RELIGIÓN

“La Virgen os está invitando a venir”: de Tamara Falcó a las Pombo, ¿son las ‘influencers’ las profetas del siglo XXI?

A diferencia de los milenial, la generación Z está creciendo con redes sociales que se inundan de fotos de bodas, bautizos, voluntariados y retiros religiosos que acumulan millones de ‘likes’

La confirmación es el único acto litúrgico que ha aumentado en los últimos 25 años, mientras que las bodas y los bautizos siguen descendiendo según la Conferencia Episcopal Española

Collage de Tamara Falcó y María Pombo

Collage de Tamara Falcó y María Pombo / Nacho García

“Han sido unos días maravillosos en @medjugorjeyouthfestival de la mano de la Gospa (La Vírgen, en serbio). He llorado, reído, cantado y evidentemente rezado. Para todos los que estéis leyendo esto es que La Virgen os está invitando a venir… es así como funciona”. Este es el mensaje que acompaña a un carrusel de fotos que la hija más mediática de Isabel Preysler, Tamara Falcó, publicaba en Instagram tras asistir al Festival Internacional de la Juventud de Medjugorje, también conocido como Mladifest, un festival anual de la juventud católica organizado en Bosnia-Herzegovina. La publicación acumula más de 21.000 “me gusta” y casi 600 comentarios en los que se pueden leer mensajes como “La Virgen siempre a nuestro lado” o “La Virgencita te sostenga en esta prueba, Tamara”. No es la única publicación de este tipo que ha hecho, basta con echar un vistazo rápido a su perfil para comprobar que la religión está más que presente. 

Como ella, algunas de las 'influencers' más conocidas del panorama nacional no tienen reparo en compartir lo que sienten por Dios en su cuenta de Instagram o TikTok. Es sencillo. Si buscas María Pombo en Google, quizás una de las primeras recomendaciones que te saldrá en el buscador será “María Pombo boda”. Después de vender la exclusiva a una conocida revista del corazón (retransmisión en directo incluida), compartió con sus más de tres millones de seguidores su enlace en la Colegiata de Santa Cruz, un antiguo monasterio situado en Cantabria. En la primera foto de los ya casados, con más de 300.000 likes, se puede leer el siguiente texto: “El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca”. Esta descripción es de la Biblia y aparece en 1 Corintios 13:4-8

Al igual que los profetas Isaías, Jeremías o Ezequiel difundían el mensaje de Dios a través de la palabra (al menos eso dice el libro sagrado) las 'influencers', ¿difunden este mensaje en sus redes sociales? “Los creadores de contenido han venido a revolucionar de manera muy notoria la publicidad en estas palataformas, es decir, las marcas han encontrado una vía en sus perfiles para llegar a más usuarios. Por tanto, de igual modo que en el mundo de la publicidad son más considerados por las marcas, también en otros ámbitos, como en la religión”, explica en EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Sandra Zaballos, Paid Media Specialist. 

Sin embargo, desde la Iglesia no están del todo de acuerdo con esta afirmación. “No se puede tomar la parte por el todo. El hecho de que Tamara Falcó se declare abiertamente religiosa, es algo positivo para la Iglesia, pero no representa ‘el todo’. Que haya muchos jóvenes que se animen a evangelizar, nace de cada uno de ellos. Es decir, no evitan hablar de la fe con sus amigos, acuden a procesiones o siguen a sacerdotes 'instagramers' porque se sienten esa llamada”, señalan fuentes de la Conferencia Episcopal Española (CEE) a este medio. 

Lo que sí es un realidad es que las redes sociales han cambiado la forma de comunicarse en todos los ámbitos, también en el religioso. El mensaje cristiano ha traspasado las paredes de la Iglesia para llegar hasta las pantallas. Algo que hace unos años no era viable. Pero, ¿la generación de los nacidos en los 80 y 90 hablaban de ello de una manera tan abierta? La respuesta es no o al menos eso es lo que explica el padre Damián, que acumula más de 800.000 seguidores en TikTok: “En los últimos años he visto que cada vez hay menos vergüenza a la hora de manifestar las creencias religiosas en espacios públicos como las redes sociales, hace unos años se mantenía más en la intimidad”.

No es el único. El 'influencer' Tomás Páramo, marido de otra conocida del sector, María G. de Jaime, decía esto en una entrevista en ‘Mediodía COPE’: “Muchas veces, la gente me para por la calle a decirme que somos unos valientes por compartir la fe en Dios en redes sociales”. 

De la pantalla a la Iglesia

Una de las preguntas que podría surgir es si sus seguidores en redes sociales se ven influídos por ellos y empiezan a practicar el catolicismo. “Se han convertido en un medio útil para acercar el día a día de muchos jóvenes cristianos: su boda por la Iglesia, el nacimiento de su hijo o la despedida a su abuelo. Se trata de plasmar su vida cotidiana. Y Dios está presente en esa vida”, explican de la CEE. 

Sin embargo, no existe una manera de demostrarlo, como señala a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Cándida Filgueira, directora del Máster Universitario en Formación para Profesor de E.S.O, y Bachillerato en la Universidad CEU San Pablo. “Evidentemente tiene que haber un interés para que se tome conciencia, las redes son una manera muy fácil de llamar su atención. Pero si no es real y no vincula con el mensaje de la Iglesia, no va a llegar a buen puerto”, apunta. 

Celia (nombre ficticio) tiene 22 años, estudia un carrera universitaria que le gusta, tiene un grupo de amigas con las que se lleva bien, un novio desde hace un año y una vida que ella define como “feliz”, pero afirma que le faltaba algo: “no sabía muy bien lo que era y un día una amiga me invitó a ir a una convivencia religiosa”. No era la primera vez que ella se planteaba asistir a algo así, ya había visto eventos similares a través de Instagram y TikTok. “Fui y sentí que había encontrado lo que buscaba”, cuenta. Desde entonces, forma parte de un grupo católico, aunque no lo expresa mucho en redes sociales: “Me parece bien que cada uno viva sus creencias a través de las redes sociales. Hay de todo, desde quien reza el Rosario todos los días en TikTok, hasta gente que como yo, prefiere llevarlo con discreción”. 

Algunos de esos vídeos acumulan millones de 'likes'. ¿Se podría decir entonces que las redes sociales son las iglesias del siglo XXI? “Es un contexto completamente diferente, no considero que tenga que haber una discrepancia o una lucha interna de dónde se está mejor, si en la Iglesia o en las plataformas. Todo el mundo que está en las redes sociales ve quizás una fuente canalizadora de que está habiendo un movimiento importante en torno a esto”, explica Zaballos. Opinión que comparte el padre Damián, que insiste en la no comparación: “Son dos escenarios completamente diferentes. En las redes sociales puedes tener un primer contacto en el que puedes informarte a nivel superficial de lo que puede ser una experiencia de fe, pero siempre estamos llamados a tener una experiencia presencial, porque la fe a distancia cuesta vivirla”. 

En las redes sociales puedes tener un primer contacto con una experiencia de fe, pero no lo es todo"

Padre Damián

— Cura e influencer

El problema para la institución es que el mensaje cristiano se distorsione, es decir, que los jóvenes se unan a la Iglesia solo porque esté de moda. “Tiene que haber un interés para que se tome conciencia, pero no sabemos si lo que están haciendo es unirse a estos movimientos para tener más ‘likes’ o seguidores, que parece ser que ahora es lo que prima entre la juventud”, señala Figueras.

Aunque, como toda las modas, el temor es que pase. Por eso confían en que los que estén ahí porque piensen que les vaya a dar más popularidad se terminen alejando. “Estar cerca de Dios gracias a Hakuna, por ejemplo, hace que esa persona se vaya nutriendo de su deseo por estar con Dios a través de la música, pero no sabemos qué pasará después”, advierten desde la CEE. 

Más confirmaciones pero menos bodas

¿Las bodas de las 'influencers' están haciendo que cada vez más gente se case por la Iglesia? La respuesta es no. Según datos de la CEE, en 25 años las bodas por la Iglesia han descendido un 83% en España. También han descendido los bautizos (un 54%) y lo llamativo es que lo único que aumentan son las confirmaciones, un 7% desde 2007. 

Coincide en que la edad de las personas que hacen la confirmación suelen ser adolescentes y jóvenes, es decir, el grupo de edad más activo en redes sociales. No se puede garantizar que haya una correlación, pero los especialistas señalan que sí están notando que precisamente el colectivo en el que está despertando es éste. “A pesar de todo, hay una vuelta en el sentido de la búsqueda de valores. Lo que son las diferentes disciplinas de formar en valores éticos y religiosos, y parece que existe un despertar hacia lo religioso”, añade Figueres.