SANIDAD PÚBLICA

Ayuso exige al Gobierno cambios en la formación de médicos de Urgencias y de Familia o el déficit actual "irá a peor"

La Consejería de Sanidad advierte de que la creación de la especialidad de Urgencias, que lleva años pidiendo, no soluciona el problema de falta de médicos tal y como está prevista

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, en un encuentro con los medios.

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, en un encuentro con los medios. / Consejería de Sanidad

Elena Marín

Elena Marín

El Partido Popular se ha pasado los últimos cinco años pidiendo que se cree una especialidad de médicos de Urgencias. Pero ahora que el Ministerio de Sanidad ha lanzado una propuesta para la regulación y puesta en marcha de esta especialidad, creen que la fórmula elegida no es la adecuada para solucionar el problema que venía a resolver. Entre otros, el déficit de médicos de atención primaria. Si el texto normativo no se modifica, desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid alertan de que en un futuro cercano la situación puede ser "peor que la actual en cuanto a la disponibilidad de médicos de Atención Primaria".

Es la conclusión a la que ha llegado el Gobierno regional al leer el Real Decreto por el que se establece el título de médico especialista en Medicina de Urgencias y Emergencias, y en el que se actualizan diversos aspectos en materia de formación del título de médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Por eso este lunes han presentado alegaciones para que se incorporen al texto definitivo.

Una de las cuestiones que azuzaron el PP y el Ejecutivo autonómico de Isabel Díaz Ayuso tras la pandemia y especialmente durante las huelgas de la sanidad pública madrileña de la legislatura pasada es que la planificación del Ministerio de Sanidad no se adecuaba a las necesidades actuales. Entre otras cosas, mediante una moción presentada en el Senado y una carta firmada por todos los consejeros del ramo de las comunidades no gobernadas por el PP, los populares exigían, como medida a medio largo plazo para paliar la falta de médicos, la necesidad de crear la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. Según se explicó entonces, la experiencia muestra que muchos estudiantes de Medicina de Familia utilizan esta vía para después incorporarse a las Urgencias. Es decir, que aunque el papel diga que hay un número determinado de alumnos que en teoría terminarán en atención primaria, gran parte de ellos no tienen intención de ocupar esas plazas.

Necesidades autonómicas

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha presentado las alegaciones al Real Decreto recordando que la nueva especialidad y la regulación que actualiza la formación de los sanitarios de atención primaria tiene que adaptarse a las "necesidades asistenciales de cada una de las comunidades autónomas". Matute reitera que la falta de médicos es una constante que se produce en todo el territorio español, no solo en Madrid, por eso si no se ajustan la formación y el acceso a la especialidad de turno y no se tiene en cuenta la situación de cada región, "derivará en un empeoramiento" porque seguirá incrementándose el déficit de médicos en los centros de salud.

En opinión de este departamento, "es imprescindible crear esta especialidad" de Urgencias precisamente para tener un mapa ajustado de quiénes son los que realmente se apuntan a la medicina de familia. "Debería de agilizarse para mejorar la falta de profesionales en el Sistema Nacional de Salud", señala la consejería, que sin embargo lamenta que "lejos de ser así, el Real Decreto plantea un período formativo adicional de dos años comunes a las dos especialidades, sin garantizar un incremento de plazas de formación en cada una de ellas, ni de los centros acreditados para llevarla a cabo". Dicho de otra manera, la consejería critica que "se unifican contenidos" para ambas cuando cada una de ellas, Familia y Urgencias, debería "desglosarse". Lo contrario, dicen, es dormir el problema en lugar de agilizarlo.

El portavoz adjunto de Más Madrid, Javier Padilla, que es quien ha hecho seguimiento de los problemas de la sanidad pública durante toda la legislatura pasada, entiende que con el nuevo decreto se "reconoce a unos profesionales", los de Urgencias, "y se establecen los mecanismos para obtener ese título" que hasta ahora no existían, y explica que toda la comunidad sanitaria ve necesaria esta distinción aun sabiendo que se puede reducir el número de profesionales que opten por dar continuidad a la medicina familiar, "pero eso es algo que ya ocurre", señala.

En su opinión estas alegaciones solo muestran otra vez la intención del ejecutivo de Ayuso por "confrontar" con el Gobierno de la nación, puesto que ellos mismos llevan tiempo pidiendo que se cree la especialidad de Urgencias y se regule la de Familia. Apunta, en cualquier caso, que el Real Decreto necesita ser aterrizado, pero es algo que difícilmente se puede hacer aún y se debe hacer en el desarrollo normativo conociendo la situación de cada centro. Según explica, la capacidad formativa de los servicios de urgencias es limitada, y en el texto no se especifica si las plazas de residentes en Urgencias para quienes acceden desde la formación de Medicina de Familia es adicional a la que ya existe.