TRUCOS DE COCINA

El truco para conservar la lechuga en casa: las hojas quedarán más crujientes

Evita que la lechuga se ponga mustia en la nevera siguiendo estos consejos

Los 3 errores más frecuentes a la hora de guardar la comida en la nevera

Una lechuga envasada.

Una lechuga envasada. / PIXABAY

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Informarnos acerca de los alimentos que metemos en nuestra nevera y su fech"lechuga"a de caducidad es clave para conservarlos correctamente y evitar que se echen a perder. Muchas frutas y verduras se tornan mustias si no hay nada que las proteja, adquiriendo una textura blanda y desagradable que nos obliga a deshacernos de ellas.

Aunque las verduras sean difíciles de incorporar en la dieta de muchas personas, la lechuga se salva y es una de las que más solemos consumir. Es común que haya un plato de ensalada para acompañar comidas y cenas, donde la lechuga, a veces, se percibe mustia, con un sabor rancio y blanda.

Para evitar que tus ensaladas se alejen del crujido tan característico de una lechuga fresca, ¡sigue estos consejos!

Evita que tu lechuga se eche a perder

Uno de estos consejos radica en mantener la lechuga tal cual viene del envoltorio, el otro, separando las hojas. Elige la forma que más te guste o prueba ambos consejos para determinar cuál funciona mejor.

Sumergida en agua

Uno de los métodos más eficaces para mantener nuestra lechuga crujiente durante más de 20 días, consiste en, una vez la hayas lavado y desinfectado, introduzcas hoja por hoja en un recipiente de gran tamaño, al que añadirás agua posteriormente, de forma que todas las hojas queden cubiertas.

Puedes poner un plato encima para que no salgan del agua, y por último poner la tapa al recipiente y guardar en la nevera. De esta forma, las hojas de lechuga durarán mucho más tiempo crujientes.

Papel film

Para el primero de ellos, coge un poco de papel film y comienza a envolver la lechuga en su totalidad con él. Debes ejercer la presión suficiente para no romper las hojas pero asegurarte de que quede prieta en el envoltorio.

La finalidad es que no quede aire entre las hojas para que duren durante varios meses.

Papel de cocina

Separa las hojas de la lechuga y lávalas. A continuación, sécalas con papel de cocina y prepara un tupper de cristal donde introducirlas.

Intercala una capa de papel con otra de hojas de lechuga y mételas en la nevera. Este truco ayuda a que las hojas se mantengan igual de frescas que el primer día durante varias semanas, estando en su punto perfecto de consumo siempre que quieras emplearlas en una ensalada.

Antes de llevar a cabo estos trucos, asegúrate de que la lechuga que compres no tenga bordes oscuros ni esté mustia. A menudo, algunas verduras ya vienen deterioradas del paquete y debemos fijarnos bien si no queremos ser nosotros quienes se la lleven.

Evita emplear cuchillos para separar las hojas de la lechuga, pues esto favorece la oxidación y dañará la verdura. Pasa lo mismo con el frío excesivo del congelador, que es nocivo para guardar este alimento.

Ahora que conoces los trucos y observaciones para guardar tu lechuga, ¿a qué esperas para ponerlos en práctica?