Puigdemont avisa a Sánchez que no cederá a ningún "chantaje político"

Con la pérdida de un escaño sufrida por el PSOE con el recuento del voto exterior, las negociaciones a las que tiene que hacer frente Pedro Sánchez para volver a ser presidente son aún más difíciles. Ya no basta la abstención de Junts, necesita su 'sí', movimiento que está en manos de Carles Puigdemont. Consciente de ser la pieza más cotizada en el tablero de la investidura, el 'expresident' ha definido a través de un comunicado en las redes sociales cuáles son sus reglas de juego y ha dejado claro que él no actuará en base a "chantajes políticos". Su decisión, avisa, no estará condicionada a su situación personal, sino que pivotará en si la otra parte de la mesa está dispuesta o no a negociar "los términos en que se debe acordar la resolución del conflicto" entre Cataluña y España.