REMEDIOS CASEROS

¿Por qué meter una hoja de laurel en la nevera? El remedio de las abuelas que vuelve a estar de moda

Ya sea para facilitarte la limpieza o sacarte de un apuro, los remedios caseros de las abuelas se convierten en los secretos más anhelados

El motivo por el que a partir de ahora debes tener hojas de laurel en tu cartera o billetera

Las hojas de laurel son el remedio casero definitivo para muchos problemas hogar

Las hojas de laurel son el remedio casero definitivo para muchos problemas hogar / PIXABAY

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En la cocina tiene numerosas funciones pero resulta que con este truco tendremos que duplicar la compra de este alimento por la popularidad que está ganando en los remedios caseros. Lo cierto es que se usa desde hace mucho tiempo en múltiples ámbitos, pero con la cantidad de productos de limpieza que podemos comprar se nos olvidan los más simples como el laurel.

Las propiedades de la planta sirven desde hacer infusiones para combatir el dolor abdominal a usarlo como aromatizante de casa. Es una de las platas más extendidas en España y usualmente podemos encontrarla en numerosos puntos de la calle.

Los diversos ácidos orgánicos que contiene son los responsables de beneficiar al cuerpo humano con hierro y calcio. Si infusionas las hojas y te tomas un de ellas en ayunas tratará de reducir tus inflamaciones más dolorosas y mejorar el tránsito intestinal. Si estás buscando bajar de peso, has de saber que regula el apetito y, a su vez, es antioxidante.

¿Por qué meterlo en la nevera?

No es un secreto que sea uno de los electrodomésticos que más olores acumulan y más desagradables pueden llegar a ser. Por eso, la principal función del laurel en la nevera siempre será perfumar y acabar con los malos olores causados por otros ingredientes.

Los pasos que tendrás que seguir son muy sencillos: basta con humedecer un poco las hojas y esparcirlas en todos los compartimentos de la nevera que quieras. Ten en cuenta que a mayor número de hojas de laurel, mayor será el efecto que proporcionen.

Déjalas durante unos días y notarás cómo al abrir tu nevera esta ya no dispondrá de ese mal olor constante. Actívalas con un poco de bicarbonato sódico para aumentar su aroma en caso de que tu problema sea más grave.

En cuestión de minutos y sin comprar ningún producto químico que no sabrás si te gusta o no, has conseguido remediar un problema común del hogar con un sencillo truco que usaban las abuelas.

Queda demostrado que antes de pisar un supermercado, buscar y refrescar páginas para encontrar remedios caseros son la mejor opción para paliar los imprevistos del hogar.