LEY DE AMNISTÍA

Feijóo despliega su estrategia en Europa ante la debilidad de Sánchez

El líder del PP reúne a su comité de dirección en Génova para preparar el mensaje que lanzará a sus socios europeos, señalando la situación en España y buscando apoyo para frenar la ley de amnistía

González Pons se ve con Bolaños y el comisario Reynders para retomar la renovación del CGPJ

Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra en el pleno del Congreso que debatió la ley de amnistía.

Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra en el pleno del Congreso que debatió la ley de amnistía. / JOSÉ LUIS ROCA.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

El PP desembarca en Bruselas un día después del revés parlamentario que el Gobierno sufrió por parte de Junts, el partido de Carles Puigdemont, que terminó paralizando la ley de amnistía. La misma norma que exigieron hace unos meses para hacer presidente a Pedro Sánchez. Los independentistas consideran, a diferencia de ERC, que la amnistía no cuenta con las suficientes garantías y que la negociación debe continuar. Esta situación abre, como mínimo, otro capítulo incierto en la política nacional que los populares piensan exhibir en los próximos dos días en el corazón de la Unión Europea. 

La primera cita en el calendario tendrá lugar este miércoles con la esperada reunión entre el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y el negociador del PP, Esteban González Pons, para retomar las conversaciones sobre el Consejo General del Poder Judicial, que acumula cinco años de mandato caducado. Es el primer encuentro bajo la supervisión del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders. El objetivo de la Comisión Europea es resolver este asunto en un periodo de tiempo corto. El dirigente belga habló de marzo como tope, confiando en que pudiera ser incluso antes.

Las posiciones llegan enquistadas y, aunque las dos partes asumen que pronto se verá si realmente hay opciones de renovar, la tensión sigue disparada. El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, llegó a decir ayer, después del pleno de la amnistía, que Bolaños estaba “inhabilitado” para seguir en su cargo. El ministro, que comparecía unos minutos después, aprovechó para rechazar con contundencia el señalamiento a los jueces que la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, volvió a hacer desde la tribuna. Este el contexto del primer cara a cara después de muchos meses. 

En paralelo a esta cita, que es crucial para todo el sistema judicial español, Alberto Núñez Feijóo se prepara para una reunión con el resto de líderes del PP europeo ya el jueves por la mañana, antes de que comience la cumbre extraordinaria que pretende desbloquear el nuevo paquete de ayudas a Ucrania. El líder popular pretende explicar a sus colegas de partido la situación política en España y trasladará todo el debate nacional a Bruselas.

Así lo confirman fuentes de su equipo y, además, habrá una escenificación previa porque Feijóo va a presidir un comité de dirección este miércoles a modo de reunión preparatoria. En el PP están convencidos de que las últimas novedades en torno a la amnistía -la situación de debilidad que Sánchez encajó en el pleno de ayer, pero también el debate abierto en torno al delito de terrorismo que se suma también a la reactivación de la trama rusa que conecta a Junts con el Kremlin- están siendo miradas con lupa en Europa.

Algunos dirigentes reconocen que no hará falta una labor pedagógica porque "el espectáculo" vivido en el pleno de este martes pone negro sobre blanco lo que está ocurriendo en España y en el Gobierno central. Insisten en que no harán falta ejemplos ni futuribles, ni tampoco advertencias. La imagen de los propios diputados de Junts oponiéndose a la amnistía porque no hay un blindaje completo a Puigdemont en lo que se refiere a delitos de terrorismo, después de que el PSOE cediera la semana pasada asumiendo ampliar el perímetro de ese delito, será lo que el líder del PP lleve a sus colegas europeos.

A eso sumará lo que los conservadores ven como “un ataque sin precedentes a la separación de poderes”, incluyendo las declaraciones recientes de miembros del Gobierno sobre el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, recalcando, como ya hizo Feijóo, que en ningún país europeo sería posible con las personas que se benefician de una ley, en este caso la amnistía, sean las que participan en su redacción.

Los mensajes que el líder del PP viene avanzando en los últimos días, y que también dijo ante miles de personas en la manifestación del domingo en Madrid, serán repetidos uno por uno junto al resto de líderes europeos.

Fuentes del PP insisten en que el asunto de España “no es menor” en un contexto preelectoral tan significativo como el que afronta el continente en el mes de junio, unas elecciones cruciales para determinar el nuevo tablero político europeo. 

Qué va a pasar con el CGPJ

Para el PP fue un alivio que Reynders dijera hace unos días que la renovación del Consejo es “la cuestión prioritaria”, pero que “inmediatamente después” se deberá abordar un cambio en el modelo de elección de los vocales. Esa es la tesis que realmente defienden los populares, estando dispuestos a actualizar el Consejo siempre y cuando el Gobierno acepte una modificación para que los jueces elijan a los propios jueces en futuras renovaciones. Hasta ahora el Ejecutivo se ha negado a ello, incidiendo en que el único que incumple la Constitución es el PP y exigiendo una actualización que no puede esperar más.

Hay dirigentes del PP que reconocen abiertamente que Feijóo necesitaba encontrar un nuevo marco para salir del callejón sin salida en el que se había metido con el órgano de gobierno de los jueces.

El líder gallego llegó a la presidencia del PP en 2022 con el convencimiento de que el bloqueo no podía continuar, pero, al final, igual que ocurrió en anteriores etapas, su partido se ha negado a avanzar por distintos asuntos, siempre en relación con las alianzas de Sánchez y los independentistas. La propuesta de que la Comisión Europea mediara permite al PP situarse en otro escenario: “O el PSOE cede o Europa cambia de postura y nos arrastra”, resumen dirigentes conservadores, dando a entender que en cualquier caso acatarán lo que decida Bruselas.