CRISIS CLIMÁTICA

Las noches tórridas de más de 25ºC se multiplican por cinco

La temperatura de las ciudades españolas ha subido el doble que la media mundial en 50 años

Dormir con temperaturas superiores a los 25 grados es más frecuente cada año que pasa.

Dormir con temperaturas superiores a los 25 grados es más frecuente cada año que pasa. / EFE/JAVIER BELVER

M.G.S.N

Dormir con una sábana por encima es ya una utopía en muchos puntos de España en verano y, al menos en este 2023, parte del otoño. Las noches tórridas, esas en las que la temperatura no baja de los 25 grados, se han multiplicado por cinco desde la media histórica observada entre 1991-2020.

En total, según la última actualización del informe Aumento de temperaturas en España 1893-2023, elaborado por el Observatorio de Sostenibilidad (OS), este año ha habido 240 noches tórridas frente a las 179 presentadas en 2022.

El ranking de aumento de noches tórridas lo encabezan las Islas Baleares con una subida de en torno a 13 noches, seguida de Tarragona, Almería, Melilla y Murcia.

Más noches tórridas

Además, como se preveía en julio, han aumentado las noches infernales en zonas como en Málaga o Tenerife. Allí han pasado varias noches en las que las temperaturas no bajaban de los 30 grados, aunque el mayor aumento se ha producido en Barcelona, con una diferencia de más de 175 días.

Diferencia de noches tropicales (naranja) y tórridas (rojo) entre 2023 y la media 1990-2020.

Diferencia de noches tropicales (naranja) y tórridas (rojo) entre 2023 y la media 1990-2020. / OS

Destacan Málaga, con 19 noches tórridas en comparación con 8 en todo 2022; Murcia, con 22 este año y solo ocho el año pasado; y Melilla, con 30 noches tórridas en comparación con las 17 que vivio en 2022. También Cádiz y Baleares están teniendo un gran número de noches tórridas este años.

Por primera vez, se estrenan con dos noches tórridas Zaragoza y Guadalajara. Además, se empiezan a ver en Jaén, Tenerife, Almería, Melilla y Málaga. Este año, vivieron las primeras 20 de julio y el 2 de agosto.

Un verano más cálido

En general, el verano de 2023 ha tenido una media de 1,3 grados más que el periodo de referencia 1991-2020, lo que ha supuesto que sea el tercero más cálido desde 1961, según este informe partir de los datos recopilados durante el verano por la AEMET y por Copernicus.

Entre 2016 y 2023 se han producido los ocho veranos más cálidos desde que existen datos en 1961, y 2014-2023 ha sido la década más cálida también desde que existen registros detallados.

Las provincias del norte de España se salvan, en parte, de este pronunciado aumento de las temperaturas. Aunque en algunas, como Cantabria, sí van viendo cómo las noches calientes, con temperaturas que no bajan de los 20 grados, son más frecuentes estos últimos años.

Prepararse para lo que se viene

El Observatorio de Sostenibilidad asegura haber vuelto a constatar que España no ha estado preparado respecto al gran reto colosal que significa la emergencia climática. "Ni los sistemas de abastecimiento, ni las ciudades, ni los servicios sociales, ni la agricultura, ni los ecosistemas forestales han estado a la altura", afirman.

"Es necesario un plan urgente y la adopción de medidas muy pensadas y muy radicales para adaptarse al incremento ya detectado del aumento de temperatura en cada ciudad, teniendo en cuenta la gran diversidad de situaciones ecológicas, económicas y sociales", aseguran.

Asimismo, recalcan que la temperatura en las ciudades españolas ha subido el doble que la media mundial en 50 años, datos parecidos a lo que ha ocurrido en otras ciudades del mundo. Esto pasa, principalmente, por dos razones: por un lado, el propio cambio climático y, por otro, el efecto isla de calor, que es la acumulación de asfalto, cemento, edificios y tráfico que hacen que haga más calor en el centro que en las periferias.

Por eso, a corto y medio plazo, proponen aumentar las zonas verdes, las sombras, la movilidad sostenible o la eliminación de superficies de asfalto y cemento del centro de la ciudad, entre otras medidas.