PLANTÓN DE MONASTERIO

Vox acusa a Ayuso de "humillar" a sus votantes en la negociación de los presupuestos

Monasterio amenaza a Ayuso con no apoyar sus últimos presupuestos, pero adelanta que tampoco dejará que la izquierda gane la votación.

Pleno del Asamblea de Madrid

Pleno del Asamblea de Madrid / EFE / Fernando Villar

Elena Marín

Elena Marín

Rocío Monasterio ha decidido plantar a Isabel Díaz Ayuso en la negociación de los presupuestos de 2023, pero solo durante unos días. Hoy se debaten las enmiendas a la totalidad y la votación final del proyecto se producirá el próximo 22 de diciembre. De momento acusa a la presidenta y su equipo de acudir a la negociación "con propuestas que no son aceptables" para su partido y que son una "humillación para los votantes de Vox".

La líder de Vox ha comenzado diciendo que su formación ha sido "generosa" con el PP durante esta legislatura porque ha "apoyado la investidura" y ha permitido que salgan adelante "casi 20 leyes" del Gobierno autonómico, dejando claro que su apoyo en la Asamblea de Madrid ha sido necesario hasta ahora para que Ayuso pudiera ejercer su Presidencia. Con esa "mentalidad de generosidad" dice que se ha sentado a negociar con el consejero de Economía y Hacienda, Javier Fernández Lasquetty y con el vicepresidente del Gobierno, Enrique Ossorio, pero la respuesta recibida han sido migajas, ha venido a decir, y así no puede apoyar al PP.

De esta manera, Monasterio ha adelantado que registrará sus 87 enmiendas mañana en la Asamblea y confía en que en los casi 20 días que quedan hasta la votación final el equipo de Gobierno apoye alguna de sus propuestas. Entre ellas, Vox tiene especial interés en que se conozcan las referidas al ámbito sanitario, entre las cuales dice haber incorporado medidas que mejoran las condiciones laborales y salariales de los médicos, que hoy mismo se manifiestan frente a la cámara regional pidiendo mejoras para la atención primaria.

En cualquier caso, a pesar del plantón actual, Monasterio ha dejado traslucir que su partido intentará no ser un "obstáculo" y que no quiere que la izquierda pueda ganar ninguna batalla en la política madrileña, tampoco la de tumbar los presupuestos de Ayuso, pero no puede "firmar en un papel que humilla" a sus votantes.

Además, asegura que ha dejado de lado en sus enmiendas las cuestiones "más ideológicas" para centrarse en asuntos económicos y ha recordado que Ayuso ya le "prometió hace dos años" la derogación de las leyes de igualdad de la Comunidad pero que aún siguen esperando a que haga algo al respecto.

"Nuestras propuestas eran fáciles para este Gobierno", ha dicho Monasterio, recordando que ambos partidos son favorables a las bajadas de impuestos y comparten un ideario económico pero que Ayuso no ha querido apoyar.

El año pasado, sin las elecciones a la vuelta de las navidades, el acuerdo por los presupuestos entre ambas formaciones llegó precisamente por estas fechas. Justo antes del debate de las enmiendas a la totalidad, PP y Vox presentaron una acuerdo de 13 puntos, entre los cuales incluían precisamente rechazar las enmiendas de los grupos de la izquierda, y el PP llegó tranquilo al día de las votaciones a finales de diciembre. Aquellos fueron los únicos presupuestos que el Gobierno de Ayuso ha conseguido sacar adelante desde que es presidenta de la Comunidad.