regantes han apostado por la exención de los cánones de regulación y de las tarifas de utilización del agua en las cuencas afectadas por la sequía para minimizar pérdidas. También solicitan aplicar un IVA reducido al 5% para el suministro de energía de regadío, tal y como el que tienen los suministros domésticos. Otras de las soluciones a las que apuntan es al uso de recursos no convencionales, como las aguas subterráneas o las desalinizadoras. "Facilitar los contratos de cesión para los derechos de agua entre las Comunidades de Regantes puede ser una buena iniciativa. Entre nosotros nos entendemos", ha indicado Andrés del Campo. El apoyo de los ERTE, la exención del IBI en las instalaciones de regadío, facilitar los ERTE en el sector o bonificar las cuotas sociales son otras de las iniciativas que han defendido los representantes de Fenacore este martes.

Y mirando al largo plazo apuntan a incrementar la eficiencia y promover el ahorro de agua cuando no haya periodos de sequía para poder seguir produciendo alimentos. "Desde las instituciones internacionales se apuntan a que de aquí a 2050 será necesario doblar la producción de alimentos. Esto solo puede hacerse de la mano de los regantes", ha recalcado Andrés del Campo.