¿Es recomendable que mi gato beba leche?

Es habitual en películas, series, dibujos animados o, incluso, en el imaginario colectivo, la escena de un gato bebiendo apaciblemente en un tazón de leche. Pero, ¿es buena para ellos o no es recomendable?

¿Pueden o deben los gatos beber leche?

Los expertos en animales desaconsejan que los gatos beban leche habitualmente. Los especialistas de la Clínica Veterinaria Tu Can, de Fuengirola, explican que los gatos recién nacidos sí toman la leche procedente de sus madres. En esa etapa de su vida, sí es beneficioso porque adquieren nutrientes necesarios para su desarrollo. Cuentan con la ayuda de la lactasa, que es una enzima que contribuye a digerir la lactosa, que no es otra cosa que el azúcar naturalmente presente en la leche.

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Por eso, los cachorros deben tomar exclusivamente leche materna. Si no es posible ofrecerles la de su propia madre, que sería lo más adecuado, se debe comprar en establecimientos autorizados leche especial para gatitos (durante su primer año de vida), que cuentan con las propiedades idóneas.

No se debe dar a un gato leche de vaca, ni de otros tipos que suelen tomar los seres humanos, ni cachorros ni adultos. Tampoco, aunque esté diluida en agua, recuerdan desde el medio especializado en animales, Zooplus Magazine.

Sea como sea, hay que acudir al veterinario para que examine sus condiciones de salud y establezca cuál es el alimento más apropiado para su edad y madurez.

Aun así, un gato adulto podría ocasionalmente tomar como recompensa leche especial para gatos. A los felinos les encanta su sabor por el recuerdo a su etapa de lactancia materna. Por este motivo, hay lácteos especiales para ellos, que tu gato podrá consumir si su veterinario habitual da el visto bueno, aunque siempre en cantidades pequeñas.

Aunque puedan tomar estos productos de vez en cuando, realmente, no los necesitan para tener un organismo saludable. En ningún caso deben reemplazar a los demás alimentos de su dieta, que sí son necesarios para que se desarrolle con normalidad.

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¿Qué le pasa a mi gato si le doy leche?

Cuando el gato crece y comienza a tomar otros alimentos, en su mayoría sólidos, va perdiendo esta enzima, la lactasa, y con ella, la capacidad de asimilar la leche. Por ello, cuando ha alcanzado mayor edad, la leche se vuelve bastante indigesta para él. Así, puede que se fermente en el interior de su sistema digestivo y le cause dolores, problemas en alguno de los órganos que lo componen o sobrepeso.

Además, una de las intolerancias alimenticias más frecuentes en felinos es la alergia a la lactosa, tal como indican los expertos de la Clínica Tu Can, así que es posible, incluso, que el gato sea alérgico a la leche. En ese caso, podría experimentar molestias en el estómago o, en función del grado de alergia, vómitos, gases u otras afecciones en su sistema digestivo.