FRANCIA-MARRUECOS

El “cholismo” de Marruecos, la selección que menos encaja y menos posesión necesita

El equipo de Walid Regragui, que ha hecho contantes referencias al estilo de juego de Simeone, solo ha recibido un gol en contra en todo el Mundial y apenas ha necesitado una media de un 30% de posesión para convertirse en el primer combinado africano de la historia que llega a semifinales

Regragui da indicaciones a Hakimi.

Regragui da indicaciones a Hakimi. / EUROPA PRESS

Daniel Gómez Alonso

Daniel Gómez Alonso

Pase lo que pase ante Francia este miércoles (20.00; Gol), Marruecos se marchará de Qatar habiendo hecho historia, pero para Walid Regragui sigue sin ser suficiente. "Creemos en pasar y por qué no en ganar la Copa del Mundo. A los jugadores les he dicho que hemos venido a cambiar la mentalidad de nuestro continente. No hemos llegado aquí por casualidad, pero les he insistido en que ahora no nos podemos conformar", asegura el técnico de un equipo al que, después de llevarse por delante a Bélgica, España y Portugal, le espera el más difícil todavía. La vigente campeona del Mundo es el último escollo, y seguramente el más duro, en el camino hacia la final de la gran revelación del Mundial.

Consciente de sus limitaciones, los Leones del Atlas han llevado al extremo su apuesta por un bloque sólido y unido por encima de las individualidades. Una defensa comprometida en las ayudas, la agresividad en la recuperación y la verticalidad y velocidad al contragolpe son las principales señas de identidad de una selección que, por encima de todo, ha mostrado una fe inquebrantable en las ideas de su entrenador, reconocido admirador de Diego Pablo Simeone.

Hemos jugado un partido parecido al del día de España... y también a los del Cholo. Estamos tácticamente muy bien, con un corazón que muy grande. No dejamos espacio, corremos y sabemos que tenemos jugadores técnicos que pueden hacer la diferencia. Además tenemos también suerte, el palo está con nosotros en esta Copa del Mundo", explicaba Regragui tras ganar a Portugal en cuartos de final, en un partido en el que a pesar de renunciar a la posesión del balón (22%) fue claro dominador del juego, y recordó a las grandes noches europeas de la etapa del argentino en el Atlético, entre 2012 y 2018.

Una idea que ha calado en sus jugadores, que también tienen en mente al técnico rojiblanco tras cada victoria. “Se hizo un partido a lo Cholo Simeone y se ganó. Estuvo bien”, refrendó Bono tras la victoria ante España en octavos, en la que Marruecos apenas necesitó un 23% de posesión para llegar a los penaltis, donde eliminó al equipo de Luis Enrique con una gran actuación del guardameta del Sevilla, MVP en ambos cruces.

Solo un gol encajado

"La posesión no sirve para nada si luego tiras dos veces a puerta. Estamos aquí para ganar, no para tener la posesión. Si nos la dan, pues bien, ya veremos y haremos lo que sea para que no nos ganen, aunque no creo que nos la dejen", argumentó Regragui sobre las preguntas acerca del jugo de Marruecos, etiquetado de "defensivo".

Desde que llegó al banquillo, su selección solo ha encajado solo un gol en los ocho partidos (tres amistosos y cinco del Mundial), ante Canadá en el último partido de la fase de grupos. En Qatar, ni Croacia (0-0), ni Bélgica (2-0), ni España (0-0) ni Portugal (1-0) han conseguido batir al primer portero africano que deja su portería a cero en tres partido de un Mundial (lleva cuatro). Ni las bajas en defensa fueron excusa, a pesar de que ante los lusos tres de los cuatro defensas titulares estuvieron fuera por lesión.

En lo que va de Mundial, nadie ha despejado más balones en su área (137) ni ha interceptado más esféricos (52) que Marruecos, que apenas ha permitido nueve remates contra su portería. A pesar de contar con jugadores de primer nivel como Achraf (PSG) o Ziyech (Chelsea) el equipo se construye desde la solidez defensiva (solo ha recibido nueve remates entre palos), lo que ha permitido destacar a jugadores como Ounahi (Angers) y Amrabat (Fiorentina), un pivote vital en los planes de Regragi y que ha aprovechado el escaparate del Mundial para aparecer en el radar de los grandes clubes.

Los jugadores de Marruecos celebran la clasificación para octavos con Walid Regragi.

Los jugadores de Marruecos celebran la clasificación para octavos con Walid Regragi. / REUTERS

“Ha cambiado cosas a nivel táctico. Quiere que juguemos organizados, saber cuándo presionar y se ajusta bien al rival. Además, en ataque nos ofrece muchas opciones y versatilidad para sacar el máximo de cada uno” explicaba Munir sobre el plan de juego en el que no importa renunciar al balón (solo un 30% de media de posesión) y en el que la verticalidad y las transiciones son claves para hacer daño al rival.

Dembelé, Giroud, Griezmann, Mbappé volverán a poner a prueba la fiabilidad de la selección africana, que a pesar de la dificultad del reto sigue creyendo: "Podemos enfrentarnos a cualquier equipo del mundo. Creamos milagros".