Iberdrola dispara su beneficio un 40% por la mejora del negocio en España y Reino Unido

Iberdrola disparó sus beneficios netos hasta los 1.485 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un fuerte incremento del 40% en relación al mismo periodo del año pasado, gracias especialmente a la mejora del negocio en España y en Reino Unido y el impulso de las inversiones realizadas, y a pesar del impacto en las cuentas del nuevo impuesto a las energéticas aprobado por el Gobierno español.

La compañía eléctrica no desagrega el importe abonado en concepto del nuevo gravamen del 1,2% de las ventas de las grandes energéticas en España (las que facturan más de 1.000 millones), pero sí destaca el fuerte incremento de los pagos de impuestos a escala global.

La partida fiscal del grupo ascendió a casi 592 millones en el trimestre, casi el doble de los 311 millones del mismo periodo de 2022. Además del nuevo impuesto en España -que la compañía ha recurrido en los tribunales-, la aportación fiscal crece por el mayor beneficio obtenido y unas plusvalías por la reorganización de activos en EEUU que el año pasado tuvo un resultado neto de impuestos.

Iberdrola también disparó un 38% el resultado bruto de explotación (ebitda) trimestral, hasta los 4.064 millones de euros, gracias a la inyección provocada por la recuperación del déficit de la tarifa regulada SVT en Reino Unido, la mejor evolución de los negocios en los países de la Unión Europea por la normalización de la producción y las menores compras de energía en los mercados mayoristas y además lo ha hecho a precios más bajos, así como por el crecimiento en los negocios de renovables y de redes.

La compañía advierte de que el crecimiento se normalizará y moderará en los próximos trimestres en relación al fuerte incremento del beneficio hasta marzo. Iberdrola mantiene su objetivo de cerrar el año con un beneficio neto superior al récord de 4.339 millones del año pasado, con un aumento porcentual de un dígito medio/alto sin considerar efectos extraordinarios adicionales. Entre estos extraordinarios la compañía incluye el impacto del impuesto a las energéticas, que está incluido en ese objetivo anual.

Récord de inversiones

Las inversiones de la compañía alcanzaron un récord de 10.400 millones de euros en el primer trimestre de 2023, un 9% más que el año pasado. “Las inversiones por 10.400 millones de euros y la normalización de las condiciones operativas nos han permitido impulsar el crecimiento y seguir aportando valor a las sociedades de todos los países en los que prestamos servicio”, ha subrayado el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán. Las inversiones se concentraron en nuevas renovables (4.600 millones) y en redes inteligentes (4.800 millones) en el marco de su estrategia de acelerar la electrificación de la economía y la transición energética.

El 91% de la inversión se destinaron a renovables -4.600 millones de euros, de los que un 30% correspondió a eólica marina- y a redes inteligentes -4.800 millones- para acelerar la electrificación y fomentar la autonomía energética. El despliegue de nueva potencia verde y la normalización de la producción en el primer trimestre en relación al caos del año pasado han permitido a la compañía elevar su generación renovable un 11% y, además, reducir las compras a precios elevados en los mercados mayoristas. 

Medidas por la crisis

El presidente de Iberdrola no ve “ninguna razón” para extender “más allá del verano” las medidas excepcionales activadas para paliar los efectos de la crisis energética, dada la normalización de la evolución de los precios del gas natural

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Galán ha subrayado que la estabilización de los mercados energéticos, lejos de los picos del año pasado, permite levantar ya medidas como la excepción ibérica (el tope que se aplica al precio del gas que se utiliza para producir electricidad para que no empuje al resto de tecnologías) o el precio máximo de 67 euros por megavatio hora que se aplica a los contratos de venta de la electricidad de nucleares, hidroeléctricas y algunas renovables.

En este sentido, el presidente de Iberdrola ha apostado por regulaciones que impliquen incentivos a la inversión (como en EEUU) y no recortes para las compañías (como en Europa) . "Nos hacen falta más zanahorias y menos palos en Europa. Yo creo que tenemos que hacer lo que están haciendo los americanos y quedarnos más zanahorias", ha indicado en una conferencia con analistas. "Si queremos evitar situaciones como las que padecimos el año pasado, necesitamos inversiones enormes, y para realizar estas inversiones hace falta tener marcos estables y totalmente predecibles".