Madrid buscará una zona verde para homenajear a los guardias civiles asesinados en Barbate

El Ayuntamiento de Madrid buscará una zona verde de la ciudad para darle los nombres de David Pérez y Miguel Ángel González, los dos guardias civiles asesinados en Barbate (Cádiz) por una narcolancha, para que sus figuras "queden en la memoria" de la capital de la nación.

Así lo han aprobado el PP y Vox en el Pleno municipal celebrado este martes, después de que ambas formaciones hayan acordado un cambio en una proposición de Vox que pedía la concesión de la Medalla de Honor de Madrid a los agentes, algo no permitido por el reglamento vigente, según los populares. A cambio, el Gobierno municipal ha aceptado el compromiso de buscar una zona de la capital para homenajear a los fallecidos, a través de una enmienda transaccional.

El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, ha afirmado que intentará que la zona verde aprobada este martes para recordar a los guardias civiles asesinados en Cádiz cuando luchaban contra el narcotráfico esté cerca de la Dirección General de la Guardia Civil o de los acuartelamientos del Instituto Armado en el centro de la capital.

“¿Cuál es la zona verde, y por qué no el reconocimiento, por ejemplo, con unas calles? Porque las calles hubieran supuesto alejarlas del centro; tenernos que ir a las nuevas promociones, a los nuevos desarrollos urbanísticos a las afueras de Madrid, y siendo un espacio verde se nos aseguraba que pudiera ser más céntrico, más cerca de las sedes centrales de la Guardia Civil”, ha expuesto Ortega Smith.

El portavoz ha añadido que Vox intentará promover que sea "un parque o un jardín que esté cercano a la Dirección General de la Guardia Civil” o de alguno de los acuartelamientos del Instituto Armado dentro de la capital. 

Reprobación a Marlaska

La proposición incluye también la condena del Pleno del asesinato de los guardias civiles, además de las “graves lesiones causadas” a otros dos operativos; una instancia al Congreso de los Diputados para reprobar al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; una petición al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que destituya a Marlaska y el mencionado homenaje. Los cuatro puntos han salido adelante con el apoyo de PP y Vox, mientras que Más Madrid y el PSOE-M han apoyado tanto el homenaje como las condolencias, pero han rechazado la petición de reprobación y dimisión.

Ortega Smith ha dejado entrever que Marlaska “desmanteló” el OCOM, el grupo de respuesta de la lucha “contra el narcoterrorismo”, con 150 agentes que “sorprendemente fueron desmovilizados después de varios viajes” de Sánchez y Marlaska a Marruecos. “Qué no le deberán a Marruecos que cada viaje supone la pérdida de la soberanía”, ha criticado el portavoz, que ha señalado que Interior “no tiene el dinero necesario para la equiparación salarial” pero “tiene millonarias partidas para regar a países africanos”.

Los vecinos de Barbate se revuelven por su continua vinculación con el narcotráfico

Al hilo de este asunto, la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha señalado que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil “sufren el abandono de Pedro Sánchez” y ha indicado que Marlaska, al que Sánchez debería haber “cesado fulminantemente”, tiene una “responsabilidad política” que “queda fuera de toda duda” en este asunto.

Por su parte, Enrique Rico (PSOE-M) y Eduardo Fernández-Rubiño (Más Madrid), han condenado el asesinato de los dos guardias civiles y defendido el apoyo de sus formaciones la lucha contra el narcotráfico. Rico ha criticado la “tergiversación y la mentira como herramienta política” por parte de “la derecha y la extrema derecha” y ha insistido en que el apoyo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado por parte del PSOE, el Gobierno y el Ministerio del Interior “es incuestionable” con “más y mejores y medios para combatir el narcotráfico”.

Mientras que Rubiño ha asegurado, como también ha hecho antes el concejal socialista, que durante el Gobierno del expresidente, Mariano Rajoy (PP), durante 2012 y 2018, se perdieron 13.000 agentes, una cifra que se revirtió a partir de 2018, con la llegada de Sánchez, con 156.000 agentes de Guardia Civil y Policía Nacional.