COMO LLEVAR JAMÓN

Los países más restrictivos para llevar jamón en la maleta

Australia cuenta con unas estrictas normas para regular los productos importados al país

Jamón

Jamón / Joselito

D.M

Cuando a un viajero la autoridad de un Gobierno le retira el visado por ingresar al país con "objetos de riesgo" sin declarar, nos viene a la mente algún tipo de objeto cortante violento, pero no pensamos que lo hagan por un jamón.

Sin embargo, no era eso lo que pretendía el joven español de 20 años, al que Australia ha retirado el visado por llevar en su maleta sin declarar "un kilo de carne cruda". Además de cancelarle la visa de viaje, se le ha impuesto una multa de 3.300 dólares australianos.

En cambio, hay otros países que no tienen restricciones.  Brasil, Argentina, México y Argentina son ejemplo de países permisivos con la entrada de jamón (envasados al vacío nunca en piezas enteras)

Países restrictivos

Australia

El caso es que Australia cuenta con unas estrictas normas para regular los productos importados al país y tiene sus razones. Esta normativa de bioseguridad busca evitar el contagio y la propagación de enfermedades y plagas provenientes de estos productos.

Así, para entrar en territorio australiano hay que rellenar la Incoming Passenger CardCualquier medicamento y producto alimenticio tiene que ser declarado a través de un formulario y luego llevar los productos a una oficina de bioseguridad para que sean evaluados e inspeccionados.

EEUU

Llevar comida a territorio norteamericano puede ser un problema, incluso si se trata de productos permitidos. Los controles de seguridad son exhaustivos y hay que declarar todos los alimentos que llevemos. La carne está especialmente señalada. Ya vemos que en EEUU no se permite la entrada de carne incluso en el caso de productos enlatados.

Países de la UE

Si viajamos desde España hacia otro país miembro de la Unión Europea, llevar con nosotros jamón, chorizo o lomo no debe ser un problema. Eso sí, siempre que el vuelo tenga origen y destino dentro del territorio europeo.

No es el caso que nos ocupa, pero si volvemos a España o a otro país de la UE desde fuera, la legislación europea impide la entrada de productos cárnicos y lácteos, precisamente por lo mismo que hace Australia con nuestro jamón ibérico para protegernos de las amenazas sanitarias.