"La gente deja de fumar y beber para venir a jugar": el imparable crecimiento de la Kings League gitana

El Haaland gitano se dispone a patear un penalti. Si marca desde los 11 metros, se pondrá en cabeza por la lucha de la bota de oro. El Haaland gitano toma carrera, golpea el esférico, lo pone en la escuadra y estalla de júbilo. Tras celebrar el tanto con sus compañeros, se tira al suelo y hace la posición del loto, igual que el ariete noruego