Opinión | INTERNACIONAL

Un día históricamente aciago para la democracia norteamericana

Futuros historiadores dirán que el 23 de abril de 2024 fue cuando “se puso el último clavo en el ataúd” de la democracia norteamericana, según el exlegislador y médico estadounidense Rand Paul

El presidente de EEUU, Joe Biden, frente al Congreso de EEUU

El presidente de EEUU, Joe Biden, frente al Congreso de EEUU / Europa Press/ Annabelle Gordon

Para el octogenario exlegislador y médico estadounidense Rand Paul, el 23 de abril del 2024 ha sido un día aciago en la historia de su país. Futuros historiadores, explicó quien fue en 1988 aspirante a la Casa Blanca, dirán que fue cuando “se puso el último clavo en el ataúd” de la democracia norteamericana.

Ese día, explicó el veterano político del Partido Libertario, la Cámara de Representantes aprobó una ley que permite financiar “dos guerras y media”. Ese mismo día, continuó Paul, el Congreso puso el derecho a la privacidad de los ciudadanos en manos de la CIA y a la Agencia de Seguridad de Estados Unidos. Y por último, los legisladores facultaron al Gobierno de Washington para cerrar cualquier red social con cuyos contenidos no esté de acuerdo.

Paul se refería en tono tan crítico al nuevo paquete de ayuda de 95.000 millones de dólares para Ucrania, Israel y Taiwán, a la ampliación de la ley de espionaje a extranjeros y estadounidenses y a la amenaza de cerrar TikTok. Estados Unidos y sus aliados, dijo Paul, han puesto ya más de 300.000 millones de dólares a disposición de Ucrania para su defensa y el país sigue perdiendo su guerra con Rusia.

“Nadie va a creerse, agregó, que los otros 61.000 millones de ayuda ahora acordados van a proporcionarle (a Kiev) la victoria. Sólo se trata de guardar las apariencias hasta (las presidenciales) de noviembre”. Y ello, dijo Paul, “a expensas de los estadounidenses, a quienes se obliga a financiar (ese nuevo paquete) y de los ucranianos, a los que se obliga a morir”.

Paul calificó la aprobación del paquete de ayuda militar por ambos partidos – el Republicano y el Demócrata- como el “peor ejemplo posible de bipartidismo”. Un dinero que va a ir a un “país notoriamente corrupto como Ucrania”, dijo el ex legislador y que fue aprobado para júbilo de los legisladores, que agitaban banderitas de ese país mientras gritaban “Ucrania, Ucrania”, espectáculo que Paul calificó de “repugnante”.

El líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Summer, se permitió incluso jactarse de que el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, les había dado todo lo que querían sin pedir nada a cambio. Johnson, que se había opuesto hasta el último momento, en consonancia con su Partido Republicano, a la nueva ayuda militar para Ucrania cambió de parecer tras una reunión secreta con la CIA.

Algo que hace a muchos preguntarse si hubo algún tipo de chantaje y si es la CIA quien, al margen de los dos partidos que se turnan en la Casa Blanca, quien gobierna realmente el país.