MUNDIAL DE QATAR | GRUPO C

Rodrigo de Paul, un fijo para Scaloni pese a ser una máquina de perder balones

Tras el dubitativo arranque de Argentina, el futbolista del Atlético, íntimo amigo de Messi, es uno de los señalados por sus erráticas actuaciones ante Arabia Saudí y México, en las que acumuló 39 posesiones perdidas

Pese a ello, seguirá en el once del técnico de la albiceleste, que se juega este jueves el pase a octavos de final del Mundial ante Polonia (Gol; 20.00)

De Paul conversa con Lionel Scaloni.

De Paul conversa con Lionel Scaloni. / Federación Argentina

Daniel Gómez Alonso

Daniel Gómez Alonso

Hasta el Mundial de Qatar, existían dos versiones muy distintas de Rodrigo de Paul, la de Argentina y la del Atlético de Madrid. Mientras que con la albiceleste ejercía como la prolongación en el campo de Lionel Scaloni, técnico que le hizo debutar con la selección y que siempre ha demostrado una fe ciega en sus posibilidades, en el club rojiblanco no ha sido capaz, por el momento, de encontrar su sitio, alternando titularidades con suplencias y no llegando a ser en ningún momento aquel mediocentro dominante que el equipo madrileño fue a buscar al mercado hace un año y medio y por el que pagó 30 millones.

Por eso, el arranque de la Copa del Mundo aparecía en el horizonte de De Paul como un oasis y la oportunidad de remontar el vuelo en un gran escaparate tras el mal inicio de temporada del Atlético. El cambio de aires parecía asegurado al llegar a un equipo en el que tiene ascendencia y el beneplácito de Leo Messi, del que es íntimo amigo, pero hasta ahora el resultado no es el que podría esperar. La segunda versión, la rojiblanca, parece haberse apoderado del centrocampista de Sarandí a pesar de contar con la plena confianza de Scaloni y sus compañeros.

De Paul fue, sin duda, el peor jugador en el desastroso estreno de Argentina ante Arabia Saudí. Hasta 23 pérdidas de balón acumuló durante el partido, donde fue presa, como sus compañeros, de la histeria colectiva que ha envuelto a la albiceleste durante los primeros partidos. Incapaz de imponer su juego en ningún momento, corriendo de lado a lado sin dar a su equipo la pausa que el choque requería, acabó el partido con cero regates completados, cero centros al área acertados, cero pases clave, cero disparos a puerta y un pobre 75% de acierto en los pases.

Pese a la victoria albiceleste, no le fue mucho mejor ante México al 'siete', que mejoró su porcentaje de acierto en los pases (85%) pero perdió otros 16 balones, de nuevo el que más de su equipo, y volvió quedarse a cero en el resto de apartados estadísticos de ataque.

En total, casi 40 perdidas de balón, por 11 recuperaciones, en apenas dos partidos. Datos que sumados a la poca relevancia en el juego, más allá del evidente despliegue físico que derrocha cada partido (22 kilómetros en total, el que más de Argentina) le han llevado a ser señalado como uno de los culpables del pobre rendimiento de la bicampeona en lo que va de primera fase.

Oportunidad ante Polonia

No parece, sin embargo, que las críticas achanten a De Paul, siempre proclive a reivindicarse ante los micrófonos. “A los poquitos que por media hora se olvidaron de los tres años y medio en los que los hicimos disfrutar los invitamos a que se suban de nuevo al barco, que no los vamos a dejar tirado”, dijo el centrocampista tras la victoria ante México, que reconoció que la victoria ante México había sido "un desahogo".

Fijo para Scaloni, ante Polonia (Gol; 20.00) tendrá la oportunidad de resarcirse y empezar a recuperar esa versión que le llevó a entrar en el once ideal de la Copa América que ganó en el verano de 2021 y a convencer al Atlético de su fchaje. En un duelo clave, con Argentina jugándose el pase a octavos de final, Messi y compañía necesitan a De Paul, pero no a cualquier De Paul, sino a la versión buena.