DIVULGACIÓN

Del laboratorio al escenario, la ciencia se explica con humor

Científicos de la Universidad Politécnica de Valencia divulgan sus conocimientos a través de monólogos para llegar a nuevos públicos

Carolina Ropero, durante su intervención en la semifinal.

Carolina Ropero, durante su intervención en la semifinal. / EPE

Saray Fajardo

Si le pedimos a cualquier persona que nos describa cómo imagina a un científico, la imagen sería más o menos similar entre todos los encuestados. En pocas palabras, la descripción se basaría en una persona, principalmente hombre, vestida con una bata blanca y encerrada en su laboratorio haciendo experimentos. Por suerte, los científicos actualmente se alejan bastante de esta imagen. Ya no están solo en sus laboratorios investigando, sino que también se suben al escenario para contar chistes.

A través de los monólogos, los especialistas pretenden acercar la ciencia a toda la sociedad de una manera más divulgativa. "La ciencia puede ser dura para gente que no está especializada en este tema", explica el Doctor Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Valencia, Fernando Estellés, quien fue capaz de romper los mitos sobre la contaminación que emiten los temas a través de su monólogo Las vacas no se tiran pedos. El humor, sin duda, es una herramienta que permite captar la atención y, en sus palabras, "transmitir conocimientos a gente lejana a la materia". Añade: "Es capaz de transmitir cosas y despertar inquietudes entre la gente para que entiendan el trabajo científico y se valore nuestra investigación más allá de los laboratorios".

Por su parte, la profesora titular del departamento de Biotecnología de la UPV, Purificación Lison, señala que es importante divulgar la ciencia en todos los entornos y clases sociales. Sin embargo, esta divulgación supone un esfuerzo para el propio científico, quien, como explica, "debe saber elegir las palabras para poder transmitirlo de una manera simple". Además, reivindica la importancia de interactuar con la gente para que "nos den más valor y puedan opinar sobre distintos temas con conocimiento científico".

Los monólogos como forma de divulgar la ciencia se han convertido en una actividad bastante novedosa y que ya cuenta con grandes figuras en el entorno científico de la universidad. En este sentido, dos investigadores valencianos se han convertido en finalistas de Solo de ciencia, el certamen iberoamericano de monólogos científicos impulsado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).

Concretamente, la investigadora del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos, Carolina Ropero, describió cómo los hongos han tenido un papel fundamental desde el Paleozoico y todo lo que aportan hoy en día gracias a la biotecnología. Así, la doctoranda transportó al público al origen de los primeros organismos degradadores de madera y explicó su potencia en la transición ecológica. A pesar de que es la primera vez que Ropero se enfrenta a una actividad de estas características, reivindica que "es un reto muy divertido, ya que te das cuenta que a la gente sí que le interesa".

Por su parte, Miguel López Pérez, investigador del grupo CVBLab- Human-TECH de la UPV, también consiguió convertirse en finalista de este certamen que se celebrará en Madrid el próximo mes de mayo. En su monólogo, el especialista abordó el uso de la inteligencia artificial para detectar el cáncer al estilo Sherlock Holmes. Para ello, explicó el desafío que supone actualmente recopilar pruebas médicas etiquetadas por patólogos para entrenar modelos de IA efectivos. No es la primera vez que este experto se sube a un escenario para hacer reír a al gente. Reivindica la importancia de sumar humor y ciencia para "despertar el interés y la curiosidad". "Intentamos desmitificar la ciencia para demostrar que no es seria y que puede ser graciosa y entendible", concluye.

I certamen en la UPV

Ante el auge de este tipo de certámenes, la UPV también ha organizado su propio concurso de monólogos dirigido a toda la comunidad universitaria, ya sea personal investigador, docente, estudiante o personal técnico, de gestión, de administración o de servicios, con el objetivo de contribuir a la divulgación científica, en este caso en clave de humor. Así, las tres personas ganadoras podrán participar con su monólogo en la gala de los III Premios de Investigación de la UPV, prevista para el próximo mes de noviembre, y optarán a representar a la UPV en el concurso nacional de monólogos Solo de Ciencia.