Opinión | CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

Reconstruir Ucrania

La Conferencia de Londres sienta las bases para financiar la recuperación económica del país

Reconstruir Ucrania

Reconstruir Ucrania

Ayer dio comienzo en Londres la Conferencia de Recuperación de Ucrania 2023 (CRU 2023), un evento de dos días al que asisten representantes de más de 60 países, instituciones financieras internacionales y actores del sector privado y la sociedad civil. Estamos en el decimoséptimo mes de guerra, sin que se vea ni de lejos la paz en el horizonte. Cualquier previsión sobre el curso del conflicto salta cada poco por los aires, y la contraofensiva ucraniana no avanza al ritmo esperado. De ahí que la cita en la capital británica tenga como principal valor el de ratificar ante Moscú la determinación de los aliados de Ucrania y de buena parte de la comunidad internacional de seguir manteniendo su apoyo en lo militar, primero, y de garantizar la costosa recuperación de la normalidad, después. 

La filosofía fue enunciada por el primer ministro británico, Rishi Sunak, cuando manifestó que el Reino Unido trabaja con los aliados para "explorar rutas legales para utilizar los activos rusos" en la reconstrucción de Ucrania. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se sumó a estos propósitos. Según el Banco Mundial, Ucrania necesitará más de 400.000 millones de dólares para superar las heridas de guerra y relanzar su Producto Interior Bruto (PIB), que se ha recortado un 29% en 2022. A corto plazo, Sunak ha planteado la construcción de una plataforma virtual para los negocios que permita participar a la iniciativa privada mediante la tecnología y las inversiones que serán indispensables (según el premier, más de 400 empresas de 38 países, que representan unos cinco billones de euros en valor de mercado, ya han mostrado su interés en este negocio).

Londres se ha ofrecido a avalar 3.000 millones de euros en préstamos del Banco Mundial y Bruselas ha propuesto financiar en forma de créditos y subvenciones hasta 50.000 millones de euros de aquí a 2027. Los participantes en la conferencia han celebrado que Ucrania esté realizando con gran celeridad las reformas indispensables para que se movilicen estos recursos a través de los grandes organismos financieros internacionales, el FMI y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento. Von der Leyen ha destacado que este plan será un ancla para los actores internacionales, incluido el sector privado, que necesitará "previsibilidad, claridad y transparencia". Lógicamente, estas reformas facilitarán también las aspiraciones de Kiev para entrar en la Unión Europea. 

Es estimulante comprobar que Occidente acude en auxilio de uno de sus miembros, no sólo con un ilimitado apoyo bélico, sino también con la disposición económica y la voluntad política para mitigar su sufrimiento actual y sus dificultades futuras. Está claro que Rusia, el país agresor, deberá hacer frente a sus responsabilidades, y es intención de los aliados usar los activos rusos que se han congelado en el marco de las sanciones para financiar los costes de la guerra . Pero tampoco pueden olvidar el precedente de Versalles: la humillación, en parte innecesaria, de la derrotada Alemania terminó provocando la Segunda Guerra Mundial. De esta guerra intolerable lanzada por Vladímir Putin debe salir una perspectiva de paz justa y sostenible. Rusia debería desprenderse de su arcaico ultranacionalismo y dejar de ser una amenaza para la convivencia pacífica en Europa.