Calidad del aire en Madrid: así están hoy 21 de febrero los niveles de contaminación

La calidad del aire hoy día 21 de febrero será bueno. Tal y como ha trasladado la cuenta oficial en 'X' de 'Calidad del aire en Madrid', en Madrid el aire será bueno en la zona Noroeste y regular en el resto de zonas de la ciudad de Madrid.

Dependiendo de la calidad del aire se recomiendan una serie de medidas. En el caso de que la calidad del aire sea mala, es decir, que el aire ha alcanzado un nivel alto de contaminación y es poco saludable para los grupos sensibles, recomiendan que se reduzca el tiempo que se pasa fuera de casa si siente síntomas como dificultad para respirar o irritación de la garganta.

La calidad del aire en Madrid

La calidad del aire en ciudades como Madrid se evalúa a través de la medición de diversos contaminantes que, en concentraciones elevadas, pueden ser perjudiciales tanto para la salud humana como para el medio ambiente.

Entre los principales contaminantes monitorizados se encuentran el dióxido de nitrógeno (NO2), el ozono troposférico (O3), las partículas en suspensión (PM10 y PM2.5), el dióxido de azufre (SO2) y el monóxido de carbono (CO). Estos contaminantes son emitidos por diversas fuentes, incluyendo el tráfico vehicular, la industria, y la quema de combustibles fósiles, y su concentración en el aire se mide en microgramos por metro cúbico (µg/m³) o en partes por millón (ppm).

Cómo se sabe si la calidad del aire es buena o no lo es

Para valorar si la calidad del aire es buena o no, se utilizan índices de calidad del aire que clasifican las concentraciones de contaminantes en diferentes categorías, desde "buena" hasta "muy mala". Estas categorías se basan en las directrices y normativas establecidas por organismos internacionales y locales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Europea (UE), que definen los límites máximos aceptables para la salud humana. Estos índices permiten una interpretación sencilla de los datos de calidad del aire, facilitando a los ciudadanos la comprensión de los posibles riesgos para la salud y el medio ambiente.

La monitorización continua de la calidad del aire es fundamental para identificar tendencias, planificar medidas de mitigación y proteger la salud pública. Las estaciones de medición repartidas por la ciudad recogen datos en tiempo real, los cuales son analizados para informar decisiones políticas y sensibilizar a la población sobre la importancia de reducir la contaminación. La transparencia en la comunicación de estos datos es clave para fomentar una mayor conciencia ambiental y promover acciones individuales y colectivas orientadas a mejorar la calidad del aire que respiramos.