SALUD MENTAL

"Muy buenas sensaciones" en el primer encuentro entre el Ministerio de Sanidad y los psicólogos clínicos

El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, y Belén González, directora del Comisionado de Salud Mental, se reúnen con la Sociedad Española de Psicología Clínica-ANPIR

En España 6 millones de personas sufren depresión.

En España 6 millones de personas sufren depresión. / FREEPIK

Nieves Salinas

Nieves Salinas

"Muy buenas sensaciones" en el primer encuentro del secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, con la Sociedad Española de Psicología Clínica-ANPIR. Una cita a la que también ha acudido Belén González, directora del Comisionado de Salud Mental y Celia Gómez, directora de Ordenación Profesional. Según explica el presidente de la sociedad científica, Javier Prado Abril, a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, la reunión, celebrada este lunes, transcurrió en un tono "muy correcto" y hubo sintonía en aspectos esenciales como "ver la salud mental desde la perspectiva de los determinantes sociales" y dotar "adecuadamente" de recursos a la sanidad pública.

ANPIR se fundó en 1997, tiene representación en todas las comunidades autónomas y aglutina a más de 1.700 profesionales, gran parte de los cuales desempeñan su trabajo en el Sistema Nacional Salud. En el encuentro con los responsables del Ministerio, la sociedad ha enfatizado en cómo trabajar en un contexto en el que la salud mental tiene mucha visibilidad, pero en el que las personas con trastornos mentales graves "precisan de recursos de rehabilitación psicosocial o inserción en la comunidad".

Trastornos graves

Personas que, describe Javier Prado, muchas veces están tuteladas por las propias administraciones, en situación de enorme vulnerabilidad e incluso, a veces, de inseguridad jurídica. "En muchas comunidades autónomas se concierta y subcontrata con instituciones que cabe considerar todavía como psiquiátricas y manicomiales en el sentido clásico, donde nos consta que se vulneran los derechos", indica.

"Ahí están colectivos en primera persona que vienen denunciando prácticas como contenciones mecánicas y químicas fuera de norma y garantías para seguridad o ingresos de por vida", añade. Una cuestión que se valoró cómo abordar en el encuentro con los responsables ministeriales y que, señala el presidente de la sociedad científica, se estudiará más adelante con mayor detenimiento. "Hablamos de sí se podía establecer algún tipo de mecanismo vía Fiscalía. Habrá tiempo de verlo con más detalle", señala Prado Abril.

Más plazas PIR

Por supuesto, sobre la mesa se puso el anuncio de la ministra Mónica García de doblar las plazas de formación PIR (Psicólogo Interno Residente) a lo largo de los cuatro años de legislatura o la creación de la especialidad de la Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia. "Hay compromiso al respecto en ambos puntos", indica el presidente de ANPIR. Aumentar 50 plazas al año sería trabajar en la línea correcta, añade.

En estos años, la entidad que preside se ha destacado por denunciar, una y otra vez, los problemas de acceso en un país donde solo una de cada diez personas con trastornos mentales comunes recibe tratamiento psicológico y dónde, en la sanidad pública, hay 3.100 profesionales -7 por cada 100.000 habitantes de media- para atender a una población cada vez más angustiada.

Psicología de la infancia

Sobre la especialidad de la Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia, Javier Prado señala que ya está sobre la mesa del grupo de trabajo que se dedica a esta creación. Antes, matiza, irá la creación de otras especialidades como Genética o Infecciosas, pero "se va a trabajar en ello y la nuestra sería la tercera".

El tema "más espinoso" que se abordó en el encuentro y que "preocupa" a los psicólogos clínicos -que en mayo celebrarán en Cádiz su XXIII Congreso Nacional y reunirán a más de 1.000 especialistas- es "la eventual actualización del estatuto marco de los profesionales sanitarios" del Sistema Nacional de Salud. "El proceso de negociación no se ha abierto y será complejo. No queremos ninguna solución que haga que se precarice nuestro estatus", zanja Javier Prado.