REDES SOCIALES

Ganar dinero en TikTok con actividades cotidianas: "Un mes ingresé 15.000 dólares por salir durmiendo"

Las retransmisiones en tiempo real de actividades cotidianas se están convirtiendo en la fuente de ingresos más rentable de la red social

Los seguidores envían insignias que previamente compran en la aplicación y que desembocan, aunque sólo en parte, en las cuentas bancarias y de PayPal de los tiktokers

TikTok LIVE.

TikTok LIVE. / <a href="https://stocksnap.io/photo/adidas-execution-SH9D3TMYID">Photo</a> by <a href="https://stocksnap.io/author/jonassvidras">Jonas Svidras</a> on <a href="https://stocksnap.io">StockSnap</a>

Ana Ayuso

Ana Ayuso

Noel Horcajada empezó hace un año con su canal de TikTok. Para atender a las peticiones de sus seguidores, inicia su ya habitual ceremonia. Enciende la cámara delantera de su móvil para que sus seguidores puedan ver en directo lo que está haciendo, saluda a su público, de entre 300 y 4.000 personas, con un "¿qué pasa, maquinarias?", agarra el taco, la hamburguesa o el kebab que tiene frente a él en el plato y, sin apartar su intensa mirada de la pantalla, introduce la comida en su boca, previa exhibición de la perforación de su lengua. 

"No estaba pasando yo una buena etapa personal y la verdad es que [grabar estos directos] me hacía sentirme acompañado. Me ayudó bastante", confiesa este joven, al que siguen en la plataforma más de 90.000 personas. Noel Horcajada, de Come con Noel, ha conseguido ganarse un extra de ingresos mensuales ingiriendo alimentos en los directos de esta red social, aunque aún no vive de su trabajo en internet.

Eli Pérez, una venezolana afincada en Colombia, sí lo ha conseguido. Ella también se graba haciendo cosas cotidianas: dormir, entrenar en casa o cocinar. Hace dos años, antes de dedicarse a las redes, era empleada de una hamburguesería. Ganaba 200 dólares estadounidenses al mes. Ahora, en "un mes bueno", ingresa hasta 15.000 dólares. "Hay personas que ganan eso en una semana" con esta dinámica, confiesa.

Fue una de las jóvenes que se trasladó de musical.ly a esta app cuando se fusionaron en 2018. Los LIVES de TikTok se fueron haciendo más y más populares con el paso de los años y, este enero, ella se unió a la tendencia. Ya no eran unas decenas de personas las que conectaban su móvil para que sus seguidores las viesen a tiempo real, sino miles, lo que le obligó a "esforzarse más por qué hay mucha competencia". "Es ahí cuando tomo la decisión de hacer LIVES diferentes, como, por ejemplo, durmiendo", recuerda.

Opina que "es una forma de mostrarles un poco más de tu intimidad a los seguidores", señala esta sleepfluencer, que es como se ha denominado a quienes se filman durmiendo. La cotidianeidad siempre ha interesado al gran público. Desde el primer Gran Hermano hasta el último reality producido por Netflix, los espectadores imitan el interés que ya plasmó en 1998 Peter Weir en una distopía que ha ido componiendo décadas después los gustos de consumo reales de nuestra sociedad. El Show de Truman se juega ahora en TikTok, y el covid-19 también es responsable de esto.

"Después de la pandemia, como hemos estado tan solos y hemos necesitado unión con otras personas, la pauta de los directos ha sido recreada sobre todo por los más jóvenes, que han aprendido de esta manera a conectar con los demás, en este caso, con tiktokers a los que admiran. Así se sienten más acompañados", explica Paloma Fernández, una especialista en redes sociales que forma a usuarios de la red social con miles de seguidores para que sus cuentas crezcan.

Los directos de rutinas cotidianas ayudan al creador y a los seguidores a generar una mejor comunidad. Así, no hay una separación tan grande entre ellos"

— Lucas Centeno, tiktoker que graba LIVES estudiando

Los LIVES, que sólo pueden iniciar quienes tengan más de mil seguidores, contribuyen a que el perfil de una persona se posicione al principio de la app, porque la plataforma avisa a los usuarios y ellos acuden a ver qué está haciendo el creador de contenido. "Una persona durmiendo crea mogollón de hype (de expectativas o de furor) de cara a ver qué está haciendo esa persona a la que sigues", asegura esta experta en vídeos cortos.

En los vídeos previamente grabados y editados que los creadores de contenido suben a sus perfiles de TikTok "no hay nada de interacción con la gente", sostiene Lucas Centeno, un universitario de Medicina que ha congregado en sus directos estudiando a más de 3.000 personas. En cambio, dice, en los directos puede hablar o hacer actividades con sus espectadores, y eso "ayuda tanto al creador como a los seguidores para generar una mejor comunidad y que no haya una separación tan grande entre ellos".

En este tipo de retransmisiones, la comunicación es constante: quienes los hacen contestan continuamente a las preguntas de sus seguidores y éstos, si están conformes con lo que ven, les envían a los influencers insignias que previamente compran en la aplicación y que desembocan, aunque sólo en parte, en las cuentas bancarias y de PayPal de los tiktokers.

Como ya reflejó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA en un artículo sobre bailes de TikTok y como corroboran los influencers consultados, los contenidos grabados no suponen prácticamente retorno económico. "Tengo vídeos con más de 24 millones de visualizaciones y lo más alto que me han pagado por uno de ellos son 47 euros", confiesa Eli Pérez. No ocurre lo mismo con los directos, que se están convirtiendo en la fuente de ingresos más rentable de esta red social.

Los usuarios pueden comprar paquetes de entre 36 monedas y 17.500 a precios que oscilan de los 50 céntimos a los 307,79 euros. Esas divisas las canjean por regalos en los directos de sus tiktokers favoritos. Muchos de ellos gastan sus monedas en las batallas de directos: dos influencers se enfrentan en un ring virtual para demostrar quién es el que más 'Me gusta' y más insignias recibe.

Una vez finalizada la batalla, los 'luchadores' recibirán en su monedero de TikTok una serie de diamantes que podrán canjear por dólares estadounidenses. Esa retribución variará, según indica la red social, de varios factores, entre ellos la calidad del contenido o el número de seguidores del ganador. La aplicación coloca a los vencedores en el top semanal de directos y les premia con visibilidad. La plataforma se queda con una importante porción de las ganancias, aunque el porcentaje que absorbe no es público.

"Los usuarios que suelen ayudarme siempre son los mismos y también van llegando personas nuevas a las que les gusta lo que haces y se quedan. Lo que se vende en los LIVES es entretenimiento y las personas son las que deciden cuánto [dinero quieren] enviarte", afirma Eli Pérez, que ha vencido en varias batallas de este tipo.

Eli Pérez, en una batalla de TikTok.

EPE

TikTok ha cambiado la vida de esta venezolana. Con estas retransmisiones pasó en pocos meses de tener 30.000 personas que veían los contenidos de su perfil a alcanzar los 2,5 millones de seguidores. "Al darme cuenta de que podía generar dinero haciendo LIVES, me lo tomé como un trabajo", asegura. Se conectaba entre dos y diez horas todos los días.

Esta influencer ha conseguido "cumplir metas que con un sueldo mínimo se ven imposibles", dice. Ha introducido en sus directos sesiones de karaoke y ahora, gracias a sus seguidores, ha sacado su propia música. Hace un mes, lanzó, junto a Alexa Plus, GUARACHO y Adrexx, su tema Cupido.

Monetización

Hay cuatro maneras principales de ganar dinero a través de TikTok: vídeos editados, directos, colaboraciones con marcas y promoción de productos propios a través de la red social. Para monetizar los contenidos editados, los usuarios deben formar parte del Fondo de Creadores de la plataforma, un selecto grupo al que sólo pueden acceder quienes tienen más de 10.000 seguidores.

Cuando un tiktoker entra a este selecto grupo, el auge de su perfil se ralentiza. "A lo mejor estaban viendo un crecimiento de seguidores diarios grande y, cuando te metes en el Fondo de Creadores, para", apunta Paloma Fernández. Ella invita a sus alumnos a experimentar con otras maneras de monetizar: "Vamos a hacer un contenido de valor para que llegue gente que me quiera esponsorizar, vendemos productos de nuestros negocios o hacemos directos". 

Las marcas entran a TikTok para llevarse también su tajada. El mexicano Iker Mendoza está detrás de la cuenta de su negocio de limpieza de zapatillas, Sneaker Repair Saltillo. No entró a la red social para promocionar sus servicios, pero la pandemia le llevó a compartir su trabajo con sus seguidores. Él grababa directos puliendo el calzado y entonces vino el "boom", como él mismo lo denomina.

Creció en seguidores hasta los casi 140.000 que tiene actualmente, y los fabricantes y vendedores de zapatillas, accesorios y productos de limpieza contactaron con él para que promocionase sus artículos. Empezó a los 15 años y ahora tiene 18. El sábado 24 de septiembre, inaugura su primera sucursal física de limpieza de zapatillas en la localidad de Saltillo, en el estado de Coahuila.

Directos multiplataforma

Muchos creadores de contenido comparten los mismos directos en TikTok y en la plataforma de streaming Twitch. Otros, como Lucas Centeno, han creado un canal de estudio en Discord al que se han unido más de 5.000 personas de distintos cursos educativos.

De esta forma, suman la visibilidad que les remiten ambas aplicaciones y crean dos comunidades complementarias. Una de las claves de esta estrategia, dice Paloma Fernández, se basa en la diversificación: "Es para no tener todos los huevos en la misma cesta, porque a TikTok le puede pasar lo mismo que a Facebook: antes era la número uno y la gente acabó pasándose a otras redes sociales".

De esta forma, los influencers "dan la oportunidad a más gente para que les descubran" con un contenido que no tienen que modificar y que "no les cuesta nada" compartir en otras redes sociales. "Si TikTok en unos años no funciona y se cierra, ya tienen seguidores en las otras. Es una manera de asegurarse no perder esa comunidad que tanto les ha costado crear", sostiene. 

Sin embargo, algunos de estos jóvenes no anhelan que su fama en internet se alargue hasta el infinito. Seguramente, morirá con la caída de esta red social. O incluso antes si pierden el interés en los directos o si tienen demasiadas ocupaciones fuera de la pantalla. Eli podrá tener una carrera musical. Lucas se habrá convertido en México. Iker se mantendrá con su negocio de limpieza de zapatillas.

Tiktok para Noel Horcajada, por ejemplo, es un "hobbie". Ya ha estudiado Marketing y Publicidad y seguirá publicando contenido en esta plataforma "hasta que deje de divertirme". Cuando eso suceda, Come con Noel llegará a su fin.