INTOXICACIONES ALIMENTARIAS

¿Quieres saber si un huevo está en mal estado? Prueba con este sencillo gesto para saberlo

Comer un huevo en mal estado puede provocar infecciones alimentarias graves

¿Qué pasa si comes huevo todos los días?

Conoce el truco definitivo para saber si un huevo está malo

Conoce el truco definitivo para saber si un huevo está malo / Freepik

Abril Escalante

El huevo es un alimento básico de la dieta mediterránea: basta acercarse a cualquier restaurante o bar de tapas para comprobarlo. En las cartas podemos encontrar cientos de recetas que tienen, si no como protagonista, como ingrediente a este elemento que además es un imprescindible en la rutina aliementaria de muchas personas.

Los motivos que explican el éxito, además de su versatilidad, son sus brillantes cualidades nutricionales: por un lado, se trata de una fuente de proteínas de alta calidad que contienen todos los aminoácidos necesarios para que nuestro cuerpo funcione correctamente y desempeñe las funciones de crecimiento, reparación de tejidos y producción de enzimas y hormonas.

Entre las vitaminas y nutrientes esenciales que incluye el huevo están la vitamina A, la vitamina D, la vitamina B12 y riboflavina; además de los minerales como el zinc y el hierro o su aporte significativo de colina: un nutriente que necesitan tanto el cerebro como el sistema nervioso para regular la memoria y el estado de ánimo.

Otro de los beneficios del huevo es su contenido en grasas insaturadas, buenas para la salud cardiovascular; además del aporte de ácidos grasos omega-3 que cuentan con propiedades antiinflamatorias y son buenos para el corazón.

El riesgo de comer huevo en mal estado

Pese a todos sus beneficios, comer un huevo que no está fresco (especialmente si está en mal estado o contaminado) puede conllevar varios riesgos para la salud debido al potencial de enfermedades transmitidas por alimentos como infecciones alimentarias causadas por bacterias dañinas como la Salmonella o E. coli; reacciones alérgicas o malestar gastrointestinal.

Para evitar que un huevo se pase, podemos almacenar los huevos en el refrigerador para prolongar su frescura y reducir el crecimiento bacteriano. Además, debemos evitar consumir los huevos con cáscaras agrietadas o dañadas o crudos o parcialmente cocidos. También es importante cocinarlos a una temperatura de al menos 70 grados y lavar tanto las manos como los utensilios de cocina antes de manipularlos.

El truco para comprobar que un huevo está fresco al sacarlo del frigo

Además de atender a factores como la fecha de caducidad, el olor, o las características físicas de la yema y la clara cuando lo abrimos; hay otro gesto sencillo con el que podemos discernir rápidamente si el huevo se encuentra en buen o mal estado: el truco consiste simplemente en sumergirlo en un vaso de agua y esperar a ver si flota o se hunde.

En caso de que el huevo se hunda, significa que está fresco y listo para consumirse. Si, por el contrario, se hunde en el agua quiere decir que debemos descartarlo inmediatamente y tirarlo a la basura.

Cuando un huevo flota en agua, significa que es menos fresco que un huevo que se hunde completamente. La flotación de un huevo se debe a la formación de una bolsa de aire en su interior a medida que envejece. A medida que un huevo envejece, su contenido de líquido se evapora gradualmente y se forma una bolsa de aire más grande entre la membrana interna y la cáscara del huevo.

Cuando colocas un huevo en un recipiente con agua, el aire en la bolsa de aire hace que el huevo sea menos denso y, por lo tanto, flote en la superficie del agua. Esto es un indicador de que el huevo ha perdido parte de su frescura y es menos deseable para su consumo.

Por otro lado, un huevo fresco debería hundirse completamente en el agua y acostarse de lado en el fondo del recipiente. Esto se debe a que la bolsa de aire en un huevo fresco es muy pequeña.