INVESTIGACIÓN DE LAS CACERÍAS

El abogado del rey Juan Carlos I le aconsejó visitas cortas para evitar que Hacienda lo pudiera citar

Sánchez-Junco recomendó en octubre al emérito que no volviera a España hasta que la investigación de la Agencia Tributaria estuviera cerrada

Juan Carlos I, el pasado 22 de mayo, en Sanxenxo (Pontevedra).

Juan Carlos I, el pasado 22 de mayo, en Sanxenxo (Pontevedra). / EPC

Pilar Santos

El abogado de Juan Carlos I, Javier Sánchez-Junco, aconsejó en octubre pasado a su cliente que era mejor no volver a España hasta ver cerradas las dos investigaciones que tenía abiertas entonces: la de la fiscalía y la de la Agencia Tributaria. A principios de aquel mes se había filtrado que el ministerio público iba a archivar las diligencias, pero Sánchez-Junco avisó entonces al emérito de que, aunque ese decreto de cierre llegara pronto (al final se demoró hasta marzo), su recomendación era que, para regresar a España, debía esperar a que se clausurara también la de Hacienda (algo que todavía no ha ocurrido).

Según ha podido saber EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, medio que pertenece, al igual que este diario, al grupo Prensa Ibérica, en octubre Sánchez-Junco ya había recibido la visita de una inspectora de la Agencia Tributaria para solicitarle información sobre algunos gastos de Juan Carlos I y por eso su temor a que, si volvía, Hacienda pudiera citarle a él directamente para reclamarle datos. "Eso sería fatal para la monarquía y para la figura del propio rey Juan Carlos, porque él no tiene información detallada de esas cosas y no sería de ayuda", señalan fuentes del entorno del emérito.

Las ganas de pisar España de nuevo del exjefe de Estado, sin embargo, se impusieron. Sánchez-Junco le indicó que entonces la visita debía ser lo más corta posible. Finalmente, el emérito se desplazó a Sanxenxo (Pontevedra) y Madrid a mediados de mayo, cuando ya se había cerrado la investigación de la fiscalía, pero el viaje fue exprés: cinco días y con un fin de semana en medio. La brevedad se debió a la incomodidad del desplazamiento para el propio Felipe VI y el Gobierno, pero también al miedo a esa posible llamada de la Agencia Tributaria.

'El Mundo' ha concretado este miércoles que las peticiones de información se refirieron al "origen de los fondos con los que se sufragaron los vuelos y el resto de gastos derivados" de las cacerías a las que fue invitado entre 2014 y 2018, una vez que ya había dejado el trono.

Pese a las recomendaciones de Sánchez-Junco, Juan Carlos I les dijo a sus amigos de Sanxenxo que volvería este viernes a España para participar en otra regata, pero al final ha decidido aplazar ese viaje. Amigos de su entorno madrileño y antiguos colaboradores de la Zarzuela le han aconsejado que el segundo desplazamiento debe ser más discreto que el primero, que acabó siendo un espectáculo mediático.