Los líderes de Alemania, Brasil, Portugal o Dinamarca piden el voto para Sánchez contra las "fuerzas reaccionarias"

En el debate a tres de este miércoles, Santiago Abascal se jactó del apoyo recibido por tres líderes en ejercicio en Europa: los de Italia, Hungría y Polonia. En el sentido contrario, Pedro Sánchez ha recibido este jueves el respaldo de varios jefes de Estado o de Gobierno de países europeos en ejercicio, y decenas más de personajes que dirigieron sus países en algún momento o son figuras relevantes en el mundo de la economía o la ciencia. El presidente de Brasil (Luiz Inácio Lula da Silva), el canciller de Alemania (Olaf Scholz), el primer ministro de Portugal (António Costa), el de Argentina (Alberto Fernández), la de Dinamarca (Mette Frederiksen) y el de Malta (Robert Abela) firman una carta junto a medio centenar de nombres internacionales en la que advierten de que el 23 de julio la ciudadanía española se enfrenta a unas elecciones de "trascendencia indudable" en un mundo que "sufre una ola de conservadurismo sin precedentes" y sometido a "fuerzas profundamente reaccionarias alimentan una retórica de crispación y deslegitimación de las instituciones que puede tener graves consecuencias para la estabilidad global".

Ponen el foco en el auge de narrativas "negacionistas del cambio climático y la ciencia", hostiles a la diversidad como un valor a proteger o que cuestionan los avances del movimiento feminista.

Entre los firmantes hay también varios exlíderes, como el ex primer ministro británico Gordon Brown; el de Italia, Enrico Letta; Bélgica, Elio Di Rupo; Grecia, George Papandreu; o la expresidenta chilena Michele Bachelet.

 

 

Esta carta, que ha difundido el propio PSOE, se suma al acto de apoyo organizado por los socialistas europeos este martes en los aledaños de la cumbre de la UE con los países de América Latina en Bruselas. Allí, respaldaron a Pedro Sánchez ante las decisivas elecciones de este domingo. Al acto acudieron los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Colombia, Gustavo Petro; Argentina, Aníbal Fernández; y Chile, Gabriel Boric, así como la ministra de Exteriores mexicana, Alicia Bárcena. Por parte europea han estado el canciller alemán, Olaf Scholz, y los primeros ministros de Dinamarca, Mette Frederiksen, y de Portugal, António Costa, así como el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, y el vicepresidente de la Comisión Frans Timmermans, entre otros.

Líderes extranjeros en campaña

El mayor golpe desde el extrajero para la campaña de Sánchez llegó a través de la Comisión Europea, que emitió un inédito desmentido de un artículo del diario El País en la que se achacaba a la presidenta Ursula Von der Leyen unas declaraciones en contra de Alberto Núñez Feijóo ("Este hombre ha venido sin ideas, sólo a desmontar el Gobierno de su país") que ella, aseguraba, nunca había realizado.

La que con más contundencia ha entrado en la campaña española ha sido Giorgia Meloni, que enmarcó el apoyo a Vox como parte del auge del movimiento paneuropeo de ultraderecha. “Faltan 10 días para una fecha decisiva, para que los patriotas lleguen al Gobierno de España”, dijo la primera ministra italiana del partido Hermanos de Italia. “Para todos nosotros es crucial que se establezca una alternativa patriótica conservadora el 23 de julio. En Italia, como en Finlandia, Suecia y la República Checa hemos demostrado que los patriotas pueden gobernar”

En sentido contrario, ha hablado Gordon Brown. El ex primer ministro de Reino Unido considera que el resultado de las próximas elecciones en España no se circunscribe a nuestro país. Es de alcance europeo. 

En un artículo en The Guardian titulado “Las elecciones en España son una batalla crucial en la lucha de toda Europa contra el neofascismo”, el ex líder laborista recalca el hecho de que si Vox entra en el Gobierno se romperá un “tabú vigente desde hace casi 50 años contra los partidos neofascistas en el poder”. Para él, “Vox habrá pasado de ser una banda de demagogos de segunda fila al Consejo de Ministros, lo que creará un terremoto político que se sentirá por todo el continente”.  

Mientras, en Alemania, la AfD neofascista está a sólo cinco puntos de los democratacristianos y los ultras han conseguido ya siete ministerios en Finlandia. Se prevé que sean el partido en el Gobierno en Austria el año que viene. Se preguntaba Gordon Brown también si, aupada por las revueltas violentas en Francia, Marine Le Pen sería la siguiente.

Brown, amigo declarado de Pedro Sánchez, pone como ejemplo el cartel en el que Vox arroja metafóricamente las banderas LGTBI, o los iconos de la Agenda 2030, a la basura. Critica su intención de derogar las “leyes climáticas” o su antifeminismo.