Gobierno y Generalitat pactan incorporar 3.600 agentes a los Mossos d'Esquadra

El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha anunciado al salir de la Junta de Seguridad celebrada este viernes en el Palau de la Generalitat que gobiernos catalán y español han acordado una ampliación del cuerpo de los Mossos d'Esquadra en un 20%. El techo fijado en 2006 era de 18.267 agentes y tras el aumento aprobado pasará a ser de 3.739 y se situará en los 20.006. Para Elena, se trata de la noticia "más relevante" en materia de seguridad "en los últimos 15 años". Para los sindicatos de los Mossos, también para los propios agentes, la falta de efectivos para asumir el día a día del cuerpo ha sido hasta la fecha un mal endémico.

Elena, que ha subrayado que considera una buena cifra la aprobada en la Junta, ha aclarado que el nuevo techo de crecimiento es efectivo desde este viernes pero que las oposiciones se mantendrán alrededor de 800 nuevos efectivos cada año. "No haremos una convocatoria de nuevas plazas de 3.000 policías", ha remarcado. La necesidad de aumentar la plantilla, para el 'conseller', viene dada por el crecimiento de población residente en Cataluña desde 2006 y por la aparición de nuevos retos que debe asumir el cuerpo catalán, como el terrorismo, la ciberdelincuencia o el crimen organizado que anida en la comunidad autónoma a causa del boom de la marihuana.

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Apoyo a la víctima de Igualada

Tanto Elena como el ministro Fernando Grande-Marlaska han comenzado su comparecencia en rueda de prensa –que han hecho por separado tras la celebración de la Junta, a diferencia de como actuaron hace tres años con el anterior conseller Miquel Buch– condenando "la atrocidad perpetrada" en Igualada. Ambos han situado también la lucha contra la violencia machista como uno de los objetivos prioritarios de ambos gobiernos. Marlaska ha restado importancia al hecho de salir por separado a responder a los periodistas y destacado el clima "de cordialidad y cooperación" que ha presidido la reunión. "Hemos superado obstáculos que conocen –ha dejado caer en alusión no explítica a las turbulencias desencadenas por el 'procés'– y me atrevería a decir el modelo de coordinación institucional –entre ambas administraciones– es ejemplar".

Tres años después

La Junta de Seguridad de Cataluña se ha reunido este viernes en el Palau de la Generalitat, con el trasfondo de la conmoción social causada por la salvaje violación, probablemente grupal, de una chica de 16 años en Igualada. Hacia tres años que no se celebraba este encuentro bilateral, del máximo rango institucional en materia de seguridad, clave para resolver cuestiones como una ampliación del cuerpo de los Mossos. También cómo se financia este crecimiento. Elena ha recordado que el Estado todavía "debe" dinero a la Generalitat de la partida que sustenta la policía catalana. "Lo hemos hablado y hemos acordado que se irá solucionando", ha tranquilizado.

El president, Pere Aragonès, ha encabezado una reunión a puerta cerrada de la que después han dado cuenta Marlaska y Elena. Por parte del Govern han asistido también el secretario general Oriol Amorós; el director general de la Policía, Pere Ferrer, y el responsable de la Assessoria Jurídica, Francesc Claverol. El séquito del Gobierno está también formado por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez; la delegada en Catalunya, Teresa Cunillera, y el director de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, José Antonio Rodríguez.

Violencia machista

El de la ampliación de la policía autonómica es un asunto clave, pero no menos urgente que el otro gran asunto del orden del día: la integración de los sistemas de información sobre violencia machista de la policía catalana y las estatales. La reunión se ha celebrado en un clima de máxima sensibilidad social sobre el tema. Tras la agresión de Igualada, el propio Aragonès ha encabezado concentraciones de rechazo. La víctima aún está siendo tratada en la UCI del Hospital Sant Joan de Déu.

Hay además en el telón de fondo de esta reunión el debate sobre la inseguridad en Barcelona y las protestas de los mossos y los policías locales por las numerosas agresiones de que son objeto, y que han llevado a una condena del Parlament solo 24 horas antes de esta Junta de Seguridad.