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Marlaska estalla en el Senado por el caso Barbate y le recuerda al PP la amistad de Feijóo con un narco

El ministro del Interior confirma que se investiga la cadena de órdenes la noche del asesinato de dos guardias por traficantes

Policía y Guardia Civil intervienen media tonelada de cocaína en Algeciras

Marlaska: "¿De verdad creen que yo he hecho cualquier intento de evitar un homenaje?"

Agencia ATLAS / Foto: EP

Juan José Fernández

Juan José Fernández

“¡El mejor homenaje a los narcos que he visto yo ha sido una giornatta particular en un barco con un narco del presidente del Partido Popular!”, ha espetado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a los senadores del PP que pretendían esrte martes acusarle de humillar a la Guardia Civil ante los traficantes del Estrecho.

El asesinato de dos guardias a manos de la tripulación de una narcolancha la noche del pasado 9 de febrero en Barbate ha irrumpido con toda su tensión este martes por primera vez en un debate parlamentario, y ha sido motivo de un más que agrio intercambio de imprecaciones entre el titular de Interior y el senador popular Alejo Joaquín Miranda de Larra. La de Marlaska ha sido una de sus intervenciones más duras en una sesión de las Cortes.

Al ministro le preguntaba el PP sobre los motivos de una supuesta orden interna de la Guardia Civil para que los agentes no acudieran a un minuto de silencio por sus compañeros asesinados. Ante la pregunta, Marlaska ha hecho cuatro cosas: la primera, tratarla como un bulo; la segunda, advertir que su sola formulación le ofende; la tercera, confirmar que Interior está investigando el dispositivo de la Guardia Civil aquella noche; y la cuarta, zanjar la discusión recordándole exasperado al senador las conocidas imágenes del hoy presidente del PP, Alberto Núñez-Feijóo, dando una vuelta en el yate del contrabandista gallego Marcial Dorado hace 30 años.

Investigación en marcha

Por encima de lo más escabroso de la discusión, el anuncio de alcance: Marlaska ha confirmado -como adelantó este diario- que hay en marcha una investigación de Interior sobre la cadena de órdenes y el diseño del dispositivo que la noche del 9 de febrero acabó metiendo a seis guardias a bordo de una pequeña zodiac para oponerse trágicamente a una narcolancha que le doblaba en peso, tamaño y potencia.

Marlaska ha dicho que “los mandos de la Guardia Civil pueden en ocasiones, y podemos todos, equivocarse”, y ha añadido: “La Guardia Civil trató como siempre de cumplir con su deber. Estamos estudiando lo que pasó. Y si hay que tomar medidas, no se preocupen: se tomarán medidas”.

Antes, ha apuntado una frase cautelar: "Si un mando de la Guardia Civil estableció en qué momento debían estar los agentes en un sitio u otro, a mí sus decisiones incialmente me parecen acertadas".

Es la primera vez que el ministro confirma un procedimiento informativo que podría acabar con sanciones para jefes de la Guardia Civil en la zona -los más directos aquella noche, un coronel y un capitán- que montaron el dispositivo.

Al poco de las preguntas en la cámara alta, han difundido Policía y Guardia Civil este martes una operación conjunta en Algeciras: incautados 518 kilos de cocalína y detenidos siete narcosLa droga estaba en un contenedor llegado de Panamá, y se guardaba en una nave de un polígono industrial. Uno de los detenidos ha tratado de huir en un coche de carga con el que ha hecho maniobras temerarias.

Al tiempo, ha anunciado la Guardia Civil que en los últimos días ha intervenido cinco narcolanchas en diversos puntos de Andalucía.

Dura sesión

El senador Miranda de Larra ha preguntado al ministro sobre una orden comentada en redes sociales para que agentes de la Guardia Civil no aceptaran invitaciones a acudir a minutos de silencio. "¿Me pregunta si yo he dado instrucciones para que nuestros agentes no rindan homenaje a sus compañeros asesinados en acto de servicio? Se lo digo taxativamente: ¡No!. Y su pregunta me parece ofensiva", le ha contestado el ministro

Las conjeturas y narrativas más gruesas que ruedan por los rincones de bulos y agitación de ultraderecha en redes sociales han entrado entonces al hemiciclo. El senador ha atribuido a Grande-Marlaska "mala conciencia por desmantelar la unidad de élite conta el narco, por no informar a la fiscalía, por mirar para otro lado" ante la flota envejecida de la Guardia Civil del Mar. Y ha elevado el tono de voz para acusar: "A ustedes les da igual que se jueguen la vida en el Estrecho (...) Mientras España lloraba por los guardias civiles de Barbate, ustedes se reían a carcajadas en la alfombra roja (de la gala de los Goya). ¡Se reían de los guardias civiles!". 

En el culmen, el senador ha preguntado: "¿Qué será lo siguiente? ¿Prohibir los funerales? ¿Homenajes a los narcos? ¿Acaso será lo siguiente amnistiar a los narcotraficantes para mejorar la convivencia en el Estrecho?" Es el punto tras el que ha estallado Marlaska pese a haber dicho antes: "Yo ya estoy acostumbrado a sus desvaríos, sus maledicencias y sus insultos".

Dolor y política

"Ustedes, en el PP, hacen política con el dolor", ha denunciado el ministro. "¿De verdad creen que mi dolor es menor que el suyo?", ha preguntado a los populares.

Fernando Grande-Marlaska se ha convertido en el centro de la jornada en el Senado. El hemiciclo se ha dividido en torno a él, entre aplausos de los socialistas puestos en pie y un coro de gritos de dimisión de los senadores de la derecha.

Ha sido después de una interpelación de Mari Mar Blanco, senadora popular que ha acusado al ministro de favoritismo penitenciario con los presos de ETA. En el momento más duro de la intervención de la hermana de Miguel Ángel Blanco, otra vez el dolor ha flotado en la cámara, y ya mojando un duelo personal: "Usted acercó de Huelva a Madrid a Txapote, y de Madrid al País Vasco... ¡y a mí no me ha llamado nadie!", clamó ella, para añadir: ""Usted lo hizo un uno de abril, cuando hacía un año que había fallecido mi madre por covid. Usted me regaló ese día acercando a Txapote al País Vasco".

Marlaska le ha contestado severo: "Espero que sea la última vez que usted y yo confrontemos sobre este tema (...) Es el único debate que le permiten tener conmigo (...) ¡Vuelva a aquel Espíritu de Ermua! No desprecie el respeto que le tenemos a su dignidad y la de su familia".

Al comienzo de la sesión, había entrado el ministro al hemiciclo por la puerta más alejada del muro de cámaras y micrófonos, y, ya en el interior, se hizo receptor de gestos de apoyo de los socialistas y hasta de un abrazo del ministro Félix Bolaños

Comenzó enfrentándose Marlaska a la acusación de censurar a la Guardia Civil cuando no había pasado una hora de que el presidente del Senado, Pedro Rollán, pidiera a los senadores, puestos en pie, a un minuto de silencio por los guardias David Pérez y Miguel Ángel González, asesinados en Barbate. Y terminó el ministro más atacado del Gobierno respondiendo con gravedad, y un deje de tristeza, a la hermana de la víctima emblema del ETA. Todo a menos de 24 horas del vigesimoquinto intento de reprobación que le suma la oposición, y que se tramitará este miércoles.