Candidata de Más Madrid a la alcaldía de Madrid

Rita Maestre: "Hay que declarar toda la ciudad de Madrid como zona tensionada y limitar los alquileres"

La vivienda es para la candidata el principal problema que tiene ahora la capital

Rita Maestre: "Hay que declarar toda la ciudad de Madrid como zona tensionada". PI Studio

Rita Maestre, candidata a la alcaldía de Madrid, durante la entrevista con El Periódico de España. Foto: Alba Vigaray | PI Studio / PI Studio

Elena Marín

Elena Marín

Rita Maestre se presenta como candidata a la alcaldía de Madrid sabiendo que si gobierna no será en solitario, pero convencida de que el bloque de la izquierda, a pesar de su fragmentación, tiene opciones de sumar. "Estamos a un concejal" del cambio, insiste, haciendo caso de sus datos internos. Para animar a su electorado, este miércoles ha estado en un acto con Manuela Carmena, un icono para toda la izquierda y por cuyo apoyo se pelean varios partidos. "No estoy con nadie", dice la exalcaldesa, pero Maestre tiene la foto con ella, que hoy en día lo es casi todo, y asegura que hablan "a menudo".

Con quien no ha hablado para ver qué pasa después del 28M si las fuerzas progresistas suman es con Reyes Maroto, la candidata socialista. "Nos vamos a entender para gobernar juntas", asegura, pero intenta dejar claro que la exministra acaba de aterrizar en la ciudad y que ella lleva ocho años analizando la capital, sus necesidad y que su programa no se ha hecho "a todo correr", como sugiere que le está pasando a Maroto. Y si la exministra destaca cada vez que puede que tiene en su haber la gestión de un presupuesto de 10.000 millones de euros, Maestre pone su experiencia encima de la mesa: " Han sido cuatro años en el Gobierno, con la gestión de los 5.000 millones de euros de presupuesto municipal y cuatro años en la oposición. Es un doble aval con el que me presento a las elecciones con mucha tranquilidad".

¿Cuál es el principal problema de gestión en Madrid y qué propone para solucionarlo?

En este momento, el problema de la vivienda, los precios desatados del alquiler y de la compra, la falta de soluciones durante estos cuatro años... Creo que la vivienda es el gran fracaso del gobierno Almeida. Y las soluciones son muchas y tienen que ponerse en marcha cuanto antes. Hay que construir vivienda pública. Nosotros nos comprometemos a la construcción de 15.000 viviendas públicas en dos mandatos, que creo que es una propuesta razonable y realista teniendo en cuenta los plazos de construcción en el Ayuntamiento. Hay que poner a disposición suelo público para que las cooperativas privadas también puedan poner en marcha sus desarrollos y hay que declarar toda la ciudad de Madrid como zona tensionada según la nueva Ley de Vivienda.

¿Toda la ciudad?

Toda la ciudad cumple con uno de los dos requisitos, tanto la medición sobre el porcentaje que gastan las familias como la parte del crecimiento, en los últimos cinco años, por encima del 3% del IPC. Toda la ciudad de Madrid es una zona tensionada y, por tanto, hay que regular y limitar los alquileres y también incentivar que las viviendas vacías, sean de grandes o pequeños tenedores, se pongan en el mercado con seguridad para que se puedan alquilar. Hay que hacer muchas cosas a la vez. No hay una sola solución mágica para la vivienda y para abordar un problema que es estructural en Madrid, que se ha empeorado mucho en los cuatro años. Hay que actuar muy rápido y con contundencia.

Hay quien le echa en cara, en el otro lado de su espectro político, que ya estuvieron en el gobierno y que el resultado hoy es que la vivienda sigue teniendo el precio que tiene.

Durante la legislatura de Manuela Carmena se pusieron en marcha 4.500 viviendas públicas, que son algunas de las que básicamente va a inaugurar Almeida durante su mandato, porque empezaron a construirse en aquella legislatura. Por eso, cuando hago una propuesta de construcción de vivienda la hago con los tiempos realistas que tiene la Administración. Se intentó algo que fue bombardeado y boicoteado por muchos lugares y que no tenía un amparo de ley superior para intervenir y regular también el precio de los alquileres, que fue la lucha contra las viviendas turísticas ilegales. Hoy sigue siendo hoy un enorme problema, especialmente por cómo presionan los precios en el centro de la ciudad. Se empezaron a poner en marcha políticas que eran realistas y que eran efectivas. Desde luego, creo que con una ley de vivienda que las ampare, una ley a nivel estatal, teniendo en cuenta que Madrid es la única comunidad que no tiene ley propia, creo que se puede avanzar mucho.

Ocho años hasta que se construyan las viviendas es mucho tiempo para los ciudadanos.

Por eso hay que hacer más cosas, por eso hay que comprometer al Ayuntamiento a construir su propia vivienda, pero también hay que facilitar que se construya vivienda privada a través, como digo, de la cesión de suelo público para cooperativas y la cesión de uso. Y además, hay que intervenir sobre los precios.

Para hacerlo va a necesitar gobernar. Si la izquierda no lo consigue, ¿será porque no tiene un proyecto suficientemente convincente para la población de Madrid o por las peleas que hay en la izquierda?

Yo creo que en estas elecciones, como en todas, gana quien tiene la capacidad de convencer con un proyecto realista y que seduce más a la ciudadanía. Así que para mí lo importante es tener un proyecto fiable, tener un proyecto creíble y ser capaz de convencer a la ciudadanía de Madrid. A eso es a lo que me he dedicado durante los últimos cuatro años. Creo que eso es lo que explica que Más Madrid siga siendo después de las elecciones de 2015 y las de 2019 la única alternativa al PP. De hecho, lo que dicen las encuestas es que estamos a un concejal de que esa mayoría de gobierno cambie de bloque. Así que mi objetivo, mi trabajo y mi compromiso es ofrecer un proyecto que sea útil para los madrileños que está centrado en sus problemas mucho más que en peleas de partido, que en peleas de ego y que en peleas de sopas de siglas.

Ahora que se vuelve a hablar de quién no ha querido negociar con quién, ¿en algún momento Podemos le propuso formalmente ir juntos en estas elecciones municipales o usted a ellos?

No tengo ningún contacto. Yo, como digo, llevo trabajando casi cuatro años en un proyecto propio, en un proyecto que desarrolle y que lleve adelante los aprendizajes y las mejores medidas que se pusieron en marcha durante el gobierno de Manuela Carmena. Que los lleve más allá. Hemos hecho ese trabajo, que es un trabajo de crítica, pero sobre todo de propuesta cuando estábamos en la oposición, y por eso estamos hoy muy sólidos y muy bien colocados para plantear este proyecto de gobierno.

¿Por qué en Madrid no es posible un acuerdo de las izquierdas y cuando hablamos a nivel nacional de Sumar, a la que Más Madrid ya se ha vinculado, sí se hace un llamamiento, al menos público, a Podemos?

En lo que he creído siempre, y por eso siempre he defendido lo mismo, es que mucho más importantes que las sopas de siglas son los proyectos. Es que sólo se gana, solo se avanza, solo se convence, solo se amplía una mayoría cuando de lo que se habla es de qué tienes tú, qué análisis haces de la vida de la gente, qué problemas hay y qué soluciones tienes. Así se ganan las elecciones. Yo no conozco ninguna otra manera. Por eso a nivel estatal creo que quien está haciendo esa propuesta, que tiene mucho más que ver con una lectura de país y con un conjunto de medidas que se han visto útiles y realistas desde el Ministerio de Trabajo, quien tiene esa capacidad para hacer y proponer ese proyecto, ahora mismo se llama Yolanda, y por eso a nivel estatal a mí me parece que ese es el camino. También digo que igual que ella reclama su autonomía para desarrollar su proyecto, también lo reclamamos aquí en Madrid. Más Madrid es una fuerza madrileña que está centrada, yo en mi caso, en las elecciones municipales y en el trabajo municipal.

Estar en esa foto de la presentación de Sumar junto a Yolanda Díaz, ¿suma a Más Madrid y Rita Maestre?

Yo estaba allí para apoyar un proyecto que a escala nacional creo que que aporta sobre todo una perspectiva de futuro al panorama político nacional. Desde luego no espero obtener nada a cambio.

Volvamos a Madrid. Almeida, Vox y Ciudadanos están peleándose entre ellos por la revisión de las normas urbanísticas. ¿La actualización de esta norma solucionaría los problemas que hay en la capital?

Creo que, desde luego, en la cuenta atrás antes de las elecciones no tiene ninguna explicación relacionada con la gestión, sino que es solo una pelea de foto electoral, de a quién achacar las culpas de no haber sido capaces en cuatro años ni de proponer soluciones a los problemas que ya existían o incluso de haber generado otros nuevos. En estos cuatro años, en la ciudad de Madrid han florecido las cocinas fantasma ilegales y las viviendas turísticas ilegales. El 99% de las viviendas turísticas que hay en Madrid son ilegales. Es una aberración jurídica, especialmente para los negocios que hagan su trabajo dentro de la ley. Mientras tanto, han seguido subiendo los precios de la vivienda, se plantean nuevos desarrollos en las afueras de la ciudad que tienen los problemas de diseño de siempre. Es decir, no han solucionado los problemas de siempre y han generado otros nuevos.

¿A qué se refiere con “problemas de siempre”?

Por ejemplo, las viviendas turísticas ilegales, que son un problema que existían antes, contra los que el gobierno de Manuela Carmena hizo mucho para intentar paliar, a pesar del boicot judicial del Partido Popular. Viviendas turísticas, precio de la vivienda... Y hay zonas de terrazas muy tensionadas en determinadas zonas de la ciudad donde la acumulación de terrazas y de ocio nocturno es un problema para los vecinos, un problema grave que antes no existía. No han solucionado los problemas históricos y además ha generado otros nuevos. Así que la pelea esta de foto finish creo que no tiene ninguna razón de ser.

¿Cuáles son esos otros problemas nuevos?

Las cocinas fantasma, por ejemplo. Las cocinas ilegales que florecen en los bajos de zonas residenciales y o debajo de los colegios y le amargan la vida a padres, a madres y a vecinos.

¿Cómo se soluciona?

Desde luego, impidiéndolas. No tiene sentido permitir que florezca un negocio que es ilegal, que lo hace mal utilizando licencias vigentes y que, además, es un problema nuevo que hay que afrontar. Y este gobierno no ha hecho nada por solucionarlo.

¿Qué piensa cuando ve que Almeida es el primer alcalde que consigue decirles a los ciudadanos que ha conseguido cumplir con los índices europeos de calidad del aire?

Pues que me alegro mucho de que Madrid cumpla con los índices de calidad del aire, que me alegro mucho de que Almeida se trague todas y cada una de las tonterías que dijo durante la legislatura anterior, su no a Madrid central, la renovación de la flota de la M-30 o a las políticas de movilidad avanzadas. Recordemos todas aquellas tonterías que se decían. Afortunadamente eso ha quedado atrás. Almeida tuvo que comerse su máxima promesa electoral, que fue la de derogar Madrid Central, y eso fue gracias al trabajo de la sociedad civil y de los tribunales que se le impidieron y mantuvo obligado, pero mantuvo, las políticas que efectivamente se empezaron a llevar ya en 2017 hacia la senda de la reducción de la contaminación. Lo que creo también es que de cosecha propia, Almeida ha puesto un total de cero medidas porque son una continuación de las que se aprobaron en el año 2017 en el Plan de Calidad del Aire y que en estos cuatro años hemos perdido oportunidad de poner en marcha otras cosas nuevas, que es lo que quiero hacer yo cuando llegue a la Alcaldía.

En París se han prohibido los patinetes. Almeida ya ha dicho que no está por la labor y que lo que hay que hacer es ordenarlo. ¿Cuál es la propuesta de Más Madrid?

La presentamos hace año y medio ante la falta completa de ideas de Almeida. Yo no quiero prohibirlos. Al contrario, creo que hay que incentivar los modos de movilidad sostenible, pero hay que hacerlo con orden. Los patinetes, como las bicicletas y como las motos, tienen que ir a la calzada, no pueden circular por las aceras. Pero para que vayan por la calzada de forma segura tiene que haber carriles para bicicletas y para patinetes, como sucede en muchas ciudades europeas. Yo creo que la imagen de la Castellana en hora punta con un camión, un autobús articulado, una bicicleta con reparto de mercancías, un patinete con una persona sin un casco, un taxi, tres coches y un todoterreno yendo a 80 por hora es una imagen, digamos, poco europea, más bien de otras latitudes.

Si la gobernabilidad de Madrid dependiera, como dicen algunas encuestas, de partidos como Ciudadanos, Podemos o Recupera Madrid, ¿hablaría con ellos?

Yo hablaría con todo el mundo, desde luego. Creo que la alternativa al modelo del Partido Popular y de la extrema derecha, que es básicamente la única otra alternativa que hay, es un objetivo a batir. Y eso lo tengo muy claro. Desde luego que lo haría con otras formaciones políticas.