ENERGÍA

El hidrógeno geológico da esperanza a la transición verde

Además de ser limpio, el hidrógeno geológico sería renovable: el gas natural se formó hace millones de años; el hidrógeno, alcontrario,o se estaría generando todo el rato por medio de reacciones químicas

Campo hidrotermal de Ciudad Perdida, un respiradero hidrotermal alcalino que produce hidrógeno.

Campo hidrotermal de Ciudad Perdida, un respiradero hidrotermal alcalino que produce hidrógeno. / SUSAN LANG, UNIVERSIDAD DE CAROLINA DEL SUR /NSF/ROV JASON 2018 © INSTITUCIÓN OCEANOGRÁFICA WOODS HOLE.

Michele Catanzaro

Usar hidrógeno para transportar energía renovablees una de las estrategias para la transición verde. Cuando se quema este combustible, solo se produce agua y no emisiones. Sin embargo, convertir la energía eólica o la solar en hidrógeno es carísimo. La mayoría del hidrógeno se produce a partir del gas natural.

En el último año, se ha generado gran expectativa alrededor de una posibilidad alternativa: que existan reservas de hidrógeno ya formadas bajo tierra. Se detectó su abundante presencia en Lorena (Francia) y en Albania. Registros antiguos revelaron su presencia en centenares de sitios en diversos continentes. Hay una docena de pozos en el mundo que están investigando su explotación, incluyendo uno en Mali en el cual se quema para producir un pequeño flujo eléctrico. El Departamento de Energía de EEUU anunció una ayuda de 20 millones de dólares para investigar su potencial.

Además de ser limpio, el hidrógeno geológico sería renovable: el gas natural se formó hace millones de años; el hidrógeno, alcontrario,o se estaría generando todo el rato por medio de reacciones químicas.

Sin embargo, no está nada claro que se pueda extraer en grandes cantidades de forma económica. Aunque representara una oportunidad real, la infraestructura para extraerlo y explotarlo tardaría décadas en materializarse. Esa oportunidad no eximiría de las acciones más urgentes para reducir las emisiones.

Pequeñas y grandes reservas

Las exhalaciones de hidrógeno geológico son responsables de los “fuegos eternos” del Monte Quimera en Turquía; de las estalagmitas submarinas de la “ciudad perdida”, en Atlántico Norte; o de los “círculos de hadas” en Rusia.

Hasta hace poco se pensaba que se trataba de meras anécdotas. Pero el pozo de Mali lleva funcionando desde 2018, el de Albania emite 200 toneladas por año y se estima que en Lorena podría haber 34 millones de toneladas (34 veces el consumo actual de Francia).

“Hace años la gente preguntaba: ¿existe el hidrógeno geológico? Hoy pregunta: ¿cuánto sería rentable?”, afirma Viacheslav Zgonnik, director de la empresa 'Natural Hydrogen Energy', que tiene pozo de hidrógeno en Nebraska. “La pregunta no es si existe, sino cómo vamos a producirlo”, afirma Jordi Tritlla, consultor y experto de referencia sobre el tema en España.

“Sabemos que existen pequeñas reservas. La pregunta es si hay lo suficientemente grandes para producir a gran escala. Lo sabremos dentro de los próximos cinco años”, afirma Laurent Truche, geólogo de la Universidad Grenoble Aples. Las formaciones geológicas que parecen favorecer su presencia están bien repartidas por el mundo, lo que no augura problemas geopolíticos. “Al contrario, se podría producir y explotar localmente”, aventura Tritlla.

Reacciones de la corteza de la tierra

“Hay decenas de posibles reacciones en la corteza de la Tierra que dan como producto el hidrógeno. Tenemos que entender cuáles son las más eficientes”, explica el experto. Una de las principales candidatas es la serpentinización. “Esencialmente, es una reacción química entre el agua y rocas con mucho hierro. El agua oxida las rocas y las convierte en serpentina, dando como subproducto el hidrógeno”, explica Zgonnik.

Al contrario del petróleo y del gas natural, el hidrógeno geológico está constituido por una molécula pequeña que se escapa fácilmente de la roca. Los expertos creen que las reacciones responsables de su producción deben estar produciéndose todo el rato, rellenando constantemente las reservas. “Estos sistemas geológicos son reactores naturales, algo más parecido a la energía geotérmica que a los combustibles fósiles”, explica Tritlla.

Fácil extracción

Si se descubrieran grandes bolsas de hidrógeno geológico, sería suficiente con aplicar los procesos usados para extraer el gas natural y esperar que la naturaleza vaya rellenando las reservas.

Sin embargo, la mayoría del hidrógeno no estaría en formato gaseoso, advierte Jacques Pironon, codescubridor de la presencia de hidrógeno geológico en Lorena. Tal como ocurre allí, en la mayoría del mundo buena parte de ese gas se encontraría disuelto en agua. Eso plantea un reto nuevo: separar el gas del agua. Eso podría disparar el coste de extraerlo. Además, se debería hacer de tal manera de no desperdiciar ni contaminar el agua subterránea, un bien cada vez más precioso.

EEUU está tomando una tercera vía. Su millonaria convocatoria va dirigida a encontrar manera de acelerar el mecanismo natural de producción. Eso implicaría probablemente inyectar agua en estructuras geológicas ricas de hierro para estimular el proceso. Sin embargo, Zgonnik advierte que ese proceso guarda parecidos con la fractura hidráulica ('fracking'), que levanta ampollas en Europa.

Ninguno de los expertos consultados cree que el hidrógeno geológico exime de acciones inmediatas para mitigar el cambio climático. Truche cree que en una década se podrían empezar a ver pequeñas explotaciones. Zgonnik cree que en 2050 podría producirse a gran escala, sin llegar a reemplazar los combustibles fósiles. “Hay un potencial grande, teóricamente. Hay que explorar todas las soluciones de energía limpia. Tenemos la obligación de usar este regalo que nos da la naturaleza”, concluye.