Congreso Federal PSOE

Sánchez reivindica el fin de ETA e insiste en dialogar con Cataluña

En el décimo aniversario del fin de ETA, el presidente del Gobierno ha criticado a la derecha por usar el terrorismo "como arma política"

Asegura que además de cohesionar el Estado también hay que respetar su diversidad, entendida como la "fuente de riqueza" que es.

Pedro Sánchez saluda en el plenario del Congreso Federal del PSOE durante su clausura.

Pedro Sánchez saluda en el plenario del Congreso Federal del PSOE durante su clausura. / EFE/ Biel Aliño

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El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha reivindicado este domingo como un logro de un gobierno socialista el fin de la banda terrorista ETA del que se cumplirán 10 años el próximo miércoles y ha recalcado que la derecha "se degrada" cada vez que utiliza el dolor causado por el terrorismo contra el Gobierno.

Durante su discurso de clausura del 40º Congreso Federal del PSOE, Sánchez ha apuntado que los socialistas nunca usaron el dolor causado por el terrorismo "como arma política" contra la derecha. "Jamás se nos hubiera ocurrido", ha dicho, antes de avisar de que cada vez que la derecha lo utiliza "lo que hace es degradarse".

"Hace diez años un gobierno socialista con José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba acabó con el terrorismo de ETA y no fue por casualidad", ha enfatizado, subrayando que lo lograron porque lo intentaron "con toda su inteligencia y todas sus fuerzas".

El presidente ha reconocido que en esta tarea el Gobierno de Zapatero contó con la ayuda de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, los jueces, los fiscales, la prensa y "una sociedad valiente y ejemplar", pero remarcando que todo fue bajo "liderazgo" de un Ejecutivo socialista.

Diálogo con Cataluña

Sánchez también ha asegurado que el PSOE persistirá en el diálogo con Cataluña, aunque haya quienes le acusen de querer "romper España" y sentencia: "Cuando otros se hayan cansado de odiar, nosotros seguiremos trabajando por la convivencia". Durante su discurso, hasta en dos ocasiones ha apuntado la necesidad de cohesionar el Estado respetando su diversidad, entendida como la "fuente de riqueza" que es.

Así, la preservación de la unidad territorial no puede basarse solo en cumplir la ley, sino que este respeto al marco constitucional se tiene que acompañar de un refuerzo de los "afectos" entre las distintas regiones.

El presidente ha lamentado que esta estrategia a favor de la "concordia" sea utilizada desde determinados sectores para cuestionar el "compromiso" del PSOE con España. "A los que ahora se arrogan el título de verdaderos patriotas y verdaderos españoles (...) y nos acusan de querer romper España -ha dicho- habrá que recordarles que no fue a este Gobierno al que se le declaró la independencia unilateral de Cataluña". Tras lo cual ha exclamado: "Si hay un partido que ame a España, es el PSOE".

En relación con el conflicto catalán, ha explicado que los socialistas no "quieren conformarse" con una unidad territorial basada únicamente en el cumplimiento de la "legalidad democrática", sino que aspiran a una unidad asentada en "el respeto y el afecto". Mediante el diálogo, ha asegurado, se podrá llegar al "reencuentro".

"Cuando otros se hayan cansado de odiar, seguiremos trabajando por la convivencia entre catalanes, y entre Cataluña y el conjunto de su patria que es España, recuperando el diálogo y la convivencia absurdamente rota durante todos estos años", ha resuelto.

Ultraderecha

El presidente del Gobierno también ha alertado de la contaminación que provocan las corrientes de ultraderecha en la vida política española y, especialmente, en una derecha tradicional, que está "acomplejada y desorientada". Ha denunciado que no se haga "una oposición al Gobierno, sino al sistema", y que las críticas no se dirijan a sus políticas, sino a "la propia legitimidad del Gobierno" y "la existencia misma de un gobierno democrático".

"No les basta que tengamos la legitimidad del electorado ni el apoyo del Parlamento. No les bastan esos avales porque son los de la democracia, y la democracia solo les vale si ellos gobiernan", ha denunciado.

Ha advertido de que la estrategia que impulsa la ultraderecha, y que a menudo arrastra a la derecha tradicional, según él, "responde a un cuestionamiento profundo del pacto democrático" y ha reprochado que además, lo hagan "en nombre de la democracia y la constitución".

"El objetivo de la derecha o del trumpismo no es reformar para mejorar las instituciones democráticas, sino quitarles el poder", ha afirmado Sánchez, para quien estos partidos que "desprecian a la política y a los políticos y quieren un poder sin democracia" son un riesgo tanto en España como en otros países.

"En nuestro país esas corrientes están calando y contaminan la vida política de la derecha tradicional, que está acomplejada y desorientada", ha manifestado y ha criticado que el PP se niegue a modificar de la Constitución la expresión "disminuidos" para referirse a las personas con discapacidad.