VIOLENCIA MACHISTA

La expareja pide que se le coloque una pulsera antimaltrato al jefe de la Policía en Tenerife

La mujer recurre el auto judicial, que ordena el alejamiento a más de 500 metros, para que el comisario principal lleve un dispositivo de control de sus desplazamientos

Este es el vídeo que se aporta como principal prueba de los supuestos malos tratos del máximo responsable de la Policía Nacional en Tenerife

E. D.

La expareja del comisario provincial de la Policía Nacional de Santa Cruz de Tenerife, Luis Felipe San Martín Fernández-Marcote, a quien ha denunciado por malos tratos, exige medidas más severas que las aplicadas por el juez del juzgado de Violencia sobre la Mujer. No es suficiente con que se mantenga alejado al menos 500 metros y que se le prohíba comunicarse con ella. La mujer demanda que se le coloque al policía una pulsera de control telemático. Este dispositivo, que llevan en España más de tres mil maltratadores, emite una señal de radiofrecuencia que avisa en caso de que se incumplan las medidas de alejamiento dictadas.

La mujer ya lo intentó el jueves, cuando declaró en el juzgado número uno de Violencia sobre la Mujer de Santa Cruz de Tenerife. Lo hizo a través de su abogada, pero la petición fue desestimada. No se accedió a la demanda para que instalara una pulsera de control telemático contra el maltrato a Luis Felipe San Martín.

"Se debe valorar y ponderar la limitación que la adopción de una medida de estas características implica para el investigado, pues viene a restringir derechos fundamentales de éste, como la libertad de desplazamiento y de comunicación", expone el juez en las diligencias previas tras tomar declaración al comisario provincial de Santa Cruz de Tenerife. El fiscal, por su parte, se limitó a solicitar la orden de alejamiento e incomunicación. En ningún caso se vio necesario exigir la pulsera de control telemático.

En el razonamiento de la disposición, el magistrado entiende que al residir el comisario principal en Santa Cruz de Tenerife y su expareja en Gran Canaria no es preciso imponer este dispositivo. "La medida a adoptar, como mecanismo complementario de control, de la pulsera telemática no se considera precisa en este instante", concluye. Sin embargo, la expareja de Luis Felipe San Martín entiende, a través de su abogada, que el argumento de la residencia de las partes en islas diferentes no es suficiente para garantizar la integridad física y psíquica de la perjudicada.

El comisario provincial de la Policía Nacional en Santa Cruz de Tenerife, Luis Felipe San Martín Fernández-Marcote, apartado de su cargo el jueves.

El comisario provincial de la Policía Nacional en Santa Cruz de Tenerife, Luis Felipe San Martín Fernández-Marcote, apartado de su cargo el jueves. / EFE

El motivo es que la mujer realiza frecuentes viajes desde Gran Canaria a Tenerife, sobre todo por motivos de su trabajo en el sur de la isla, donde ejerce la representación administrativa de sociedades mercantiles. La expareja de Luis Felipe San Martín teme que en uno de esos desplazamientos pueda encontrarse de forma repentina con el comisario.

La mujer trasladó al juez que se siente atemorizada desde el momento en que supuestamente fue amenazada por Luis Felipe San Martín con su arma reglamentaria en un episodio de celos ocurrido en diciembre del 2021 en la vivienda que el comisario provincial utiliza por razón de su cargo en Santa Cruz de Tenerife.

La afectada viaja con frecuencia entre Gran Canaria, donde reside, y Tenerife por motivos laborales

Como consecuencia de la denuncia interpuesta por la mujer, la Dirección General de la Policía Nacional suspendió de empleo y sueldo a Luis Felipe San Martín el jueves a la vez que le requirió para la entrega de su arma reglamentaria y su placa. Además, el juez estableció en su auto como una medida cautelar la obligación de entregar la pistola.

Según se aprecia en el vídeo grabado por la mujer y presentado como principal prueba ante el juez, el comisario provincial, a quien no se le ve la cara, pero sí se escucha su voz, utiliza su pistola reglamentaria, una HK USP-C, de nueve milímetros para intimidar a su entonces pareja, una mujer lituana residente en Canarias desde hace más de cinco años.

En el archivo audiovisual, incorporado a la causa, se ve con nitidez como Luis Felipe San Martín tiene uno de sus dedos en el martillo del arma corta, preparado para disparar, en una posición muy baja. Mientras, la mujer le pide en reiteradas ocasiones, le suplica entre sollozos, que deje la pistola. El policía no le hace caso y le insiste con una pregunta: "¿Me estás diciendo la verdad?"; "Dime la verdad". Para el juez, por tales comentarios parece evidente que la escena es propia de un comportamiento de celos por parte del hombre.

El juez ha otorgado credibilidad al testimonio de la mujer, de quien asegura que expone unas "contundentes manifestaciones". La declaración sobre la amenaza, añade, "aparece objetivada y corroborada con la grabación que consta en el procedimiento".

El inspector jefe que denunció el caso, Francisco Moar, jefe de la Brigada de Policía Judicial y compañero de Luis Felipe San Martín en la comisaría de Santa Cruz de Tenerife, aseguró ante los agentes de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) y ante el juez que reconoce en el vídeo tanto la voz del comisario principal investigado como de la víctima, puesto que conoce a ambos.

En su recurso alerta sobre el miedo y la angustia que le provoca encontrarse de nuevo con él

El comisario provincial y el inspector jefe mantienen una conflictiva relación profesional. El enfrentamiento más relevante se produjo cuando Moar fue apartado de la investigación del Caso Mediador, que indagaba una trama de corrupción mediante el pago de sobornos y extorsiones para acceder a ayudas europeas y subvenciones comunitarias destinadas a la agricultura. Durante el transcurso de esta investigación agentes de la Unidad de Delitos Informáticos de la Policía Nacional denunciaron por acoso laboral a Moar. Sin embargo, los agentes de Asuntos Internos no apreciaron, tras sus indagaciones, comportamiento irregular en el inspector jefe. El asunto quedó archivado.

La denuncia que motivó la suspensión de Luis Felipe San Martín como comisario provincial fue interpuesta por el inspector jefe a mediodía del pasado 6 de diciembre ante el grupo de Investigación de la UFAM. Moar aclaró que tuvo conocimiento del caso en el ejercicio de sus funciones y que procedió a presentarla por "un deber moral, ético y profesional".

Fue la víctima quien contactó con Moar por whatsapp el 16 de octubre y le pidió una reunión en persona para contarle un caso de violencia de género, según el relato del inspector jefe. Días más tarde tuvo lugar el encuentro, donde la mujer le expuso las situaciones que había vivido con el comisario provincial. Tenía miedo a denunciarle. Moar la convenció para que prestara declaración y se ratificara si el presentaba una denuncia por violencia machista contra su jefe, el comisario provincial Luis Felipe San Martín.

La expareja del jefe de la Policía Nacional en Santa Cruz de Tenerife también informó de otros dos episodios de violentos con Luis Felipe San Martín: uno en Barcelona y otro en Las Palmas, donde, incluso, según trasladó al juez, recibió un empujón.

En una cita posterior con Moar ex pareja del comisario provincial le entregó al inspector jefe un pendrive que contenía el vídeo y un fotograma, que se han incorporado como prueba principal en la causa que tramita el juzgado número uno de Violencia contra la Mujer de Santa Cruz de Tenerife.