LOS OTROS OFICIOS DEL LIBRO

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Trabajó en Quaderns Crema y Anagrama, y dirigió Ara llibres pero, por el momento, ha dejado la edición

Izaskun Arretxe, directora de la Institución de las Letras Catalanas

Izaskun Arretxe, directora de la Institución de las Letras Catalanas / EPE

Rafael Vallbona

Habrá quien piense que Izaskun Arretxe llegó de Euskadi, pero ella (1969) y sus hermanos nacieron en Barcelona. Filóloga catalana y doctora por la Trobe University de Melbourne, de la que fue lectora en los 90, trabajó en Quaderns Crema y Anagrama, y dirigió Ara llibres. Pero en 2016 fue nombrada directora del área de literatura del Institut Ramon Llull y en 2021 de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) y, por el momento, ha dejado la edición: "Nunca dejaré de ser editora, pero ya hace tiempo que me dedico a la gestión y me gusta", afirma.

Se muestra amable, próxima, y sus respuestas a menudo parecen más institucionales de lo que son. "Las instituciones no deben ser intervencionistas, han de ayudar a que las cosas sucedan. Han de acompañar y, a veces, impulsar proyectos cuando el sector del libro no puede por sí solo. Es el caso de las obras singulares. La ILC hace que un patrimonio literario que quizá se habría extinguido siga vigente".

Partidaria del diálogo sin límites, rehúye hablar de Laura Borràs: "El trabajo de la ILC ha de verse en perspectiva. El anterior director [Oriol Ponsatí-Murlà] saneó y ordenó todas las subvenciones. Es un esfuerzo ingente y poco vistoso, pero gracias a su gestión yo puedo impulsar otros proyectos".

Uno de ellos es el Plan Nacional del libro y la Lectura: "Antes del verano se aprobará y se comenzará a implementar a la vuelta de vacaciones. El plan tendrá dinero, en especial si se consolida el 2% del presupuesto para cultura".

El otro es el reto permanente del sector: "Se ha de proteger la diversidad y fortalecer la clase media editorial, que es muy importante en infantil y texto". Todo sea por reforzar la presencia del libro en catalán, que apenas llega al 30%.