ABSORCIÓN 'NARANJA'

El PP entierra a Ciudadanos en Andalucía integrando a todas sus figuras como altos cargos

Solo queda Juan Marín, que aguarda una oferta del Gobierno de Moreno antes de decidir si se da de baja de su partido, como han hecho ya el resto de sus compañeros de filas tras el naufragio electoral

La exconsejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz (Cs), durante el acto de toma de posesión de su cargo con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (d), en el Palacio de San Telmo en Sevilla.

La exconsejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz (Cs), durante el acto de toma de posesión de su cargo con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (d), en el Palacio de San Telmo en Sevilla. / EFE/Julio Muñoz

Isabel Morillo

Isabel Morillo

A la espera de destino para Juan Marín, el vicepresidente andaluz de Cs que dimitió cuando su partido desapareció del Parlamento las pasadas andaluzas perdiendo 21 escaños de una tacada, no hay rostro visible y reconocido de los naranjas en el anterior Gobierno de Juan Manuel Moreno que no haya sido rescatado y sentado en una silla pública como alto cargo. La última sorpresa ha sido la recuperación como cuota del PP en el Consejo Audiovisual de Andalucía de Rocío Ruiz, la anterior consejera de Igualdad y Políticas Sociales, que durante un tiempo fue la elegida de Inés Arrimadas para resucitar el partido en Andalucía.

Cuando Cs ha quedado en manos de una gestora de rostros desconocidos y ha echado el cierre a sus sedes físicas en la comunidad por falta de liquidez para pagar los alquileres, el PP se ha encargado de recoger en su organigrama a los referentes del partido, todos, por cierto, tras firmar su baja como afilados. Ha sido una integración por absorción y por la puerta de atrás. PP y Cs firmaron un documento en Andalucía que impedía a los altos cargos del partido recalar en las filas populares. Se rubricó cuando Génova, en manos de la anterior dirección de Pablo Casado y Teodoro García Egea, puso en marcha sin disimulo una 'OPA hostil' tras la moción de censura de Murcia y el fichaje de Fran Hervías. El PP andaluz, entonces comandando por Elías Bendodo, mandó parar aquella operación pero en la práctica ha acabado haciendo lo mismo. Eso sí, con besos y no con puñaladas.

Tras absorber todo el voto naranja el pasado 19 de junio, Moreno ha premiado a sus excargos ‘naranjas’ con sillones bien remunerados en distintos escalones del organigrama de su Ejecutivo de mayoría absoluta. En las consejerías andaluzas que antes eran de Cs se mantienen muchos de los que eran altos cargos y sus equipos directivos. Fue Moreno quien ordenó integrar a esos “profesionales cualificados y con experiencia”, según defendió, en los nuevos equipos.

Así ha ocurrido en Educación o en Turismo. Empleo se quedó con la misma consejera, Rocío Blanco, que fue propuesta por Cs en la anterior etapa. La que fue portavoz del Parlamento, Teresa Pardo, es delegada de Justicia en Málaga y el sevillano Javier Millán ocupa ese mismo puesto en Sevilla. Hasta la que fue jefa de gabinete de Marín, Ella Núñez, está integrada en el equipo de máxima confianza del presidente de la Junta.

Marín, "sin prisas"

El único que queda por tener un asiento es Juan Marín, también ya dimitido de todos sus cargos en el partido, que aguarda “tranquilo y sin prisas” en su localidad natal, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), con colaboraciones en algunos medios de comunicación como tertuliano u opinador, entrenando un equipo de vóley femenino y con contacto con Moreno o Bendodo, con quienes sigue hablando, confirman, con cierta fluidez. Sonó como Defensor del Pueblo o adjunto en esta institución pero no caduca el mandato de los actuales miembros hasta 2024 y no hay ganas de jubilarse en el órgano. El actual Defensor, Jesús Maeztu, quiere celebrar los 40 años de aniversario antes de irse y eso será al final de su actual mandato, como broche de oro. Sin ansiedad, Marín asegura que si recibe alguna oferta la oirá y si no, se irá al sector privado. Desde las filas del Gobierno andaluz dan por hecho que ese ofrecimiento de Moreno llegará.

Audiovisual y RTVA

Los distintos partidos del Parlamento andaluz registraron los nombres para ocupar los sillones del Consejo Audiovisual y el Consejo de Administración de la Radio Televisión Pública de Andalucía, tras el acuerdo sellado por PP con PSOE y Vox para repartirse estas cuotas. La izquierda de Por Andalucía y Adelante Andalucía quedó fuera de los órganos.

Entre las incorporaciones destacó la de Rocío Ruiz, la consejera rebelde con Marín la anterior legislatura, que se dio de baja de Cs antes de la formación del nuevo Gobierno y que ahora será miembro del Audiovisual por el PP. Su equipo se quejó de que eran los únicos que no habían sido integrados y recuperados en el nuevo Gobierno popular y señalaron que Marín había pedido expresamente ese veto. Se demuestra que había sitio para todos. “Aporta el perfil de respeto a la infancia, la mujer y el colectivo LGTBi en el mundo audiovisual”, replicó el PP. Para presidir ese órgano los populares propondrán al periodista José Francisco Domínguez del Postigo.

El PSOE también combina los perfiles profesionales con los políticos en sus incorporaciones a estos órganos. El fichaje más llamativo es el de Verónica Pérez, que fue mano derecha de Susana Díaz y secretaria general del PSOE de Sevilla, como miembro de la RTVA. Se incorporan también Isabel Pedrote, reputada periodista con una larga trayectoria profesional en El País y actual articulista de El Diario, Eva Suárez o Miguel Ángel Vázquez, ambos periodistas y vinculados al PSOE desde hace años.

Vox ha confirmado que devolverá a Canal Sur al que fue jefe de la campaña de Macarena Olona, el periodista Álvaro Zancajo, que recaló de la mano del PP en la cadena autonómica en la anterior legislatura como jefe de informativos y de donde salió tras duros enfrentamientos con la plantilla y con la dirección de la RTVA. Ahora vuelve como representante de Vox.