Iberdrola subirá un 10% el dividendo y aspira a seguir aumentándolo

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha propuesto una retribución récord al accionista de 0,49 euros por acción, un 10% más que el último repartido. Así lo ha ratificado en la Junta General de Accionistas de 2023, donde también ha confirmado mantener la misma política de retribución el accionista: "Seguir creciendo los dividendos en línea con los resultados". Galán ha recordado que el valor de la acción ha pasado de 3 euros a 12 en los últimos 22 años, el mismo tiempo que él lleva al frente de la compañía, y que la rentabilidad total se acerca al 10% incluso con las turbulencias sufridas en los mercados. "Somos la empresa con más peso en la Bolsa española", ha apuntado. Los accionistas también han aprobado la reelección de Galán, de 72 años, al frente de la compañía por otros cuatro años más, así como el mantenimiento de Armando Martínez como consejero delegado. Por su parte, el presidente de la energética ha evitado mencionar su futura sucesión.

A pesar del contexto global de cambios e incertidumbre, como las subidas del precio del gas y el petróleo, Galán ha recalcado que "el año 2022 ha sido un año récord para la empresa", de ahí la subida del dividendo. Y tiene motivos para ello. Los beneficios netos de la compañía se dispararon un 40% en 2022 hasta los 1.485 millones de euros en los primeros tres meses del año, especialmente por la mejora del negocio en España y en Reino Unido. Al mismo tiempo, el Ebitda se incrementó un 38% hasta los 4.064 millones de euros. Iberdrola es tan optimista con sus resultados del ejercicio actual que prevé un incremento del 25% de su beneficio neto para 2025, algo no tan descabellado para su presidente, que ha recalcado haber presentado apenas unos meses unos "resultados tangibles de avance" tras la presentación de su plan de inversiones, cuyo importe superará los 47.000 millones de euros en tres años. "Toda crisis trae consigo nuevas oportunidades de crecimiento", ha señalado durante su intervención.

Parte de sus buenas previsiones de resultados se basan en las últimas estimaciones de la demanda de energía eléctrica mundial. Si se cumplen las estimaciones, se triplicará. "Atraer esa enorme inversión será imprescindible", ha apuntado Galán, y por eso la compañía ve "imprescindible" contar con políticas energéticas predecibles y estables, así como marcos incentivadores. Una parte fundamental de su plan de inversiones es contar con socios como el fondo soberano de Noruega y el Qatar Investment Authority. El hecho de que los mayores fondos soberanos del mundo apoyen a la empresa "es una buena señal de nuestro prestigio internacional", ha señalado.

Operación en México

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Uno de los accionistas sacó a colación la venta del 80% del negocio de generación de Iberdrola en México por valor de 6.000 millones de dólares (5.479 millones de euros). El grupo suscribió un acuerdo a principios de abril con la sociedad Mexico Infrastructure Partners (MIP), participada por el Estado mexicano, para que un fideicomiso privado gestionado por la empresa mexicana adquiriera la totalidad del capital de varias sociedades titulares de centrales de generación.

"Llevamos más de dos décadas comprometidos con el país", señaló Galán. El presidente de la energética explicó que hace cuatros años se produjo un cambio gubernamental y han mantenido un diálogo "discreto". Este acuerdo llegó poco después de las críticas lanzadas por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, hacia varias compañías españolas que operan en el paós. "Abusaron de nuestro país y de nuestros pueblos", sentenció en febrero aludiendo a Iberdrola, Repsol y OHL. En el caso de la energética, López Obrador ya había acusado a Galán de hacer lobby para presionar contra la reforma eléctrica, una de las medidas más importantes de su programa político.