PERFIL

Lorrie Moore: "Todo escritor escribe historias tristes, nos encantan porque son ciertas y nos hacen llorar"

La autora estadounidense, maestra de la narrativa breve, publica su cuarta novela, 'Si este no es mi hogar, no tengo un hogar', una inquietante y fascinante historia de amor y dolor sin ataduras formales

La escritora Lorrie Moore, autora de la novela 'Si este no es mi hogar, no tengo un hogar', fotografiada en la American Academy, en Berlín

La escritora Lorrie Moore, autora de la novela 'Si este no es mi hogar, no tengo un hogar', fotografiada en la American Academy, en Berlín / Annette Hornischer

Inés Martín Rodrigo

Inés Martín Rodrigo

Hace un buen puñado de años, tantos como casi veinticinco, The Paris Review, la biblia de las revistas literarias, se acercó a Lorrie Moore (Glens Falls, Nueva York, 1957) para entrevistarla. La escritora respondió, claro, advirtiéndoles, eso sí, que "es imposible hacer que mi vida sea interesante; otros lo han intentado antes", y lamentando que, "por desgracia, soy prácticamente incoherente al hablar en persona".

Aun así, la conversación se llevó a cabo, en parte por escrito, intercambiando preguntas y respuestas por fax y correo postal, y en parte cara a cara, gracias a un encuentro en un bar de Gramercy Park, en Manhattan. En ella, la autora demostró ser todo lo que evidencia en cada uno de sus libros: inteligente, sutil, irónica, sensible y brillante. Características que hoy sigue conservando, en lo personal y en lo narrativo.

Es lo que se desprende de la lectura de Si este no es mi hogar, no tengo un hogar (Seix Barral) y, también, del cuestionario que aceptó responder a propósito de la publicación en España de esa novela, la cuarta de su trayectoria, de las más sólidas de la narrativa (breve y no tanto) anglosajona contemporánea.

El libro, inquietante, fascinante, sin ataduras formales, narra la historia de amor entre Finn y Lily, marcada por el dolor, la pérdida, la enfermedad mental y el momento histérico que atraviesa su país, y el de su autora. "Las novelas suelen ser un registro de 'cómo vivimos ahora'. Entonces, si uno escribe sobre la vida estadounidense, gran parte de Estados Unidos queda involucrada", asegura Moore al plantearle si escribir es la mejor manera, la única, tal vez, para relacionarse con la realidad extraordinaria, extraña y aterradora que vivimos ahora.

Faulkner, uno de sus modelos, junto con Alice Munro y Margaret Atwood (le encantan, por cierto, muchas de las novelas de Javier Marías y su muerta la "sorprendió y entristeció"), "a menudo coloca a los muertos al lado de los vivos, como si no estuvieran muertos en absoluto", y es eso lo que, de algún modo, ella hace en Si este no es mi hogar, no tengo un hogar, donde el duelo es narrado para poder ser afrontado.

"No hay nada más importante que leer. Mi libro favorito cuando era niña era Nueve días para Navidad, de Marie Hall Ets y Aurora Labastida, que también es una historia sobre la vida después de la muerte". Porque escribir, leer, la literatura, en definitiva, "puede ser una forma de hacer compañía a alguien, de continuar la conversación" con el ser querido al que hemos perdido. Bien lo sabe Moore, que durante la pandemia tuvo que ver morir a su padre a través de una pantalla, "un trauma muy extraño" sobre el que escribió un relato (Face Time) y del que "nada" se puede aprender.

"Al observar los acontecimientos mundiales o pensar en la Historia, a menudo no sé quiénes son muchos seres humanos... Muchos simplemente no están del todo formados y pueden llegar a parecer máquinas", responde al plantearle la ausencia de humanidad en la actual sociedad. Pese a todo, Moore se agarra, se aferra al humor, "signo de resiliencia y supervivencia". Es el suyo un sentimiento tragicómico hacia la vida. Por eso escribe "historias tristes, todo escritor lo hace. Nos encantan las historias tristes porque son ciertas y nos hacen llorar".

'Si este no es mi hogar, no tengo un hogar'

Lorrie Moore

Traducción de Albert Fuentes Sánchez

Seix Barral

288 páginas

19,90 euros

[Lee un fragmento de Si este no es mi hogar, no tengo un hogar]