Ken, nominado a los Oscar en el mundo de Ken

Parece salido de la propia película de Barbie. Cuando la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas reveló los nominados para la edición 96 de los premios Oscar que se celebrará el próximo 10 de marzo y dejaba fuera a quienes constituyen el alma y la razón de ser de la película ‘Barbie’, Greta Gerwig, su directora, y Margot Robbie, la actriz protagonista, pero nominaban como mejor actor de reparto a Ryan Gosling por su papel de Ken, un muñeco que sólo existe cuando Barbie le presta atención, tal y como nos muestra la película, ¿qué mensaje nos está lanzando? Claramente, que la Academia vive inmersa en el mundo al que Ken viaja y por el que se siente fascinado.

¿Acaso es ese el espectador medio de las películas de Hollywood, un Ken al que le es indiferente que el trabajo y la valía de las mujeres quede eclipsada en la industria cinematográfica más potente y de mayor proyección del mundo? ¿Es esa la realidad que tratan de legitimar y preservar en pleno siglo XXI, pese a que la taquilla y la crítica han ensalzado los valores y la visión innovadora que lanza la propia película de Barbie? Pareciera que estamos asistiendo a la reunión de accionistas de la empresa de Barbie que figura en la película.

El feminismo sin el Oscar para 'Barbie'

Por supuesto, todo ello ha sido tremendamente criticado en las redes y hasta Ryan Gosling se ha visto obligado a lanzar un mensaje de protesta públicamente. Por mi parte, cuestiono -porque una nominación a los Oscar tira mucho- si ello ha sido motivado por su propia conciencia, esto es, si lo hace como un "aliado" del feminismo, o si lo ha hecho simplemente para quedar bien. En cualquier caso, es lo que le correspondía y no podía haber encontrado palabras más acertadas: "No hay Ken sin Barbie. Y no habría película de Barbie sin Greta Gerwig y Margot Robbie, las dos personas responsables de esta cinta histórica y celebrada a nivel mundial. Ningún reconocimiento sería posible para nadie en la película sin su talento, determinación y genialidad." Amén, Ryan.

Todo ello revela que aún estamos muy lejos de esa visión idílica y totalmente contraria a la realidad actual que propone Gerwig en la cinta. ¿Nominan a los "muñecos" que dependen de Barbie pero no a ella ni a su creadora? Escapa a toda lógica y es totalmente contradictorio, pero, ¿acaso no lo son muchas de las situaciones por las que pasamos en la vida real? Claramente, el mundo de Barbie creado por Gerwig es una utopía, aunque nos sirva como referente para un futuro por el que trabajar.