Feijóo implica a sus alcaldes en la respuesta a Sánchez y prepara el PP para la vuelta a la calle

El líder del PP reúne este lunes en Génova a todos sus alcaldes de más de 50.000 habitantes. Y lo hace un día después de clausurar la XXVI interparlamentaria del partido en Ourense, donde se dieron cita diputados autonómicos, nacionales y europarlamentarios. Alberto Núñez Feijóo avanzó hace días una ofensiva “institucional, social y judicial” contra los pactos de Pedro Sánchez con los independentistas a la que suma ahora la “ofensiva territorial”, como explican en Génova, implicando a todo el poder local.

Además de la ley de amnistía, en plena efervescencia por las enmiendas parciales que aún están negociando PSOE y Junts, los populares han abierto un nuevo frente de actuación por los recientes acuerdos en materia de inmigración que prueban, dicen en la cúpula, que “la desigualdad entre territorios aumentará”. El hecho de que el Gobierno se abra a transferir competencias (el partido de Carles Puigdemont sigue hablando de “traspaso integral”) confirmaría, según el PP, que “unos territorios ganarán en detrimento de otros” por culpa de negociaciones bilaterales constantes dejando al margen a la inmensa mayoría gobernada por los conservadores.

Y en ese sentido para la dirección nacional “socializar la respuesta” es esencial. “Esto no es un conflicto entre Génova y Ferraz. Es entre comunidades autónomas y ayuntamientos que van a ver cómo Cataluña gana competencias o derechos en clara desigualdad con el resto”, zanjan. 

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El mantra que el PP repetirá a lo largo de todas estas semanas, como viene haciendo y que irá a más con el nuevo ciclo electoral, es que “el concepto de igualdad está en quiebra” precisamente con un Gobierno encabezado por el Partido Socialista, cuyo principio ideológico debería ser el de mantenerla, insisten.

El discurso que Feijóo inauguró esta semana cuestionando la legitimidad del Congreso al dudar de que ya resida en él la soberanía nacional se basa en la idea de que “la amnistía es solo el principio”. En Génova defienden que el peso que Sánchez ha garantizado a todas las formaciones nacionalistas e independentistas es “contrario al sistema de solidaridad e igualdad entre comunidades” porque ahora los partidos catalanes y vascos tienen más poder que nunca y el sistema establecido en los pactos de “apretar hasta el final” es lo opuesto a un sistema vertebrado el concepto de la solidaridad.

Esta idea será la que el líder del PP defienda ante sus alcaldes convencido de que los ayuntamientos y las autonomías son los que deben liderar “el ataque a la igualdad” que se está produciendo entre territorios. 

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Presión en la calle

El otro objetivo de estas reuniones internas, igual que la interparlamentaria del fin de semana y el encuentro con los alcaldes de este lunes, reconocen en Génova, también tiene que ver con mantener en tensión las filas del PP a las puertas de un nuevo ciclo electoral en el que hay mucho en juego. Además de mantener la mayoría absoluta en Galicia, tratar de ser decisivos en Euskadi y una amplia victoria en las europeas a modo de segunda vuelta de las generales, lo que el PP quiere reflejar en esta rueda de comicios es el rechazo social a los acuerdos firmados por Sánchez para volver a ser presidente.

Lo dijo con total claridad en su discurso de este domingo, dirigiéndose más concretamente al PP gallego, su verdadera casa: "Vamos a ser los primeros en ser consultados sobre lo que está pasando. Galicia tiene que ser un balón de oxígeno enorme, como lo ha sido siempre" para toda España, aseguró.

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Y en este contexto tan relevante el PP ve indispensable mantener “muy movilizado” al partido en cada ciudad, en cada municipio o en cada región. Como publicó este diario, los populares contaban con volver a las acciones de calle a la vuelta de Navidad y será antes de que termine enero cuando se convoque una nueva protesta, este domingo 28.

Los conservadores se lanzaron a canalizar el malestar social hace meses con convocatorias constantes y mantenidas en el tiempo. En la dirección nacional aseguran que el nivel de enfado social se mantiene e incluso va ‘in crescendo’ contra lo que algunos dirigentes ponían en duda. 

También reconocen que la movilización es más sencilla cuando ocurren "hitos reconocibles" como los pactos de investidura o la ley de amnistía. Precisamente el domingo que viene, cuando el PP vuelva a salir a la calle en Madrid, será casi la antesala de la aprobación de la norma en el pleno del Congreso. Después comenzará una tramitación en el Senado que los conservadores buscan que sea “tortuosa”.