CRISIS EN EL PP

Pablo Casado se despide de los suyos en el Pleno del Congreso

Parecía un plan perfecto, o como mínimo el menos malo de los planes posibles. Cuando Pablo Casado fue elegido secretario general del PP en el Congreso de julio de 2018, el partido respiró entre aliviado y esperanzado: siete semanas después de abandonar el poder a punta de moción de censura, podían presentar un candidato que inspiraba a la vez simpatía y fidelidad a los principios fundacionales de la formación política, renovación y aznarismo de primera hora, expectativas de futuro y paz con el pasado. Y su rostro barbilampiño le permitía competir en lozanía y entusiasmo con la gran amenaza que sobrevolaba en ese momento los despachos de Génova 13: Albert Rivera y sus Ciudadanos, señalados como el imparable relevo al frente del centro-derecha español.