CURIOSIDADES

La farola republicana que alumbra el Palacio Real y es única en Madrid

Esta farola con la corona mural es uno de los pocos vestigios de la República en la capital

La farola republicana que alumbra el Palacio Real y es única en Madrid

La farola republicana que alumbra el Palacio Real y es única en Madrid / EPE

Aunque pueda parecer algo extraño, esta farola con la corona mural republicana es la única que se conserva en Madrid. Nunca ha sido retirada por los sucesivos gobiernos de la II República, que tuvo su fin en 1939, y resiste a día de hoy alumbrando el Palacio Real, al igual que sus gemelas que se colocaron en diferentes puntos de otras ciudades españolas.

Al contrario de lo que se puede pensar a primera vista, la corona de la farola no es una corona real, sino mural. Es decir, no representa a la monarquía. Estas son aquellas que representan los amurallamientos de un territorio por motivos políticos o militares, por lo que han sido usadas por muchas culturas, como la roma antigua, para premiar a las poblaciones que cumplían esta característica.

En concreto, la que lleva esta farola es la conocida como heráldica castellana, que representa al Reino de Castilla y es diferente de las fernandinas que se usan actualmente.

La corona mural comenzó a sustituir a la corona real tras la revolución democratizante 'la Gloriosa', que llevó a la destitución de la reina Isabel II en 1968. Tras ello se popularizó en moneda, timbres y escudos estatales, provinciales o municipales.

Aunque durante un período de tiempo se restauró el uso de la corona real, al llegar la II República se retoma su uso en 1931, momento en el cual se comienza con el fundido y la forja de elementos, como la farola de la que hablamos.

¿Hay más farolas republicanas en Madrid?

Esta serie de farolas tan curiosas que se colocaron entre 1931 y 1936 en Madrid parece haber desaparecido. La única excepción es la que se encuentra en el Palacio Real, pues el resto, junto con otros elementos de mobiliario urbano de este período político de nuestra historia, fueron destruidos durante la dictadura franquista o retiradas durante las últimas décadas.

Por tanto, no se puede saber si se encuentran en paradero desconocido o simplemente esta es la única superviviente. A pesar de ello, resulta curioso que este pequeño símbolo pasase desapercibido durante tantos años, aun encontrándose en un lugar tan concurrido como la Plaza de Oriente.